sábado, 5 de mayo de 2012

¿ESTÁ TODO BIEN?

¿Has dejado de escribir? ¿Te ocurre algo?
Gracias a todos por preocuparos por mí, y por eso os quiero decir que no me pasa nada. Malo, al menos. Al contrario vivo apasionadamente un nuevo ciclo de mi vida, y estoy felizmente involucrado en un proyecto que espero me permita un futuro de alegría y tiempo libre sin fin, para poder dedicar miles de horas de feria en feria, donde seguir creyendo y teniendo fe en mi religión.

Realmente estoy absorvido por muchas horas, pero, al igual que tengo todo el tiempo del mundo (quitando las horas al sueño, claro está) para leer y ver todo lo que pasa por mis manos, también podría dedicarme un rato a escribir.

Y saben qué pasa. Que cada día veo peor lo que ocurre en aquello que amo, La Tauromaquia, y ya no sólo por lo que hacen y plantean los actores principales del cotarro. También por lo que oigo y escucho, veo y leo. Y en todos los lugares. Es más, ya no leo siquiera portales taurinos fuera de los titulares porque adentrarse en ese mundo es darme cuenta que algo falla. O yo soy un tío raro, y fallo, sin duda, en mis entendederas, o el sistema ha cambiado tanto que ya ni nos reconocemos nosotros mismos.

Y no nos podemos engañar. Esto ha cambiado y mucho. Y es normal. La vida ha sufrido tantas variaciones, que el rito se ha convertido a lo largo de décadas de ser algo místico a que lo asemejen al ballet. ¡Qué estupidez! No es por despreciar algo bello y estético como es el ballet. Me encanta la música clásica, y dentro de mis piezas favoritas se encuentran algunos ballets realmente preciosos. Pero decir que el toreo de apie se parece a un ballet es menospreciar el rito, por asemejarlo a algo realmente inferior. De hecho todas las artes son inferiores al rito.

Leo demasiadas cosas entre peleas de aficionados dándose un valor por medio del menosprecio de otros muchos. Y sí. Al final somos más peligrosos que los antitaurinos. Nos creemos mejores. Y no lo somos. Diferentes, si acaso. Tenemos valores diferentes. Pero no pensemos que somos mejores. Por eso pienso que nunca hay que discutir con un antitaurino. Es como que peleen un mahometano y un cristiano por saber quién tiene la razón sobre sus dioses. Ellos adoran al mismo, dicen al final, con diferentes nombres y de diferentes formas. Y nadie se ha preguntado que quizás los que odian lo que nosotros amamos defienden lo mismo, aunque de puntos de vista opuestos. Ellos hablan de vida y respeto al animal. Lo mismo exigimos nosotros. La pelea por la vida es lo principal en la sacralización del rito. Y el respeto al animal como representación básica y cotidiana del dios Uro, debe ser lo primordial. Al menos para muchos de nosotros.

Y es que estoy de acuerdo con que la técnica esforzada en sacar al toro hacia afuera, lejos del círculo del peligro, y la postura recargada, quieta y estética, pero carente del riesgo necesario para llegar al festejante habitual, está siendo la norma de feria en feria, y eso es más peligroso que cualquier anti para el futuro que nos llega.

Y es que viendo las superferias que hemos visto, ¿quién quiere escribir algo positivo?. Un Sevilla millonario en habitantes es incapaz de llenar doce mil localidades, salvo los cuatro días pertinentes porque ir a la Feria de Abril obliga, por costumbre, ir uno o dos días a los toros. Y así en todos los lares. ¡Es la crisis! Y tienen razón. Es la crisis, pero no la monetaria. Esa no afecta cuando algo interesa de verdad. Si no vean otros eventos y espectáculos masivos. Es una profunda crisis de valores taurinos que llevamos lustros aguantando al dejar a un lado la verdad del rito por soserías y monerías estéticas y encimistas que sólo sorprenden al público más que ocasional, y no llena al aficionado que huye en desbandada del pago abrumador.

Unos ganaderos en venta. Echados en brazos de los intereses poderosos del gran poder, donde mandan los toreros en la imposición de los animales y sus apoderados y empresarios, dueños y señores del negocio final.

Y es que ya lo sabemos todos. Conocemos al detalle 'lo que hay'. Y por eso, hay abandono por derribo. La peña está hartita de aguantar las mismas mamonadas. Y nos pilla a nosotros intentando demostrar si es mejor ser legitimista y modernista. Imaginen para un republicano lo que debiera ser las peleas entre alfonsistas y carlistas. Al final son todos monárquicos, diría aquél. ¡Ahí se maten todos! ¡Pues eso! ¡En elo estamos!

Así que gracias a todos por preocuparos por mi salud y por mi vida. Es un gran placer saber que uno tiene gente que se acuerda de él. Pero lo digo ya aquí, y bien claro, si me vuelven a preguntar si está todo bien, respoderé que intentan matar mi pasión porque hemos cambiado los principios del rito, de la lucha entre la Vida y la Muerte, la pelea entre la fiera y el riesgo y el valor del bípedo, superior al resto de los mortales, por una seudofiesta borracha y figurona de danzarinas estéticas en pos de una mole de carne. Y eso está muy mal. Por tanto, ¡nada está bien!

4 comentarios:

  1. Cuántas cosas has dicho a las que, sin tener necesidad de ser más explícito, todos hemos puesto nombres y apellidos. ¿Es esto lo que queremos?
    Saludos, Patxi.

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  2. un placer leerte Patxi, cuanta razon en tus palabras. Un saludo.

    manupache84

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  3. Pues nada Patxi muy claro todo LAS MARICONADAS A TXUEKA y Manzanares tambien. Y recuerda Patxi que a pala y pico nadie se hace rico asi que sacanos un ratico pa que leamos un poco.
    Un saludo.
    Kaparra

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  4. Aspaldiko Patxi!!! Me alegra leerte de nuevo...hay alguna ganaderia visitada?..hay algo que quieras contar y no puedas?..ya falta menos...Saludos.

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