viernes, 27 de julio de 2012

Diario de Sanfermines 2.012 (IX)

Estimado compadre y amigo del alma. Mi muy querido Pepe. No, no me he ido. Sigo aquí, pero el trabajo es lo que es. Así que por dónde íbamos.

Sí, por el diez. Qué mañana más rara para un taurino. Porque nada más ver el encierro de El Pilar, me salió para los restos de las fiestas una rémora, y bendita ella, que ya no me dejó ni a cal ni a canto. A las nueve de la mañana, en la calle pegado a mí, mi hijo de 12 años, Asier, iba a ser uno de los principales protagonistas del resto de mis días sanfermineros. Y no veas cómo se lo ha pasado el tío. Bueno, ya lo leerás.

Esa misma mañana, con el colega que se presentó en casa la noche anterior, y con otro amigo de él, y por ende, mío, marchamos a los corrales, de ahí a la estafeta, y a eso de las diez y cuarto estábamos en el frontón. ¡Sí, sí! oyes bien. En el frontón Labrit de Pamplona. Durante los Sanfermines hay un montón de partidos de profesionales y aficionados, y se llena tarde-noche tras otra, con un ambiente que para qué describirlo, si haría falta horas. Para el que conozca el mundo de la pelota un poco, lo más.

Pero a las diez y pico de la mañana ¿qué puede haber? ¿niños? Pues no. ¡Mujeres! Y es que por fin, y ya era hora, las mujeres han conseguido que el Ayuntamiento les ceda el lugar para hacer el I Festival de Pelota Femenina de San Fermín. Y como tenemos amigas y conocidas, compañeras de negocios, que le pegan a esto( ¡y cómo le arrean!) allí que nos fuimos.

Disfrutamos un montón, nos reímos, almorzamos allí mismo, compartimos, y sobre todo y de mayor importancia, aportamos nuestro cariño y nuestra presencia para que ese colectivo femenino, tan denostado tanto en la pelota como en los toros (como si ambas cosas sólo fueran cosa de hombres). De todos modos, si alguno hace pinitos con la pala, o ha jugado desde siempre como un servidor, le apuesto lo que quiera a ver si puede con la amiga Maider Mendizábal. O con Judith Etxarri, o con....

Entre partidos, pote en el club taurino, que al estar el frontón enfrente de la plaza de toros, por ende, cerca estamos del mismo. Y allí, que aparecen amigos, unos a por entradas para el doce, otros a echar un pote y vernos. Pedro desde Logroño, Iñaki que se viene a la vez. Y junto rememoramos viejos viajes cuando hacíamos el tour de Francia del 14 en adelante. Alpes, Pirineos, Induráin, Lemond, Perico....y un largo etc. que se nos viene a la cabeza. Aún nos reímos porque en la cronoescalada de Morzine Avoriaz un año nos vestimos de 'pamplonicas' para animar a Miguelón. Vino un fotógrafo y nos hizo ponernos a media altura al otro lado de la carretera, y cuando pasó Miguel, que ya sabía de sobra quienes éramos, nos echó una foto. Y luego va y sale en el New York Times. ¡Anda y jodete! decía Pedro, y nosotros sin cobrar. Así que le tocó a Asier hacernos la misma foto. Y estamos casi igual. Ellos igual de gordos, y yo igual de bien.

Y así todo el día, de gente en gente, saludos y charlas, y ya veis que no todas de toros, que se hacen las mil, y hoy comemos en casa. Y allí Ana nos tiene preparada una ¡jala más! ¡San Fermín, San Fermín! Y a los toros que me voy, con un mosqueo del chaval que para qué contar. La chica no dice nada. Ella, barracas con los primos. Se ríe y le pica a su hermano: - yo iré a los toros en Estella con el tío Rufi y J.J. que tú estarás fuera.- Esto de que le vayan los toros a los mocetes empieza ser problemático para mi cartera.






El previo correspondiente sentaditos en la mesa del presi en el club (no es que sea suya o la tenga reservada, ya lo sabes, es que como suele estar ahí casi siempre, ya se sienta en la calle a la sombra de la terraza y aprovechamos los tardanos) y dale que te pego todavía con lo de 'cebada'. Y dale con el picante. Me callo. Escucho. Y de remate, les sentencio. -Sí, sí, lo que queráis, pero Feria del Toro.- Espera, no jodas, que me dicen, que queremos ver más. Vale, Feria del Toro si hoy o mañana no se remedia. Además, le dije a Salvi y a Alicia, que se quedaran hasta el once a la noche, y si no había pasado nada, se podían ir tranquilos a Logroño con el premio debajo del brazo. Y la verdad es que Salvi ha alucinado conmigo este año. Aún hoy, me decía por la noche, tras la corrida de El Pilar, que había dudado de mis palabras el domingo.

Y sobre el papel, la corrida de El Pilar era la de mayor enjundia del ciclo. Toros buenos, trapío, y normalmente con raza, sin llegar a ser la tonta del bote. Y además estaba la pareja americana, la de moda, Fandiño y Mora. Y no rompieron por completo los tres primeros. La verdad es que se dejaron, y cositas se podía hacer. Pero parecían un poco sosos. La corrida se vino arriba al final. Porque a mí me gustó el quinto toro, y la muleta por dejante de Iván. Y el sexto y Mora pudieron ser de doblete, si espabila un poco más David y no desperdicia alguna serie descolocado. Pero a juicio de Angel y al mío propio, coincidimos en que el quinto toro no pareció lo mejor de la tarde. Digo esto, porque días más tarde, el  premio al mejor toro fue otorgado al sexto, al burraquito, cuando a mí, el quinto de hoy y el tercero de miura me parecieron mejores.

Qué bien estuvimos en los toros. Qué buen ambiente, la gente un poco perjudicada porque el día anterior era el del socio, y se pasaron muchos, así que estaba 'la mara' tranquila, afectada y viendo toros. Al menos a Fandiño y Mora. A Iván no le gusta Pamplona, pero le va tomando la medida, y seguro que en uno o dos años cambiará de opinión radicalmente.
Yo sé que no le va, y se lo dije, porque claro, debuta con una de Dolores, y no se enteró por dónde pasaba el aire. Y es que los de sol no me dejan hacer mi toreo. Como reza mi frase en mis emails 'el fracaso tiene mil excusas'.

Y no veas cómo me acordé de tí, querido compadre. En días así, entre nubladillo, pesado, calor ese de agobio en la plaza, en sol, que es sombra, con alegría y desparapajo se ven los toros de coña. ¿Ya se me había olvidado! El año que viene iremos juntos un día.

Y así, salimos, charla en el patio, saludos a diferentes gentes que allí se encuentran, cervecita final en el club y a buscar a la family que están dejado de casa, en el boulevard tomando algo. Más vale que mi mujer me ha conocido toda la vida enredado en esta fiesta, y nunca libre. Así ella, forastera, y con su espalda como está, ni sale de casa, si está en Pamplona. O desde siempre se va. Y ya estamos a día diez de Julio, y recuerdas a mucha gente, algunos in memoriam, como al difunto fotero Carlos Calleja y otros muchos que nos van faltando, otros que no se vienen este año, y hermano Pepe, que me estoy pensando a estas horas de la tarde noche muy seriamente volver a hacer algo para Sanfermines. Porque un día de este año, vale más que todo el año pasado. Y porque, fíjate si estaré vago, o inmerso en la fiesta que suena más chic, que las fotos son de mi colega Juan Luis, que ¡ya, ni cámara, oiga!

Un abrazo, amigo y hasta mañana

lunes, 23 de julio de 2012

Diario de Sanfermines 2.012 (VIII)



La carrera de los toros de Cebada fue el pistón de salida de la mañana del 9. Un día en que me fui a ver a Javier Solano a la tertulia sobre el encierro del Hotel Maissonave. La gente está más por descalificar a los actuales de la tele, que por el análisis riguroso de un experto periodista en el tema. El hecho de ser periodista no da ningún plus. Simplemente te da tablas para abordar esos temas. Siempre he pensado que los periodistas son muy osados, pues terminan hablando de lo que sea, como si su título universitario les diese esa prerrogativa. Pero luego te das cuenta, viendo la tele, que si uno no conoce el tema, puede engañar a cuatro bobos, pero el gran público se da cuenta de las paridas y estupideces que se pueden llegar a decir. Y como ya hablé de Javier, no insito más, así que sigo mi ruta. De aquí al cole de mi hijo, a hacer la matrícula.

En teoría son días lectivos, es lunes y en el gobierno de Navarra se debe trabajar. ¡Pues no! Resulta que se han tomado todo el departamento de Educación (y otros me imagino) 9 y 10 libre, así que en ningún colegio hay nadie. ¡No me lo puedo creer! Ya estoy viendo la cara de mi mujer cuando le diga que aun tenemos al chaval indocumentado, y sin hacer los papeles del instituto.

Y este día continúa en el pueblo. En la casa familiar, celebración de cumpleaños del abuelo. Y con los sobrinos me siento a comer, a escuchar cómo les van las juergas sanfermineras. Tienen la edad ideal para disfrutar como monos. Y para las cinco nos volvemos tres sobrinos y yo que vamos a los toros. No se creen que voy a ir a sol. Ya me han amenazado con aparecer a mi localidad. Me despido de ellos junto a la plaza, y en el club taurino me esperan Angel y Amaia, y allí, una tarde más un gin tonic en una mesa grande donde sólo se habla de toros. Allí les deseo suerte nuevamente a la familia ganadera del día, y para la plaza.

La gente sube pronto a sol. Como si fuera preceptivo coger sitio para toda la cuadrilla. Y la verdad es que en la zona de las peñas está todo muy organizado, pero entre peña y peña hay unas zonas, vendidas todas, que denominan tierra de nadie. Allí ves a gente diferente cada día, chavalería universitaria la mayoría, como mis sobrinos, que se lo pasan en grande tirándose de todo, bebiendo, viviendo una tarde de fiesta y locura, y de los toros, de los toros nada de nada. Y es peligroso estar cerca de esa zona. Porque en mitad de sol, uno sale tan blanco como ha entrado si está en el sitio adecuado. Si te meneas un poco hacia zona de nadie, puedes correr el peligro de salir de todos los colores. Yo vuelvo al que va a ser mi sitio. La zona donde unos pocos estamos pendientes de todo lo que ocurre ahí abajo. Y se ve perfecto todo el desarrollo de la lidia, cómo se pica, cómo se coloca, cómo se escupen los toros hacia afuera muletazo tras muletazo, en la mayoría de las ocasiones, o las salidas de naja a la entrada a la suprema que desde abajo no se aprecia con tanto descaro.

La tarde fue emocionante e interesante. Un Francisco Marco, con poso y tranquilidad que no recibe una oreja poco pedida en el primero y que luego le darán en el segundo, con menos peso de faena. Me ha gustado. Y así comentamos que le hemos visto, casi como nunca. Tranquilo, haciendo bien las cosas. Morenito no nos gusta. Y Nazaré pone entusiasmo, y una zurda que dibuja unos naturales de bella ejecución. Pero la tarde, la gente está con el toro. Uno a uno van saliendo un lote que se deja por completo. Cualquiera de los seis vale para hacer toreo. Todos repiten, embisten, entran. No vemos genio y maldad. Vemos codicia y nobleza. Increíble, pero cierto. Y una lagrimilla corre, porque me había jugado mucho con este lote. Desde que llegó aposté por él. Recordar, los que lo leísteis que para mí eran la sorpresa del Gas. En presentación y en actuación en los corrales. Tranquilos, comiendo. De los pocos que han comido bien. Ocho llegaron, ocho aprobaron sin dudar un ápice. Y seis corrieron como alma les lleva el viento. Y seis, uno tras otro, han servido para lidiarlos y torearlos. Y tenían más.

Terminado el festejo, bajamos Angel y yo al patio. Allí abrazos a los 'cebaítas', ganaderos y simpatizantes. Y por fin, Salvi que se cree que yo estaba seguro de lo que decía. El papá nos ha echado una mano desde arriba, lo ha visto, le ha gustado, son las frases que salen de mi boca. Aunque sé que a mi querido Salvador le gusta la marcha, el picante, el genio, casta y casta por arrobas. No le va tanto lo suave y noble. Pero, hoy tenía que salir así, porque si no, no se pone ninguno de los tres bípedos en su sitio. Y si esto ocurría Cebada peligraba en la Feria del Toro, debido a los últimos fiascos. Pero esto lo reafirma. Allí mismo, por la euforia, por lo que sea, yo ya les anuncio que se llevan el premio. Y es día nueve. Me dicen que se quedan unos días. José ha venido con la compañera. Salvi y su esposa Alicia tienen a los niños en Logroño, en casa de los abuelos, y van a pasar la semana entre Pamplona y allí. Pues ya lo veréis, que les digo. Ya lo veréis para el miércoles. Porque creo que a partir de ahí los toros ya no son para pillar el premio, aventuro ufano. Y quedamos a tomar algo ya, que yo espero a mi familia.

Y total, llegado al club, no hay familia. Han llegado a Pamplona, pero no han querido subir. Y una cervecita tertuliana, y Juan Ignacio, el presi, que me salta lo esperado. No me han gustado. Esto no son 'cebadas'. Y en cierto modo, tiene razón.
- "Te acuerdas, te acerdas hace unos pocos años"
Y rememoramos la famosa corrida de los tres toreros al hule: Liria, Encabo y Gómez Escorial. No hace tantos años de aquello. Recuerdo que salí de retransmitirla y que junto a Juan Ignacio, El Chili, François y sus señoras íbamos camino de la tertulia de Jorge Ramón Sarasa en el hotel Maissonave donde estábamos citados, cuando en la plaza del castillo veo la figura inconfundible de Don Salvador, andando sólo hacia La Perla. Les dejo, y me adelanto para echarle el brazo y hacerle más asequible el largo trayecto.
- Vamos Salvador, te acompaño.
- Hombre Padssiii
- Dónde vas?
- A lo del maissonave.
- Pues vamos juntos que yo también voy para allá. Por cierto, enhorabuena por el corridón de toros.
- Sí, pero ha sido una lástima...
Y en esto que llega más gente, le paran, le dan la enhorabuena... y llega François y le da la enhorabuena, y detrás Juan, El Chili, y se entabla una pequeña conversación en una esquina de la zona central de la plaza.
- Me decías que era una lástima, Salvador - espeto- y me imagino que lo dices por lo de los tres toreros al hule...
- ¡Noo! ¡quéé los tres toreros! ¡Naa! No vale nada ninguno. ¡Si Belmonte resucitara.. y toreara mis toros!
Y El Chili que no puede más. Mi compañero de retransmisiones, viejo maletilla 'capa blanca', que conoce todas las tapias de Salamanca desde hace cincuenta años salta...
- ¡qué Belmonte y qué cojones, si Belmonte resucita le pega tres pingüis de mierda a esos toros y poco más...! Los toreros han estado hecho unos tíos...
Salvador que lo mira con esa sonrisa socarrona y esos ojos como si El Chili no supiera de qué habla y le salta:
- con mis toros de hoy hay que estar firme, saber hacer las cosas y triunfar...
Y El Chili, habitual en él, explota:
- Pero qué dices chico. Tú quién te crees, 009, ganadero con licencia para matar... Los toreros han estado hechos unos tíos - le repite- y tus toros sólo tenían genio. ¡Genio! y eso es de marrajos...

Y ahí aliviamos la tensión, no por Don Salvador, que se ríe y se toma todo a lo suyo, sino por El Chili, que se enciende enseguida. La verdad es que, seguimos hasta el Maissonave, Salvador y el que les cuenta al brazo, a su paso, y ellos un poco delante, con El Chili quejándose a Juanito.
- Qué se cree este! El Maurice Chevalier este, 009 Juanito, ¡0 0 9!
Y Juan Ignacio que se muere de risa, porque las ocurrencias de El Chili son de aupa.

Y recordando esta y mil anécdotas, que se va la mirada al cielo, sabedor que Salvador nos mira y está gozoso por lo que ha ocurrido en su ciudad, en su plaza. Todos lo comentamos, y estamos de acuerdo.

Y ya, la familia en la ciudad, y un amigo que llama y que llega a dormir a Pamplona a mi casa, así que, las nueve y media, hora de volver al cubículo, esperar al amigo y tomar una copita charlando alegremente. Y radiante, henchido, el sueño reparador lo cojo rápido y con una sonrisa en los labios. Feliz cumpleaños padre. Enhorabuena Salvador. Buenas noches.



domingo, 22 de julio de 2012

Diario de Sanfermines 2.012 (VII)



El día ocho fue otro impresionante día de toros. Por todos los costados. Después de ver el encierro por la tele, y salir ya de casa de buen humor, uno se acercó a cumplir las promesas del anterior día. Por tanto, me fui a los Corrales del Gas, y allí terminé las tareas que tenía por delante. Como a la tarde anterior ya había dado un abrazo al amigo Alfonso, me fui directo a su 'apartamento' con ganas de volver a ver a esos muchachotes. Y allí estaban, y ya el 41, junto al resto de la manada no sobresalía tanto. Es más el 171 a su lado parecía cuasi gemelo. Dos silbidos, nueve o diez fotos, y tarea hecha. Y me marcho. Pero, al salir, que aun me encuetro con Fernando y nos pusimos a charlar nuevamente sobre lo ocurrido ayer en su lote. No está de buena cara y hay que andar con tiento, pero le duele el 'dolores de cabeza' que le han titulado. Y me pregunta por qué no ponen 'gallo desplumado' ó 'ferrera sin oficio'. No hay justificación, Fernando, ha sido mala y no le dés más vueltas. Y prepara a los burelillos del próximo año, y trae dos tostados chorreados de la línea de 'Toquetito' y algún hijo de la 'Comadrosa' y verás que nos llevamos el premio otra vez. Me dice que la señora agradeció mis palabras, y sobre todo que era el único con el polo con el hierro de la casa en el día de ayer. En fin, abrazos, despedidas y a empezar el día.

Tras descargar las fotos y ponerlas en el blog para vuestro deleite, a la carrera que me voy para la ciudad. Solo, a mi aire, me llego hasta la plaza. En busca de Carlos Polite, mi amigo, un maestro en esto de la crítica, no se casa con nadie, y dice las cosas como las ve, y normalmente, son. Hoy cumple el erótico, y está cada vez más bajo de moral. Los amigos se mueren. Sus Sanfermines cada vez son más tristes, me dijo días atrás. Y el gran 'charlie' que no aparece. Pero me encuentro con Salvi G. Cebada. Abrazo, pésame sincero, esta vez en persona, y me mira nervioso, y le doy la enhorabuena por la gran presentación que ha traído. No me cree. Pero se para la conversación, aparecen amistades pamplonesas de esta casa, y uno se va de naja. Al club. Aperitivo, charla con los 'sabios' del lugar. Y a esperar. He quedado con Víctor Soria a comer en el club taurino. Y la espera fue larga. Venía con el 'Angel' un colega que trabaja en una ganadería, y que se le hace tarde la salida desde Salamanca.

Lo que les voy a contar es un secreto. Víctor y su colega viene a ver a Javier Castaño. Y eso no es una novedad. El 'Angel' ha estado incluso en su cuadrilla. Y venir a ver a Javi es de los mejores kilómetros que uno puede aprovechar en estos días de taurinismo tan bajo. El secreto es que, hablando semanas atrás del tema, me pidió unas entradas para ir a sol. ¡Eh! ¡Llevo quince años sin pisar el sol! Si es por el dinero, hay entradas a su precio en sol y sombra. Bueno, precio y quiero comprobar esas aberraciones que dicen de sol in situ. Y tiene razón. Es más, les cuento, yo voy a subir algunos días con la peña porque me siento libre, y de verdad, quiero ver si ese contubernio nazi-etarra para terminar con los toros en Pamplona se cuece entre esa 'gentuza'.

A las cuatro y cuarto empezamos a comer. Bueno ellos, yo ya no tenía ni ganas. Con todo lo que llevaba picoteado, la verdad es que las ganas se habían largado. Charla, recuerdos y risas, comentarios a su último libro 'José Tomás en vena', que os recomiendo, y a los toros. Van un poco sobreaviso de qué se pueden encontrar. La verdad es que el acojonado soy yo. Tantos años sin subir, la gente de la peña me va a mirar como a un extraterrestre. E igual, a la primera salgo de color rojo. Y es que, odio mancharme. En fin, 'alea jacta est'.

Y subimos a sol, en lo que dicen lo peor de la mala gente. Y es cierto que nos sentamos cómodos, que la gente está más de pié. Como antes en el fútbol. Y lo pasamos de coña. Vimos los toros sin problema. Nos dieron de merendar. Comer para ellos otra vez. Nos pasaron de todo. Todo el mundo se sorprendía al verme. Incluso me decían que querían hablar por el micro, pensando que estaba haciendo una retansmisión desde allí. El caso es que vimos un miurada alo extraña. Pepe enviando mensajes de Jerez si aquello era Miura o Cuvillo. Castaño hecho un tío, con dominio de lo que hace. La corrida que estuvo bien. La compañía increíble. Y los momentos muertos, memorables.

Creo que los dos salmantinos vivieron una experiencia única. Sólo ellos podrán hablar de ella. Pero, por mis charlas con Víctor durante la corrida, fue muy buena. Encima, en mi peña hay unos pocos tarados de esto. Uno de ellos, mi colega Angel, que es socio del club taurino, que voy con él a muchos sitios cercanos de Francia o de aquí a ver toros, y que junto a Amaia, su mujer, nos ha cuidado y mimado al detalle. Imbuidos por el ambiente, vamos escudriñando al personal. Qué hacen entre toro y toro. Cómo se comportan. Buscamos los panfletos manipuladores. Intentamos localizar a los tres o cuatro agitadores que alborotan el gallinero y fuerzan a la rebelión. Y desde las cinco cuarenta y cinco que llegamos hasta la salida casi a las nueve, hemos sido muy torpes. No hemos localizado nada de lo que buscábamos. Y Víctor y e colega que tiran para su tierra. Han venido, han visto, han disfrutado. Castaño ha estado hecho un tío. Se lleva una pelúa de mucho peso, cortada a un Miura en Pamplona. Y encima hemos disfrutado con todo. Y despedidos en la plaza, que me voy al patio de caballos con mi colega. Enhorabuena al mayoral. Y encuentro con Salvi Cebada, otra vez. Le da la enhorabuena mi compadre por su corrida presentada. Me mira, y le digo que sí. Que este año se lleva el premio. No me cree. Según Angel parece que me teme. Pero es que, como llevo tres años dándoles por saco, eso dicen ellos, no se creen que les dé la enhorabuena de antemano. Y en esto que llega el hermano pequeño, José, y siguen sin creerme. Y de ahí al club a echar el remate y la tertulia sobre lo ocurrido.

Creo que no hemos visto a unos 'miuras' a los que acostumbramos, digo yo, porque la presentación ha sido desigual. Aunque es cierto que lo sucedido en los corrales con las dos pérdidas y los cambios han ayudado a que los toros, muy nerviosos, apenas hayan echado bocado. Tampoco es como para llamarlos 'cuvillos' pero desde luego, que han estado con unos andares nobles y sin echar mordiscos a los que la gente de la tertulia, canosa perdida, no recuerda. Y sale lo de siempre: 'esto no se estará mezclando?' ¡Ya estamos! ¡Sí, con Daniel Ruiz y Torreherberos! les digo. Y aparecen los 'cebada' por la calle con Alicia, la mujer de Salvi, al frente. Besos, abrazos, risas. Y con ella, entre hoy y mañana tendré una charla privada que me aclara muchas cosas, y me deja muy tranquilo. Alicia me cree a la primera que estoy muy contento con los toros traídos, y les salta que si yo le he dicho a su marido que van a triunfar, pues ya está. Trofeo seguro. Y le doy un beso agradecido.

Y así sigue la charla,...y el ocaso va llegando a la ciudad. Hace buena noche, y los toros se alargan, y se alargan... y como diría mi mujer: ¡qué pelmas sois, siempre hablando de lo mismo! Y es que estamos en Sanfermines, y es lo que toca. Pero, ya tendrá tiempo de decirnoslo. Mañana viene con mis hijos que mi padre cumple ochenta y muchos, y ya no hay que dejar pasar ningún cumple. Y vamos todos a comer al pueblo. Eso sí, comida, y a los toros. Y charlando con Angel ya no me cabe duda. Me voy a sol el resto de la feria. Tengo mi abono de sol, pero puedo ir deambulando por sombra, día aquí, otro allá, solo y con ignorantes desconocidos al lado, casi seguro. Me voy con Angel, y el año que viene ya veremos.

Es domingo, día 8 de julio, bueno creo que ya ha terminado, y ¡qué Sanfermines!


P.D. la foto está echada media hora antes de comenzar la corrida. Luego la gente no se arremolina en el vomitorio. No por disculpar nada, sino porque sería una locura quedarse allí. Acabarían siendo cebo de todos los vasos del lugar.

sábado, 21 de julio de 2012

Diario de Sanfermines 2.012 (VI)



Para las nueve cuarenta y cinco de la mañana, a mi hora, estaba en los corrales del Gas. Alguna foto que me quedaba por echar, y a ver si había llegado Alfonso y sus fuenteymbros. Y no, llega al mediodía, me dicen. Es 7 de Julio, el día del patrón.

Voy a hacer un inciso aquí, porque mucha gente me lo pregunta. ¿San Fermín es real? ¿Es el patrono?
Todo apunta a que se trata de una leyenda, y no es historia verdadera, pero el caso es que cuenta la misma, que un rico patricio romano de nombre Infirmus quedó prendado con el saber y la vivaracha charla de un hombre llamado Sernen de Tolosa. Y allí mismo en el pozo que había junto a la ciudad se bautizó. Ese charlatán no era otro que el obispo San Saturnino de Toulouse, que le bautizó en el pozo de entrada a su basílica actual. Este personaje sí es real, y está escriturado en la historia.
Sigue contanto la leyenda que se convirtió en su discípulo y que fue enviado al norte de la Galia a cristianizar a los bárbaros, y que murió mártir de las hordas bárbaras en Amiens.
Y no, San Fermín no es el patrón de Pamplona. Lo es San Saturnino, San Cernin en el idioma local, y la Virgen del Camino. San Fermín es co-patrono de Navarra junto a San Francisco Javier. Y no, el 7 de Julio no sale como festivo en el calendario pamplonés, pero salvo la Once y tres empresas nacionales más, que no entienden de esto, todo pichichi cierra el negocio, salvo aquellos que lo abren por ser días del suyo.

Era sábado y me quedé sin móvil. La batería murió en el Gas. Y como andaba pendiente de llamadas, entre otras para ir a los toros, volví a mi cubíbulo frente al Gas a cargarlo. Aproveché para colgar algún post con fotos, y me perdí, después de veinte años ininterrumpidos, la procesión del santo, que leyenda o verdad, cristianos o ateos, todo el mundo le tiene devoción por estos lares. Con la poca carga que le dí, me fui para el patio de caballos. Doña Dolores, ella sin saberlo, recibía el premio del año pasado. Allí que subida en el apartado recibió su trofeo, que ni pesaba la señora. Luego, estando a solas con ella y con su encantadora hija, charlamos de cosas nuestras que no vienen a cuento, y a pesar de que se le ve un poco más baja de moral, la confianza que derrocha en sus toros, y el desprecio que le produce esos 'condones' que le ponen a los toros parece que la mantienen en tensión. Es una gran señora, y su hija y su yerno dos buenas piezas de apoyo. Se nos hizo tardísimo. Comía en casa de mis padres, llegué tarde a la cita, y con el recuerdo de la ganadera de darle un tirón de orejas a mi madre por no ir a verla.






Llevaba el móvil un pelín cargado, lo suficiente para que llegara la llamada de Iñaki, corredor habitual y que tiene el veneno del toro metido hasta el garganchón. El día que lidia Dolores Aguirre me invita a la barrera del 2, encima de los apoderados y toreros. Y a eso de las seis nos tomamos un cacharro en el taurino y a la plaza. Desde allí Cano que nos fotografía, los toreros que serios saludan, y hasta la señora marquesa de Prieto de la Cal que me ve, nos saludamos e incluso toda guapa ella posa para una foto. Por cierto, Juan Luis López, 'bombitodemiura' nos echó una fotito a nosotros a petición mía, pero no la tengo. Y todo bien, hasta que fueron deambulando uno a uno, seis animales que me dejaron perplejo. Venía hablando que veía el lote desigual en el Gas. Que si se estaba escurriendo. E incluso comentamos entre aficionados y profesionales taurinos que creíamos que los 'dolores' y los 'fuenteymbro' eran los únicos toros de los que venían que hicieran lo que hiciesen tenían bula para el próximo año. Y es que, cuando uno tiene un recorrido regular y está todos los años a la altura esperada, si un año falla, no debe ser castigado sólo por eso. Y sí mirar a la historia reciente. Por eso, Pamplona y la Meca son ejemplares, a parte de diferentes.

Basta que hablaráramos para que ocurriese. El propio Fernando me contó que El Potra le dijo antes de embarcar que separara ya el lote de utreros para la Pamplona del 2.013. Hombre, Miguel, tendremos que esperar a lo que ocurra este año ¿no?, le respondió el mayoral. A lo que aquel debió contestar que no sería tan mala como para pensárselo. ¡Joder! y entre todos parecemos pitonisos. Pero a la contra.
La cara de los veedores, de la señora, de todos los que queremos que esta ganadería siga siendo lo que es, se nos quedó para retrato. Dicen que al perder lo malo no es eso sino la cara de tonto que se te queda. Pues imagino que la mía sería de esas, porque muchos de mis amigos llevaban esa cara.
Y de ese día, que si le dieron más a unos toros en la vara hasta hartar, que si sólo Joselillo llevaba brillo en los ojos, que si el Gallo está desplumado, o que si a Antonio Ferrera le veo poniendo pladur el año que viene, lo único que me queda claro es que no puede ser que suceda otra corrida de dehesa de frías así en Pamplona. Y que el año que viene vuelve seguro.
Conozco el paño, sé de lo que hablo, y me veo este invierno de paseo por esa finca, y no porque me hayan invitado a pegar unos tiros, o a pasar un finde, sino porque vaya a hacer el viaje de los toros de Pamplona 2.013.

Aún fuimos de charla poscorrida, y cuando bajaba hacia la cama, pasé a ver a mi amigo Fernando, que seguía desolado, que intentaba disculpar algo dando duro a la actitud de algunos bípedos. Y sí, le dí la razón de corazón de esas actitudes, e incluso le dije que El Tato me miró con mirada atravesadora cuando le dije a Ferrera que le veía poniendo pladur el año que viene, y el primero recibió un varazo que para qué, etc. pero de cabeza, de respetuosa objetividad los dos sabemos que no es lo que se busca en esa casa. Así que, pensemos el feo dicho que dice 'que hasta a la puta más fina se le escapa un pedo', y el año que viene nos vemos en Pamplona. Y antes en Constantina.

Salía para casa, cuando me paro a echar una foto de la noria. Justo detrás vivo yo, y he visto cómo han tardado casi un mes en montarla, y ahora a la luz de la noche parece bonita. Así que saco la cámara y le hecho una foto.

Casi no entra en el objetivo a pesar de los metros de distancia. Y en esto que aparecen unos colegas de la peña que se suben a la ciudad. Y van agusto los tres. ¡Quietos! que os va una fotito, y así les cae la foto.


Ellos ya saben quienes son. No hace falta que les haga publi. El caso es que la gente cree ir a la perfección, y el chismoso objetivo dice otras cosas. ¿Verdad?
Y ya sigo hacia casa, y aparece un chaval que me grita mi nombre y que le eche una foto. Yo no le conozco, pero me dice que sigue mi blog. Y otra foto más


Un chaval que viene a correr el encierro y que a esa hora no sé si está para ello. Yo me largo, y me prometo una cosa. Mañana vas a los corrales, sacas las fotos de los fuenteymbros, los metes en el blog y ¡dejas la cámara en casa todos los Sanfermines!

viernes, 20 de julio de 2012

Diario de Sanfermines 2.012 (V)


El 6 de Julio llegaba con día y medio andado ya. Es un día peligroso. El que más miedo me daba los últimos catorce años, ya que si te desmadras un pelín por la mañana, los rejones, y los días posteriores, trabajando en labores informativas se podían hacer muy duros. Pero, no era el caso de este año.

La mañana comenzó junto al patio de caballos de la plaza. A eso de las nueve y diez, Galán y Pablo tenían ya sus camiones colocados, y empezando a trabajar con los 'zaldis' en su limpieza, movimiento y demás. Todo un espectáculo el que dan durante las horas previas al festejo y que llenan los arrabales de las plazas de mirones. A esa hora, salvo un menda, nadie estaba cerca de ellos. Y de ahí al almuerzo. Un año más, sin familia este, almorzamos en la calle del Lar Gallego. Viejos conocidos, amigos que vemos de año en año nos citamos allí para dar buen comienzo a la fiesta, es decir, con el estómago lleno, para que a las doce del mediodía, cerca de la plaza de toros, que ya más adentro nos da temor, brindar con un buen champán el inicio de las fiestas, o del año como dicen por aquí. Rápidamente recibo mensajes de mi compadre Pepe, que desde Jerez de la Frontera sigue el ambiente, y no puede estar junto a mí, junto a nosotros. Y la primera lágrima del día vuela pensando en nuestra Clara, en el primer chupinazo que no ve. Mi corazón está con ellos. Y con mi familia que se han quedado en el pueblo.

Vuelta copera, y al apartado, mejor, sorteo y solicitud de una entrada. Y es que no hay billetes, y como siempre, alguien a última hora viene a pedir imposibles. Más vale que Miguel Criado estuvo 'chapeau' y me proporcionó una entrada profesional para mí, y cedí la mía al peticionario.

Poteo con pintxos, que el estómago agradece, sobremesa hablando de lo nuestro, y que me voy a los toros con Carlos Notario, que su mujer no ha subido, sobrándome la entrada profesional. Y a los toros, que hoy está el Señor de los Caballos. Y también Galán. Y también mi querido Roberto. Mala corrida en su primera parte del Capea. En la segunda, sin ser de nota quedó en aceptable, y allí los caballeros hicieron valer sus artes. Y ya no entro si tenían que haber salido por la puerta los tres, o ninguno. Estoy de fiesta. No critico. Disfruto. Y me emocioné, y lloré. Ver salir a Javi, el colega de Roberto Armendáriz al ruedo porque su torero le brinda la muerte del sexto fue increíble para personas que conocemos la trayectoria y lucha del muchacho de Noáin. ¿Qué harías sin Javi? Lleva las cuadras, los caballos, el camión,... y encima te admira y te quiere porque es tu amigo. Y acabada la faena, mirada al cielo, sabiendo que Justino, tu padre, lo habrá celebrado con los ángeles, y tu tierra, honorable y acogedora, que te abre las puertas de un Encierro para que tu maestro no vuele solo por ella. Fueron momento de alegría, y de lágrima sentida y de felicidad. Es difícil la situación que pasamos actualmente, y tu lucha no debe desfallecer. Y uno, que no es sabio en nada, pero menos en el arte de Marialva, disfrutó con la tarde. Además, me tocó a Pablo, un muchacho con una deficiencia mental, a mi lado, que nos dio una tarde de sabiduría, cariño y saber estar. Y es que, esta gente nos demuestra que la percepción extrasensorial que tienen nos deja al resto de los humanos en deficientes de verdad. Fue una gran tarde, que aun ahora traen lágrimas a mis ojos. Y sólo por ese disfrute, ya me valieron los Sanfermines. Y eso que no sabía aun todo lo que me esperaba.

Baje corriendo al callejón, y tuve tiempo de abrazar a los Armendáriz y saludar al maestro y al grande de su hermano. Creo que la plaza de Pamplona a quien más debe estos últimos veinte años, sin duda, es al maestro de Estella. Él es quien ha perpetuado este día, quien dignifica el toreo a caballo, y quien nos ha obligado a aprender, sí o sí.

De ahí al club taurino, sede central de las fiestas, a seguir con lo nuestro. Y cuando quería retirarme, mi amigo Iosu que me llama, y entre cervecita y cena de pintxos que nos da la madrugada. Y a la cama, que el siete es el día, y viene cargado.

miércoles, 18 de julio de 2012

Diario de los Sanfermines (IV)




Tras una noche con gente del toro, cenando un buen chuletón en la cuesta de Santo Domingo, en el restaurante Zaldiko, que para aquellos que conozcan el encierro se sitúa encima de la hornacina prácticamente, el día cinco llegaba con nervios. La ciudad parece que se prepara para el fin del mundo. Todo son carreras, las calles tienen tráfico retenido al estilo de una ciudad gigante, y la peña corre ultimando lo que llega. Para unos fin de currelo, vacaciones en la playa o en Sanfermines. Para otros, preparar todo para dar servicio a la locura a punto de desatarse.

Entre eso, la mañana dio para el trabajo, abandonado temprano para dedicarse a las labores taurinas. Y así, vimos el sorteo, estuvimos con el compadre, apoyándole en lo que iba a ser su estreno como presidente de un festejo en Pamplona. Siempre con nervios, aunque sea la novillada. Con los ganaderos visitamos los corrales del Gas, donde la juventud se sorprendió del perfecto lugar, paz, orden y trabajo que allí se respira justo enfrente de una de las mayores locuras de las fiestas, como son las llamadas 'barracas'.

Los hermanos Polite, Carlos y Gabino, junto con Pedro Blázquiz prepararon una comida de lujo en la sociedad del casino principal, para más de 20 personas. Matadores retirados, ganaderos, empresarios y aficionados varios departimos en una comida, que ya se hizo el anterior año, y como siga por estos derroteros, se convertirá en un clásico sanferminero. Y es que, empezar el cinco, antes de que veamos nada en el coso, con una gran comida charlando y pensando lo que nos viene, lo que ha sido el año hasta ahora, y lo que esperamos de estos Sanfermines, es jugar a pitoniso, pero es reconfortante. Yo siempre me decanto por el jodido dicho de que el 15 te lo cuento. Aunque reconozco que siempre, todos, pensaos que si este no debiera, que si aquel se odía haber quedado en casa, que si yo hubiera traído a los toros de...etc. Y entre productos ricos traídos desde Sanlucar o Jabugo, las pochas con borraja dan paso final a las pochas con almejas, y la comida ha sido cumbre. Café, copa de pacharán casero y algún gin tonic, y a hacer tiempo para la hora de la novillada.

La novillada salió a dos tiempos. Por un lado los tres primeros fueron nobles, el primero parecía blandear, pero tenía una gran calidad. Quinto y sexto no se comían a nadie, y el cuarto, de los que no gustan a los ganaderos, manifestó un nervio fuenteymbro de los que han echado a las figuras de donde lidia. Pienso que la presidencia fue generosa con los muchachos. Y eso está bien. Pero no sé si hace tanta falta dorar la píldora a tanto torpe que anda por este mundo. Al final, aplaudiendo defectos, creerán que eso es lo que la gente quiere. El caso es que la gente pedía las orejas, y la presidencia correcta las concedió. Días después estaba con Juan Ignacio, y aun le felicitaban por su gesto noble con los mocetes. Los utreros bien presentados para lo que se pide en Pamplona, justitos igual para un Madrid, nos dejaron buen regusto, aunque como siempre, hay gente que no espera más que el mal de todo. Antes de la novillada, algunos tenían sus críticas preparadas, cuchillo en boca, porque unos quieren que vengan los toros de otra gente, y otros están a lo de siempre, a reprochar todo lo que huela a 'domecq'. Y así la feria que viene va a ser de las que le peguen, porque todo es 'domecq' menos Miura y Dolores.

En noche fría, como todos los cinco de julio, la retirada es obligatoria. Esa noche los bares van cerrando enseguida, porque la batalla comienza pronto, muy pronto. Y es que el día del chupinazo empieza con los tradicionales almuerzos. Pero eso será mañana.

lunes, 16 de julio de 2012

Diario de Sanfermines 2.012 (III)


Domingo, 1 de Julio. El día de España. Pronto de mañana, vamos a echar fotos decentes, que la tarde anterior, entre gris, y toros descansando, no era el momento de dar caña al tema. Y así nos presentamos en el corral, y con buena luz, hacemos todas las operaciones. Después les invitaría a comer unas magras con huevos que se le habían antojado a Manolo, y todos contentos, expectantes de lo que pudiera suceder. Entre toros y el cachivache de noria que están terminando de instalar, las conversaciones se alargar hasta la hora de sestear. Y ya quedamos cinco individuos en ver juntos el partido de la selección. Así hacemos, así lo vemos, y creo, que no hay otra cosa que decir que aquello fue un baño por parte de los chavales de la roja.

Y así, llegamos al día 2, en que al entrar nuevas ganaderías me voy a mi hora señalada, y no me dejan pasar. Ni siquiera para hablar con los mayorales, los cuales, silencio por bandera, hacen mutis por el foro. Llamo a una de las personas responsables de la junta de la Meca que me confirma la tragedia para la casa Miura. Si ya un toro se quedó descompuesto, otro ha sufrido una serie de cornadas que lo han dejado para quemar en el matadero. Pérdida grave en una casa en la que rondan los cincuenta toros al año para sus 8 corridas, y que no andan sobrados de materia prima. Antonio, desolado, sabía que no era culpa de nadie. Ocurrió y punto. Días más tarde, charlando con el ganadero, el bueno de Toto Miura, comentaba la desgracia del percance como un suceso posible, y nada más. Esa tarde noche del día 4, confirmaba al amigo Polite y a un menda la ausencia de los Sanfermines de la familia Miura y allegados al guardar un año de luto por la defunción hace pocas fechas de la matriarca familiar, Doña Mercedes, esposa de Don Eduardo.

Al día siguiente, eliminada la res sin que se le echara foto alguna, pudimos entrar al recinto sin problemas. Y yo creo que la foto tiene que hacerse, o estar hecha. Y no por primicia informativa, o por sacarla a tutiplén en foros y webs. Seguro que tiene un efecto negativo, y apoya a los inhumanos animalistas. Pero una instantánea para la historia debiera quedar plasmada.

Ya es tres, y va llenándose el hotel. Del trabajo al corral, fotos y a la web. Y eso que no tengo que hacer nada por obligación. Pero, al menos, uno se debe a la devoción de quienes le siguen. Y viendo cómo se presenta la agenda hasta el día 10, tomo la decisión de no escribir en el blog hasta pasada la feria. No voy a correr, ni busco primicias. Me propongo disfrutar las fiestas en plenitud. Y para mí, eso significa que, por encima de todo, el Toro manda.
Si ya en los días previos, el dios-animal ha estado muy presente, con la cena del cuatro, el sorteo del día cinco, apartado, visita al corral con los ganaderos del día, comida taurina, sobremesa entre gente del toro, gin tonic en el Baviera y plaza de toros a disfrutar de la novillada, más inmersos entre pitones no se puede vivir.

Es cierto, sin duda, que no todo el mundo hace unas fiestas taurinas, pero conozco a multitud de gente que lo hace. Nos conocemos y compartimos nuestros momentos. Por eso, no es lógico pensar que unas Fiestas y Ferias como son las de la vieja Iruña, con costumbres medievales unas, y otras modernas por venir de casi antes de ayer, pueden existir sin la supervivencia del Toro. Sería irrisorio delimitar los Sanfermines a los actos cristianos, a los cuatro conciertos baratos que se dan en diferentes lugares de la 'city' y a la borrachera de la calle. Con los actos taurinos que existen en diferentes hoteles, con tertulias como la de Javier Solano sobre el encierro en el Maissonave, o las del Sancho Ramírez, las del casino, las del club taurino, encierrillo, encierro, matinales en la plaza, sorteo, apartado, corrida, más la calle entre amigos en el rito, no dan las horas ni los días, y como le decía a Miguel Reta, disculpándome por no haber estado en el homenaje que le dispensaron, aun no me he clonado.

Sí, ya, pero para eso hay que estar en Sanfermines. ¡Claro! ¿ o es que pretendéis vivir esos instantes en la TVE? No podéis hablar en serio. Si acaso la televisión canal 6 Navarra, que está en todas partes, y se dedica en exclusiva las 24 horas a la fiesta popular por excelencia. De hecho, en Navarra, la gente le da estos días unos rating de audiencia de calle, aun estando Fernando Alonso en pole position de no sé dónde.
Y como quiera, que desde este momento iremos desgranando los sucesos acontecidos alrededor del que les 'chapea' no podemos pasar por alto un introito, como es el de la tele nacional pública.

Pueden pensar como yo, o no. Pero si no lo hacen no entienden de esto. TVE hace tiempo que abandonó la cultura taurina. Le da miedo que se hable de toros, aunque luego monta seudo – entrevistas entre la h...de p...de la antitaurina con el torero de Armani, o esconde a un mediodía infame a Arnás y su tropa. Y el ciudadano García, un imbécil de armas tomar, que casposo él le va cogiendo el aire a Pamplona, pero en lo divino, gilipollas y pijoterismo, que lo hay y mucho, no tiene entidad alguna para estar ahí. La otra, que no sé ni cómo se llama, pero que viene de los realitys shows infames, está para eso. Para convertir esto en una real mierda. Y saben porqué. Para terminar con esto. Es el camino de terminar con esto. La muerte por éxito. Y ya, de terceras, coges a alguien ajeno, que lo más que ha hecho fue en Radio Popular. Me refiero a Pachi Cervantes. Es cierto que como periodista que es, deportivo que no de esto, ya tiene derecho a saber de todo. Que le tocaba estar en la parte de telefónica cuando se retransmitían por radio. Y también, que con el grande de Jesús Zúñiga, o conmigo un año, ha retransmitido la corrida de toros. Pero bueno, los anuncios, las cuatro cosas para que uno no se ahogara, y poco más. Un año, el 2.000 creo, que fue el último porque decidí ir con gente más preparada que yo, y sin periodista, que no nos hacía falta.

El negocio está en empezar muy pronto y banalizarlo todo. La ropa, las caras, el suelo, el santo, los canticos, la gente en los balcones, etc., buscando sin duda el gilipollismo y eliminando el componente litúrgico de un acto como el encierro. Que lo tiene. Que no es el principal, porque no podemos olvidar que el encierro es huir, correr hacia adelante para que unos toros lleguen de unos corrales a los de la plaza, donde por la tarde unos señores sacerdotes, especialistas en el rito religioso, deben cumplimentarlo en su máxima expresión.
Pero no, olvidamos esto, ponemos a chavales y no tan jóvenes en la picota. Mocés que lo que hacen es huir hacia adelante, y empezamos a hablar de temple, cuando lo único que hay son 'cojones' bien puestos, y una grandísima preparación. Acaba la carrera y llevamos a una niña que corría por primera vez, o a torpe tras torpe. Desde aquí salvo a Jokin Zuasti. Fue el único que les dio en el morro, el único que habló con respeto de esto y de lo que a la tarde llegaba. Y es que 'el divino pamplonés' es de los no muy jóvenes. Y no digo tu edad Jokin, para que no pasen envidia muchos de los que te ven. En media hora se ventilan un encierro, cuando casi una hora antes están diciendo paridas, porque no saben nada. Desde aquí les propongo que el año que viene prepare yo el guión y que ya sé quién lo tiene que ejecutar. Por cierto ayer nos encontramos, élcon sobrinillos mientras mis hijos y unos amigos daban vueltas por las barracas. Charla mínima, saludo, sonrisa, y todo queda claro. Así son los ojos expresivos de Javier.

La lucha, la pelea empieza ahora, porque con el #yafaltamenospara2013 tiene que ir un ejercicio de responsabilidad de muchos grupos taurinos, plantarnos ante la Meca, ante el Ayuntamiento y exigir pureza y verdad. Y con ello, el fin de TVE o el cambio real del personal. ¡Qué fácil sería hacer el guión!Y sin embargo, hacen el que hacen, y que a pocos días empezamos a padecer.

domingo, 15 de julio de 2012

Diario de Sanfermines 2.012 (II)







Cuando uno improvisa las cosas pueden salir geniales, pero para vivir una experiencia como los Sanfermines, por muy conocidos que a uno le parezcan por repetir tantos años, es obligatorio llevar un planing. Uno no dice, llega el seis y que pase lo que sea. Uno, un mes, o más, antes está dando vueltas y acomodando la agenda porque no se llega a todo, ni por mucho que se intente.

Llegué un 11 de Junio al convencimiento de que ya no me quieren para esto de los toros. Soy una persona rara, dicen, me gustan cosas complicadas, amo una pseudo-religión que es basura asesina para muchos, y como esto de los toros es como picante a la comida, algunos daban por hecho que por tres pelas y media entraría al trapo como becerrito miureño, y se dieron con la pared. No soy el gran Caupolicán, para gritar ¡basta! Pero en el silencio de un email tras otro, la decisión fue no hacer nada, porque lo que me presentaban era una nimiedad.

Empezaron unos nuevos Sanfermines, unas nuevas respuestas, y eso sí, muchas incógnitas, que el tiempo ha aclarado, y desde la perspectiva de un quince de julio, sentado en el sillón con el portátil en la mano, creo que fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, y seguro, queridos amigos, que conforme vayáis leyendo esto, lo comprenderéis.

Sería muy ingrato si este viaje lo realizara a solas, así que van a salir muchos nombres a la palestra, y espero recordar a todos, mejor, no olvidar a ninguno, y de igual forma, solicitar vuestra comprensión si alguno sale en demasía, pero, es que varios han estado a todas horas junto a mí, y eso, ya es un triunfo.

Expectante a la llegada de los 'burelicos', un día 23 de junio sabía el orden de llegada de las corridas a los corrales del Gas. Allí en el barrio de la humedad, mi bendita Rotxapea, donde mi humilde casa se ubica apenas a cien metros de dichos corrales empezaría la noche de San Pedro a llenarse los feriasdeltoro. Fernando Pizarro el primero en llegar con sus 'doloresaguirre', Manolo Flor con los 'cebaítas' y Antonio Dominguez con los 'miuras' hacían un triplete de lujo para hacer pié en las instalaciones. Y con un pase autorizado de la casa, cámara en mano, me planté allí mismo para ver qué habían traído esos tres amigos. Porque esas tres personas son amigos. A los que hay que escuchar y aprender de ellos. Pero sobretodo, porque me siento feliz con ellos. Y como sea que soy humano, y el hombre se equivoca una y mil veces, o al menos este menda, ya iba con la tarea hecha y tenía todo claro. Miura en esqueleto interminable, lo de la señora Dolores estará pareja y bien hecha de rabo a pitón, y mis 'cebadas', ¡ay, Dios mío! ¡Cómo llegarán! Seguro que la escalerilla escurrida pasa apuros con los del título ganaderil.

Llegar al corral, saludar al de la puerta, repite Juan, un buen hombre, y que me encuentro con Pizarro y su sobrino Jorge pidiendo material para cocinar.
  • No, Fernando otra vez no. Recuerda que el año pasado tuve bronca con la casa, y este año, sólo voy a venir a mi horita de fotos y nada más.
  • Déjate de bromas que tú eres como uno de nosotros, y tienes que poner el dinero para el bote de la comida.
Al final, viendo la precaria situación me acerco a casa a por alguna sartén, cubiertos y algún plato para meter al microondas. Y lo llevo de lo más viejo, a sabiendas que ahí se va a quedar o perder.

¡Vamos a los corrales! Y llega la sorpresa. Subo con Antonio, al que reclamo especialmente, porque sus bichos son duros y difíciles en los corrales, y paso que se me eche uno encima, pase algo, y me hagan responsable de algún posible chandrío. Y la verdad, es que aun recuerdo el chorreo del pasado año por parte de la junta, y estoy conjurado a no dar motivo alguno de queja. Primer corral ocho desiguales de Dolores, seguido seis miurillas, y después ocho impresionantes 'cebadas'. No entiendo lo de 'dolores'. Habrán perdido treinta kilos en el viaje, o algo más, pero tres bajan, y las caras no son las de otros años. Y así se lo hago saber a mi amigo Fernando. Él piensa que es el camino y me niega la mayor diciendo que están todos bien presentados, y que ya estoy mareando la perdiz. Bueno, es una opinión, la mía, que él respeta, y sobre ello charlamos largo aquella tarde noche.

En el corralito de los 'miuras' hay que estar ágil y liviano. Rapidito hacer fotitos y ¡puerta! Qué bichos más complicados. Para el que no lo sepa, estos toros de Miura viven en un interminable cercado de cientos de hectáreas, se ven entre ellos un par de veces al día, a las ocho y a las tres, cuando la llamada del hambre les llega, y ven a unos hombres a caballo, más el tractor con el remolque, asoman por lontananza. Allí cada uno tiene su comedero, y los amos empiezan primero. Y entre ellos, seis, irán a Pamplona. Pero en la luz gris de esa tarde le pregunto a Antonio qué pasa con el 42. Nada, que se ha dado un golpe. Y fin. Sé que no quiere mentarme nada. Después, entrada la fiesta me entero que en el desembarque ha recibido un golpe tremendo, al salir del cajón y verse con otro toro que se ha dado la vuelta en el pasillo. Momentos de riesgo que se termina con un Miura langó. El bueno de Antonio, hombre de campo, siempre sonriente, es más discreto que su tío, antiguo mayoral de esta casa. Y como diga lo que diga va a salir por la tangente, me guardo mi opinión sobre el sexteto, pero los veo escurridos, a pesar que su esqueleto pesará más de media tonelada.

Llego al tercero, y ahí que se me cae la baba. No me creo lo que veo. Y este hombre de poca fe, mira al cielo y pide perdón al ganadero. Ocho pavos que de largo pasarán el reconocimiento. Corrida pareja, bien presentada, con cinco negros, dos castaños y un colorao. Rematados de culata, trapío del bueno. Y mi felicitación a Lolo, y confesión de arrepentimiento. Y es que no me creo que sean los utrerillos de hace diez meses, ni siquiera los cuatreños chicos del anterior año. Pero sí lo son. Y así, ese 30 de junio cenamos los cuatro, más Jorge, sobrino de Fernando, charlando de toros, como os imagináis. Que de fútbol tocará al día siguiente.

sábado, 14 de julio de 2012

Diario de Sanfermines 2.012

                                              PRÓLOGO

Inicio en este momento, 14 de Julio, cuando aun nos quedan muchas historias por vivir, el comienzo de este diario, que va a recoger las vivencias, experiencias y sucesos ocurridos a mi alrededor desde el día 30 de Junio hasta que esta noche, imagino más allá del 'pobre de mí'. termine con éxito mi cansancio y felicidad, en lo que ha supuesto unos maravillosos días.

Días vamos a tener por delante para poder juntar todo en varios post, pero mi intención es hacerlas. Intentaremos reflexionar sobre muchas cosas que se dicen, sobre contubernios, sobre infamias contra el rito, sobre la Feria del Toro, engrandecida y empequeñecida de día en día, y sobre todo lo acontecido alrededor de esta borrachera de excitación que son los Sanfermines.

Y ya sin más, a continuar el día, que viene largo....

#yafaltamenos2013

miércoles, 11 de julio de 2012

SIempre Javier Solano




No escribes de toros, me dicen. Ya lo haré. Este año estoy de fiesta total. Viviendo unos Sanfermines que creía haber perdido para siempre. Y, sinceramente, algo sorprendido de estar de pie aún. Me paran en la calle, y me preguntan qué ha pasado, dónde estoy ahora, porqué no salgo en ningún lado. Y yo, al igual que mi amigo Javier Solano, me he despedido. Pero no quiero hablar de mí, ni conmigo. De los toros, y de los Sanfermines hay mucho que hablar, y tiempo tendremos. No estoy dispuesto a salir corriendo de la plaza y ver el número de seguidores engordando el blog. Y pido perdón a todos, y prometo resarcirles porque estoy en todos los lados. ¡Quince años sin subir a sol y ya he visto dos corridas desde allí!

Mi intención era decir a los señores de la UCTL que la queja interpuesta ante TVE por la infamia que sufrimos todos los taurófilos las mañanas en el encierro, no sirve para nada. Está muy bien que se quejen, pero si se fijan bien esos dos periodistas ajenos a esto salen a diario, todo el año, en esa tele. Imagino que será porque la gente los quiere.
Cuando a Javier Solano le quitaron de esto, fue por dinero. De primera mano lo sé. Todo porque montan un festival de personajes, gastos sin parar de hoteles y restaurantes para traer a unas figuras de la tele nacional a realizar una pantomina de telerealidad o telebasura, y al bueno de Javier le dicen que él hace la voz, pero porque es su trabajo. Nada de darle dos mil euros extra por ello. Y es que los doscientos mil euros que cuestan los de Madrid ya están adjudicados. Al paleto del pueblo que le dén. Recuerdo ese año que se dio la circunstancia que coincidimos él y este menda con Miguel Induráin, y charlamos en mitad de la plaza del castillo de ello. Una vez ido el de Villava, mi compadre Pepe y yo seguimos con Javier el resto de mañana hablando de ello. Y como quiera que no hizo nada más que ser un empleado, esos Sanfermines los pasó de tarde en el currelo, y de mañana festiva.

Y Javier se siente bien. Ahora lo comprendo yo también. Sólo se pueden hacer esfuerzos si hay dinero de verdad por medio. No cochinos dos mil euros. Y es normal que Javier no quiera saber nada de la charada televisiva. Él tiene clase, orgullo y raza. Además de conocimiento profundo de esto. Y de toros ha aprendido un montón. Porque se ha preocupado de viajar por ganaderías, ver tentanderos, conocer el campo y aprender de primera mano. Y leer, leer y más leer. Al final, mi compadre Pepe Agarrado ha conseguido hacer de él un aficionado. Y esa es la diferencia entre el que puede hablar de esto y el que no. Del que debe cobrar el dinero y los que no. Porque los de Madrid son un tocho, y el futbolero de Pamplona, el 'gaseosero' es malo con avaricia. Y a Dios pongo por testigo que yo no le he enseñado nada, tal y como dijo cuando fue requerido. Como mucho lo poco y mal que oyó un año que tuve que retransmitir los toros con él porque en la COPE no se fiaban de que uno, no periodista titulado, pudiera hacerlo solo. Y no tengo quejas de Pachi. Es buena gente. Pero este no es su terreno. Debe abandonar ya, y dejar paso a quienes realmente conocen el oficio de informante taurino. Pero con dinero.

Y yo, que el pasado año viví los peores Sanfermines de mi vida, triste y lloroso, lánguido e infeliz, puedo afirmar que necesito dinero, que mi situación actual no es boyante, pero que no me vendo por un plato de lentejas, ni hago nada para que la gente me dé palmaditas o me insulte. Realizo un trabajo, y lo hago por dinero. Y por eso, entonces, antes y después, siempre estaré al lado de Javier Solano. Él sí que me ha escuchado atento y me ha requerido en ocasiones a responder preguntas, sí las sabía. Y por eso, por el rigor, por la seriedad de una ciudad, de un pueblo y de su costumbre, es necesario echar de Pamplona a la TVE si hace falta.

#yoquieroquevuelvajaviersolano

domingo, 8 de julio de 2012

Fuente Ymbro en los Corrales del Gas

Llegaron el 7 más allá del mediodía. Ultimos este año. Los toros de Fuente Ymbro son el final de los reportajes de los 'animalicos' que visitan este año el hotel de la Rotxapea. Estos son los siete que nos han llegado, seis negros y un jabonero, que ya estuvo como cuatreño el pasado ciclo. Están inmejorablemente presentados. ALgunos dirán que en exceso. Y el caso, es que viéndolos uno se hace a la idea porqué tanto taurino rehuye estos bureles como si fueran la lepra. Lástima de esos que toreaban antes estos toros, y que ahora les asusta. Quizás por eso, muchos están tratando a esta ganadería dentro de lo que mal llaman corridas duras o no comerciales. Cuando esto último se contradice, porque este ganadero, que como dice él, vende sus toros, y no le importa quiénes sean los bípedos que los lidien, vende sus toros por doquier. Es más, cuando termina sus corridas, en Francia o en España, suele irse con el contrato del año siguiente.
En fin, dejemos de divagar, y vamos al tema.














7 de Julio. Premio Carriquiri

El 7 de Julio nos llegó con una agenda, realmente apretada. Fotos que nos quedaban por realizar en los corrales, visitar al santo en su paseo por la ciudad, ir al sorteo, bajar de nuevo a recibir a Fuente Ymbro, o por contra subir al apartado. Y qué hizo el relajado que les escribe: pues subirse al apartado.
No se extrañen. La señora Dolores Aguirre subía a dicho lugar para recibir un premio, el Carriquiri, por su toro 'Langosta' del pasado año como más bravo.
Y allí que me voy, y le espero, junto a mucha gente. Y disfruté el momento. La ganadera está tensa, como si no supiera de qué va la historia, olvidadiza, pero cariñosa con todos, y allí en esa tensión, uno le hecha una flor con el ojo en el objetivo y me mira sorprendida. Rápido el trofeo, que apenas puede sostener, y el sobrecito con unos eurillos para el mayoral, mi amigo Fernando Pizarro.










Juen Pedro Domecq en los Corrales del Gas

Venía avisado hacia mediados de junio de que Juan Pedro Domecq traía una corrida de la altura exigida. Y la trae. Exteriormente es una gran corrida. Y los deseos son que funcione también por el bien de la Feria del Toro.
Aquí os dejo una retahila de fotos. Hechas mientras Emilio, el mayoral, con ayuda del bueno de Honorio, veterinario de la casa Fraile, y que está haciendo las funciones de mayoral este año, cuidaban del lote.