martes, 26 de junio de 2012

José Tomás en la picota




No vengo hoy  hacer apología ni movimiento 'anti' del diestro de Galapagar José Tomás Martín, o como todos le conocemos por foros y redes, JT, aunque reconozco que he estado expectante al resultado de su corrida de Badajoz para atreverme a iniciar estas pocas líneas.

Parto de la base de que no puede existir aficionado alguno, que no le haya gustado o llenado alguna faena de JT desde sus inicios mexicanos hasta hoy. Yo las cuento por bastantes, sobretodo de aquellos años 97, 98 y 99, del pasado siglo, donde mi menda lerenda soplaba los vientos por ese espigado y ausente, ya, maestro de la dignidad y el compromiso. Mi admirado Navalón, que será de los que más le pegó, hondamente en los primeros años del siglo XXI, reconoció él mismo su increíble hacer en algunos momentos. O a nadie se puede escapar las palabras del gran maestro de Ronda, D. Antonio Ordoñez Araujo cuando lo vio, y afirmó no haber visto nada semejante en su vida.

Acabo de terminar de leer el libro de mi amigo Víctor Soria, "José Tomás en vena", que recomiendo para acercarnos un poco más a la intrahistoria y porqués del 'torero de la triste figura', e incluso ayer el bueno de Chapu Apaolaza escribía un artículo digno de mención sobre la figura de este genio, y sin embargo, no puedo estar más de acuerdo con Antonio Martín Lorca cuando escribe en El País que la presentación de Salvador Boix, apoderado del nombrante, soltando que las tres tardes de JT, Badajoz, Huelva y Nimes, van a ser los tres puntos de inflexión de la temporada taurina, tiene que ser una broma.

Y ayer comenzó parte del chiste, de la broma o de la ocurrencia porque como bien nos dice Rafael Cabrera, en su blog 'Recortes y Galleos', el ganado no estuvo a la altura, y así todo se viene abajo. Y por contra, un público a favor, unos con el bueno de Juan José Padilla y su mérito de renacer en tan poco tiempo, otros con El Juli, que según sus fans nada tiene que desmerecer del 'pasmo de Galapagar', y por contra tiene más y mejores arrestos para hacer campañas por doquier, y los terceros y más importantes, los del 'niño de Estepona' que ahogan chillos estremecedores y son fieles al sacerdocio que impone su 'mesías' revelador.

El hombre, el samurai, el totémico sacerdote, y su entorno ve claro dónde y con quién no se la juega. El que habla en sueños con los toros, incluido aquel 'navegante' que a punto estuvo de cercenarle la existencia de un plumazo que sonó a garrote vil, tiene claro desde su despunte que con él no se hace negocio. Él es el negocio y decide cómo y cuándo rentabilizarlo. Y por un lado, me parece estupendo, porque es infumable que no vaya a Madrid. Y no me digan que es porque el hombre teme a esos bureles, que me descojono de escuchar tales banalidades de más de un 'anti' del 'salvador'. Si ya lo ha hecho porqué no lo hace ahora, se pregunta mucho público. Y ahí, para que nadie les engañe, hay que responder que los 'choperitas and cía' lo saben. Y es que, cómo van a transigir lo que un torero, por muy ídolo que sea, les diga y plantee. Es mejor, dejar a los ídolos fuera, llenar las arcas igual y quedarse con lo que ellos quieren llevarse. El resultado, el fin de La Tauromaquia, el desprestigio de Madrid, y la ruina para el resto.

Dice Martín Lorca, que sería punto de inflexión si fuese Sevilla, Madrid y Bilbao sus tres apuestas. Si le hubiesen pagado y dejado, ahí habría sido. ¿O es que alguien duda que no es capaz el 'dios-hombre' de enfrentarse a lo que Morante, o Manzanares? Por eso, ahí estoy con Boix y su entorno. Porque al final de las negociaciones, todo apunta a que le quieren pagar un tercio de sus exigencias. Y este torea por compromiso, nunca por dinero. Por eso, él y su gente saben su valor tangible y medible, tal y como Juan Medina nos lo viene describiendo en su magnífico blog 'El Escalafón del aficionado'. Y esos dineros son muy serios, y se los tiene que llevar JT, no los empresarios que lo cambian por saldos, ni la tele plusera que ya no tiene ni para mantener una temporada digna, como prometieron.

A pesar de todo, medirse con toretes de cuerda en los lomares, y con el carrete gastado, o las pilas sin recargar, nos hace ver al aficionado al Toro que el camino tomado es muy peligroso, desde hace tiempo, y como en todas las épocas, tememos por el fin de nuestro rito. Yo el primero.

Y como rito religioso, místico y mágico, los hombres que nos acercamos a él damos valor inconmensurable a aquello que escapa de nuestra razón, y por supuesto, de nuestra imitación. Esos seres increíbles que han sido siempre los toreros, se magnifican cuando aparece alguien capaz de estar un peldaño por encima de esos héroes, y llega a la divinización. En los últimos dos mil años ha habido seres humanos, héroes, por encima de la media, guerreros, santos, lamas, inventores, creadores...y sea que sólo dos seres han estado un peldaño por encima, y ambos son cabeza de las dos principales religiones. Y sin embargo, la mística trascendente que predican, como otras religiones anteriores, es similar, idéntica en su fin.

La Tauromaquia como religión, y el rito como su exponente máximo, han dado hombres-sacerdotes por encima de la media, unos pocos, semidioses aun hoy. Y 'el hombre tranquilo' es uno de ellos, o el más, al menos hoy en día. Y sus fieles le siguen y seguirán a dos plazas de carretas el próximo año, y con un toro de plástico si hace falta, pero el entorno del héroe, y él mismo como íntegro seguidor del camino del samurai saben que no hay riesgo medible en esto, y funcionan por corazón, y van donde se aprecia su sacramento, pero el esfuerzo debe medirse en plazas de valor máximo y con empresarios responsables. Por el bien de todos, veinte corridas en los principales puntos del viejo continente, con su dinero en condiciones y el plus recogido, arreglarían mucho despropósito actual, y sería lo aconsejable para un arte que este pequeño gran 'dios' ha intentado defender en una Barcelona agonizante, y que no termina de entender, al igual que todos los 'recogeperras', que antes de llegar a agonizar y morir, estuvo enferma, tal y como pasa al noventa por ciento de los cosos actuales.

Y termino dando la razón a Salvador Boix en alguna apreciación que me ha hecho, y que sin ser sus palabras, yo las traduzco o escribo de la siguiente guisa: No hacen falta grandes templos, para dar los mejores sermones. Y dentro de esta verdad, imagínense si se conjugaran ambas circunstancias. Sería el resurgir de una forma de vivir.


Foto de Alberto R. Roldán publicada hoy en la razón.es en la crónica de Patricia Navarro, y correspponde a la salida a hombros de ayer en la plaza de Badajoz.

4 comentarios:

  1. patxi yo soy uno de los que no le gusta jose tomas prefiero otro torero como talavante , manzanares o el juli un saludo y las fotos de los toros muy bonitas las de los sanfermines ponlas de todas las ganaderias si puedes porfavor la de torrehandilla y torreherberos gracias un saludo

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  2. Cuando toreraba TOROS,le llamaban don Tomas,y ahora que torea becerros, "tomasico" nada mas.
    Kaparra

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  3. Qué cruel eres Boris. Para mí siempre será José Tomás, el de la faena del 99, el de una y mil más. Pero sí, es triste que la Santísima Trinidad taurina la convierta Salvador Boix en Badajoz, Huelva y Nimes, con todos mis respetos por esas plazas.

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    1. patxi contestame en el primer comentario gracias un saludo

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