Me comentan que el utrero lidiado por Cerro, hermano del 31 y 41 que están ya en Pamplona, fue excelente y la faena del joven novillero de dos orejas seguras en plaza. Esperemos que esto siga en la plaza, y sea el inicio de una gran Feria del Toro.
Y mientras, en la vieja Iruña también huele a San Fermín por todos los costados. A pesar del aire fresco que aun manda, aunque se vea el sol, el movimiento de camiones con bártulos para montar casetas, ferias, etc; los martilleos por lo viejo, de los currelas que instalan sin desmayo las maderos que cierran el recorrido del encierro; repartidores que vuelan por todas las zonas; los abonos recogidos; y por fin, la llegada a la plaza de los novillos de El Parralejo y de los toros para rejones de El Capea, nos hacen sentir muy cerca lo que nos viene. Como siempre, en unos días, nervios y locuras como si llegara el fin del mundo, darán paso a la explosión de la fiesta.
Mientras, comenzaremos a poner las fotos del ganado traído y sus detalles una a una.
Mañana empezamos.
PD. yo también soy Paco Cañamero.
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