Ayer vivimos un momento de gloria. No podemos tratar de otra manera la declaración del ministro Wert, encaragado entre otras ramas de la sociedad, de lo que denominan cultura. Cabal seguidor de lo que llama la Fiesta, hizo un interesante comunicado de intenciones que debe ser entendido como algo favorable en estos momentos de tanta zozobra.
Recibió el varapalo de dos personas que representan grupos minoritarios, y que entre la gracia y la indecencia respondieron al ministro, a su manera, en defensa de lo que ellos piensan. Obviamente, decir que a Cataluña tiene que ir La Legión a tomarla para que vuelvan los toros es una gracia deafiante. Lo estúpido del Sr. Tardá (hasta ayer ni lo conocía), representante de ERC es que, los toros siguen en Cataluña, con el voto favorable de su grupo en todo el corre bous. Aunque, ya sé que decía a Barcelona, y a su plaza, y a la corrida con muerte. Ya sé que se refería a eso. Y, él, desde su irrespetuosa trinchera defiende lo que cree. Y ¿saben qué? Aun no compartiendo su idea política, social y demás, me parece muy bien.
Entonces, ¿por qué nos salimos todos de madre, camino del insulto, y nos ponemos a su altura? No es de recibo contestar al que se queda al lado del camino, ni mentar a pasados terroristas, ni acordarse de muchas tonterías sobre la legión para acabar defendiendo a España. ¿Alguien me puede decir qué coño tiene que ver esto con La Tauromaquia? ¿Qué pensarían si les dijera que defiende la misma teoría que El Dalai Lama?
Otro diputado de Izquierda Plural, sí que fue un poco más allá, y comparó la teoría del Patrimonio cultural de la humanidad de La Tauromaquia con hacer lo mismo por el lugar de exterminio nazi por excelencia. Desafortunada comparación. Pero, los que piensan que cometemos un exterminio animal, tienden a usar estas comparaciones, porque hay sitios donde no se puede mentar esa bicha, y si llega a sus oídos algo así, tendrán una opinión indecente de lo que a nosotros nos gusta. Eso buscan. ¿Lo hacen mal o qué? ¡¡¡NOOOO!!!! Lo hacen bien. Son sus ideas, bien sean políticas anti estatales como anti toros per se.
El dilema está en el respeto que tenemos que tener. ¿Qué respeto? Si yo no tengo ninguno por ellos. ¿Cómo les puedo exigir que ellos lo tengan? Siempre digo lo mismo. Una cosa es ser socialmente educado, y otra muy distinta respetuoso. Y como nunca leemos, no sabemos ni su significado. Yo sabiéndolo, ya les digo que no les respeto en nada a ellos.
Y leyendo artículos y blogs, taurinos claro está, creo que equivocamos la dirección. Nos quejamos porque no vivimos tiempos favorables, que todo está en contra cuán huracán que no nos permite continuar. ¿Alguien se ha preguntado que, quizás, no ponemos nuestro timón hacia el lugar indicado?
No quiero hacer alegato alguno de la Fiesta, ni de España ni de la madre que parió ambas ideas. No quiero hablar de toreros que hacen un arte, imitado y buscado por pintores, escritores, escultores, cineastas.... Ni siquiera me interesa ya, hablar de una especie única válida sólo para esto, y que si no no existiría. ¿Creen en serio que a los contrarios les interes algo de esto ó son capaces de respetar estas ideas? Creo, que hace tiempo nos han demostrado que no. Si esto es una fiesta, se puede acabar o terminar como pasan con muchas a lo largo de la historia. Si esto es cuestión de España, se irá al carajo más rápido que lo que algunos se quitaron la camisa azul para llamarse demócratas. Y, en cuanto a la especie única, nos hemos cargado tantas, que para qué mantener una de creación humana.
Hay otros caminos mejores para defender nuestro derecho a amar La Taromaquia. Y la mejor de ellas, por pocos invocadas, por casi nadie entendida, es el respeto a las minorías, el respeto a la historia, a la costumbre, a la religión. Esto último es demoledor. Menos para los 'progres', que respetan todas las religiones menos la cristiana católica.
No me negarán que los odios a muchas cosas vienen de atrás y bien ganadas. Hace unos pocos meses presenté una serie de artículos sobre la historia y los antis, y demostré con base científica que los antis no los ha hecho Franco, ni la dictadura es el mal de todo. Ya venían desde siglos y siglos antes barrenando 'mi religión'. Y me da pena, cómo nosotros mismos nos justificamos, nos excusamos como si fuera una cuestión política, y gustarnos los toros nos asemejara al franquismo.
Mi velero camina libre hacia el entendimiento de La Tauromaquia, con un fin enriquecedor, egoísta, en busca de la sabiduría que jamás completaré, y con el compromiso adquirido de ir enseñando mis locuras, mis propuestas, mis ideas. En definitiva, mi fe.
Creo más interesante defender el sacrificio desde el punto de vista espiritual, filosófico y religioso, que desde la burda idea de una fiesta patriótica, porque, sinceramente, La Tauromakia no tiene nación ni fronteras. Es universal. Por lo tanto, dispongámonos, preparémosnos para defender nuestra atalaya desde posiciones reales y fuertes, y vale ya de la pataleta patriótica. Eso nos deja a la altura de nuestros contrarios.
a estos antis les ace falta salir de sus comodas casas de su creida supremacia sobre el bien y el mal y pisar solo pisar mierda de un animal estabulado o una res braba
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