Diario de Sanfermines 2.012 (XIII)

Hace un mes exacto que acabaron los Sanfermines , porque hoy es catorce de agosto, cumpleaños de mi señora, y en parte mío porque hace catorce años que me operaban en una muy complicada operación para cambiarme la patata a vida o muerte el equipo de Moriones en Pamplona, y dicen que volví a nacer por tercera vez. Catorce, doble de siete, mi número. Y sin embargo, mira por dónde querido Pepe, que termina este serial en trece. No en las gilipolleces de doce más uno y demás. ¡Trece! Como ayer, en el diario, era viernes trece. Y ¡vaya corrida buena que salió! Yo no creo que los números sean favorables o desfavorables, aunque está clarinete que mejor tener mil euros en el bolsillo que uno. Sobre todo si uno está de fiesta. Y aquí, levantando casi de madrugada para terminar de escribir un serial que se ha alargado porque el trabajo manda. El negocio lleva una siembra espectacular, y la cosecha será de órdago. Pero ¡hay que fatigar! Por otro lado, cierto es que tengo viajes hechos de toros, pero como luego el ver una corrida motu propio vale menos que la opinión de un amigo de al lado al que le contó un vecino del pueblo tal que no salió tan bueno aquello de fuenteymbro en Mont de Marsan, o que si no era de recibo lo de victorinos en Estella. Y estoy tan feliz conmigo mismo y con mi vida que me siento incapaz de dar leña a diestro y a siniestro. Así que opinadores de oído del mundo, seguir así. Amigo Pepe, ¿sabes a qué tengo ganas de pegarle? A Donosti. Ayer paraba por esos lares. Y que me cuenten las milongas que les dé la gana, pero o espabilamos nosotros o buscaremos excusas y les daremos al entorno proetarra como responsables de la chapuza illumbera. De eso prometo hablar en cuanto termine esta semana donostiarra. Para mí un coñazo de fiestas si quitan los toros, y el mismo coñazo con ellos también, porque hay menos aficionados en Donosti que en cualquier pueblo del interior o la costa.

Y como decíamos ayer.... el día se presumía tomado por las huestes del parche. Y a eso del mediodía nos reuníamos los 'torpes' a los que nos tocaba deliberar el premio al triunfador de la Feria del Toro, y desde el aperitivo hasta la hora de la corrida, la charla tuvo su enjundia. Juanito, Chili, Carlos, Jesús, Emilio y Josetxo se citaban conmigo. Koldo desde casa, que es su cumple y toca celebración familiar. Y como te puedes imaginar la charla fue de hockey sobre patines, deporte que debiera ser olímpico, y del que desconocemos todo fundamento, hasta el porqué no lo es. Entre sabios y con la fina ironía del Sr. Zúñiga, la cosa promertía desde antes de salir la primera cervecita, y de picar una sola aceituna. Y la verdad, no defraudó.
En esa mesa de aperitivo fue apareciendo parte del jurado de la Feria del Toro, y allí fuimos sabiendo las preferencias de algunos de ellos, al igual que ellos de las nuestras, y la conclusión que saqué para las dos de la tarde, es que la Feria del Toro, salvo el regate de ayer y lo que nos faltaba por ver, ha sido interesante de veras, porque tenemos muchos toros y muchos toreros implicados en la baraja de posibles. ¡Dón están los tiempos de dejar esto desierto! La verdad es que desde finales de los ochenta, y con un amago que Jesús y yo propusimos un año (te acordarás porque creo que estabas tú en el jurado aquél año) en este siglo, siempre se ha dado premio al mejor matador. Y no votamos orejas, porque sabemos de la idiosincrasia de la plaza, y de algunos ediles verbeneros que regalararían hasta la chistera, si pudieran. ¡Cuántas veces, antes de fiestas, me vienen ediles a decirme, felices, que les ha tocado presidir, pero que no sea duro con ellos! Total, te dicen, una vez en mi vida que voy a estar ahí, tendré que ser amable y darles cosas a los chavales, te comentan. Eso sí, no todos. Otros preguntan qué hacer, y siempre es responderles que se dejen asesorar. Y los menos, aficionados o con ciertas inquietudes en esto, que encima tienen claro a quién no darle ni el agua del botijo.

La comida espléndida, y la sobremesa complicada nos dejó varias votaciones, porque ahí, entre ocho, no hubo quorum, ni siquiera mayoría simple en las dos primeras votaciones. Valoraciones, explicaciones y porqués, estaba claro que dijeramos lo que resultara de la decisión, no íbamos a acertar. La gente nos da igual. El problema es ser atinado en tu decisión con el matador. Castaño, Marco, Mora, Fandiño, Fortes... estaban en las bocas de los votantes. Y medio milímetro decidió la balanza a favor de David Mora respecto a Fortes. Y todo ello a la espera de la última corrida, con Juli y Luque a la espera, además del que tenía el día ganado. Hablo de tu amigo Juan José, claro está. Como las votaciones son secretas, o no interesan a nadie, nada más que contarte. Solo puedo decir que yo mismo, hasta las deliberaciones no tenía nada claro, aunque mi voto final fue para David Mora, al quedar los votos entre dos matadores.

Por la mañana, en el patio durante el sorteo, al mayoral de la casa ganadera del día, con todos mis respetos, le dije que mucha suerte para la tarde, porque la iba a necesitar toda y más. Y él, hombre de campo, lo sabía mejor que yo. Y es que, estos bichejos llegados desde Vilches no han comido nada. Se han pegado doce días en el Gas, y ocho ni tocar un pienso. Se les ha movido, cambiado de corral.... y si ya se tapaban por la carita, ahora, pegaditos todos como utrerillos asustados, parecen sardinas en lata, de las escurridas, con cuernas de caracol. Y por eso, estando después en estas discusiones por el triunfador, apenas recuerdo a la peña que ¡ojo! al día de hoy, porque, por un lado no confío en que ocurra algo de gloria y triunfo, tipo José Tomás 97 ó 98, ya no recuerdo bien ni eso. Y por otro lado, y como bien augurábamos todos, el día iba a ser el de Padilla. Juanito, entre martinis del aperitivo que me dice que son unos patas los de las peñas. Que le parece fatal eso de ir con parche a los toros. Le da la sensación de falta de respeto a Juan José. Y yo que le contradigo, porque pienso al contrario. Conociendo un poco al loco de tu pueblo, sé que se va a emocionar y le va a encantar ver al tendido dándole cariño y respeto. Y no me equivoqué. Y así me lo reconoció tras la corrida.

Porque la corrida sólo tiene una lectura positiva. El homenaje de Pamplona a Padilla, diferente a otros, único entre los muchos, fue hecho desde el corazón de la gente hacia alguien que se ha hecho rico en Pamplona, gracias a Pamplona, por la muchas tardes de esfuerzo, valor y entrega con los miuras, y la mucha sangre derramada en este coso, donde hasta dos veces le han salvado la vida. Y Juan que es un rocero, que le va la marcha de las peñas, que se junta enseguida con la gente de la calle, ha recibido su homenaje merecido dado esa misma gente. Y no ha durado un paseíllo, porque la corrida ha sido suya, se le ha sacado por lo civil o por lo criminal por la puerta del encierro, porque así iba a ser, sí ó sí, y el año que viene, todavía durará el tema. Y a ver si la gran figura tiene más visión para el próximo año. Porque es mejor ir de primero que salir detrás del héroe Padilla, ídolo de todos los lares desde que perdió la cara, y de Pamplona desde que en 1.999 estuviera memorable con Bombito, o Bombito con él. ¿Te acuerdas? Aun recuerdo el traje claro, con la camisa rosa palo y la corbata rosa chillona entregándole el premio al triunfador el año 2.000. Se hizo una foto con mi mujer y conmigo después, sosteniendo a mi hijo, un bebé entonces, a una mano y no sé dónde puede estar esa foto.

En fin Pepe, que todo se acaba, y estos Sanfermines, que ya ves, han durado más de un mes, terminaron. Con pena. Mucha pena. Hacía años que no disfrutaba tanto. Estoy rejuvenecido. Sólo ha faltado una cosa estas fiestas para haber sido las mejores: que las hubiera pasado a tu vera. Pero como dice la copla, ¡ya falta menos! Y el año que viene será seguro. Así que mientras en los bafles suena el 'Wonderfull tonight' de Eric Clapton, pensemos en el próximo maravilloso sanfermín que nos espera. Un abrazo, y que nos veamos pronto.


P.D. mi agradecimiento a todas las personas que han hecho de estos Sanfermines algo que contar. Y entre todas a mi amigo Angel Erro, persona de quien cualquier mortal puede sentirse orgulloso de ser su amigo. Y no voy a empezar a dar una retahila de nombres, que muchos han salido ya, pero, sin duda dar las gracias a Juan Luis López por las fotos que me ha enviado, al igual que a la bella Charo por lo mismo.