Qué bueno tener amigos que te envían carteles, te recuerdan historias... Digo esto porque venimos más de un año hablando sobre la vida de uno de mis chicos favoritos del 2.011, que por desgracias humanas, y en contra de la opinión del ganadero no salió de la finca. Qué poca fuerza tienen estos hombres. Luego nos extraña que tengan que echar agua al vino para fabricar chochonas en serie, borregas colaboradoras, porque si no se quedan con el culo al aire, y en estos días, en que el pienso sube, y el precio del producto baja, hay lujos que no muchos se pueden permitir. Y ser criador y creador, al estilo romántico, sin permitirse intromisiones del taurineo es más que un lujo, un auténtico derroche.
En fin, que ya sé el destino de aquel burraco, cara abierta, que tan buena impresión me dio, aquel invierno nivoso en la serrana zona de Guadalix de la Sierra. Aquél que debía ser una estrella en un coso de su talla, como parecía ser los Sanfermines de ese año, termina en las calles porque los mandones, o casi, el mandón, ordenó su enclaustramiento.
Aunque sea una lástima que no haya habido un actor con los pelés bien ubicados, un animal tan extraordinario debe tener un fin mejor que el oscuro matadero, donde la muerte corre por millones para que los estómagos del depredador principal de la cadena alimenticie sacie su hambre. Eso sí, oscuro matadero, lejos de miradas y sentimientos humanos. Ya se sabe, 'ojos que no ven, corazón que no siente'. Y así entre felices sentimientos de amor y paz con los pobres animales, el humano sigue el camino del desastre anti-natura, poniendo zapatitos a perros y gatos, cuidando perezosos y vagos animales como si fuesen hijos, y odiando al humano que no piense o sea como nosotros.
Y así, la valenciana población de Massamagrell se lleva a esta perla, junto a otras de buen calado. Y allí, en el bous al carrer, humanos a la carrera se probarán, en valor y creencia, ante esta cuadrilla de bureles bien plantados, que no han sido de la partida, la mayoría porque no han tenido contrarios de tan buena facha, y con los mismos bajos que los que lucen estos guapos.
Enhorabuena a la localidad por su buen gusto, y lo siento por los muchos mortales que quedamos, que queremos verlos en el círculo mágico ante 'sacerdotes' de verdad, y no bailarinas artísticas que miran la estética en vez del duelo. Y en estos días, que vamos pensando en el centenario de la alternativa de Joselito, el único, hay que joderse al pensar que sí, esta vez sí, cualquier pasado fue mejor. Porque ni pasado, ni presente, ni antigüedad pudo vivir lo que aquellos afortunados, como mi abuelo, que vivieron con pasión esa década prodigiosa.
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ResponderEliminarPatxi que razón tienes. Por desgracia muchos toracos como ese se pierden por las calles, festejos populares y entrenamientos a puerta cerrada mientras que los más chicos, feos y con menos cara de cada camada se los llevan las figuritas para sus corridas de "toros". Por cierto añadir que sólo de las 4 o 5 ganaderías de su predilección, no sea que salga uno bravo y se hable del toro y no del torero...
ResponderEliminarPero bueno que vamos a hacer, así está esto.
Al final me has contestado Patxi jajaja, mira que hace un año te pregunte si sabías como había podido acabar el burraco que tanto interés tenía Victoriano en lidiar en Pamplona y va y se resuelve.
ResponderEliminarYo ya lo había dado por muerto, a puerta cerrada y todavía estaba dando vueltas por los corrales.
El burraco de Victoriano ha salido hoy al Camí La Mar, catedral mítica dels Bous al Carrer, con una palmo de arena en el suelo paradarle al animal todas las ventajas. El comportamiento ha sido reservado, lo de la bravura es una cosa que se lleva dentro y que nunca se sabe, aunque nos ha ofrecido algunas buenas arrancadas. Pero el toro era un TÍO, una barbaridad de cuello, largo, hondo y con muchos kilos, pero hechurado eh?, nada desmesurado.
ResponderEliminarEl espectáculo ha venido por la noche al sacar al toro de corrales enlazado con una cuerda que tira de el y otra que lo frena para llevarlo "suavemente" al pilón. Supongo que a partir de mañana aparecerán videos en el Youtube con la hazaña. El caso es que ha sido casi imposible colocar al toro en el pilón. Finalmente tras padecer lo indecible y poderlo colocar, se le han podido poner los "Ferratges" y hasta ahí, por que la cuerda no ha soportado la fuerza de tal morlaco. La ha rebentado literalmente, la ha partido. El toro tenía una fuerza bárbara y la cuerda que utilizamos para su enlace de grosor superior al cuello de una botella de solan de cabras no aguantó. Ya lo veran en videos de la afición que estaba presente que seguro que la habrà.
Gracias por la información. No me queda claro si ha dado espectáculo, o sólo ha habido problemas, y miradas hacia su figura. Hay que entender que el espectáculo en la calle, debe ser muy diferente al de la plaza, y un toro bravo en la plaza es aquél que acomete al actor y sus trastos, y repite hasta la saciedad sin demostrar debilidad ante el castigo de las varas, o el sometimiento de los capotes y muletazos del torero. Y lo debe hacer con ritmo, tempo, continuando las embestidas, humillando al castigo. Por otro lado, en la calle se buscan arrancadas largas repentinas, sensación de peligro y miedo que da un toro con fiereza que busca salidas y arranca ante el desconcierto. Y eso, en la plaza es mansedumbre. Por eso, todo ganado de lidia es apto para La Tauromaquia en sus múltiples formulaciones.
Eliminar1ªparte.
ResponderEliminarNo quería ahondar en la descripción del comportamiento del animal por no dar disgusto a los que pusieron todo su empeño e ilusión en traerlo, pero ya que es de vuestro interés os comentaré. Tampoco es nada malo.
Permítanme que comience haciendo un apunte, de una manera corta y lo más precisa posible, a lo que usted entiende como espectáculo en la calle.
No comparto en absoluto las características que usted expone sobre lo que se busca en la calle. En la calle no se busca ningún toro "corretón" cual "Nuñez" al salir de chiqueros.
Es cierto que en la calle ha de utilizarse otro arte o forma de medir las cualidades de un animal, y que es todo más descontrolado al no estar regulado por tercios, pero no por huidizo es mejor, al contrario, se tacha de gran defecto como es lógico, como tampoco es la peligrosidad lo que se busca directamente en estos festejos, de ningún modo.
Si bien cabe señalar, que la épica aparece tras grandes situaciones de lucha y/o peligro. Y ésta, la épica, igual que en la plaza, es de lo más grande que tienen "Els Bous", que es como llamamos familiarmente aquí a estos festejos.
Cabe señalar también que la mayoría de las personas que formamos agrupaciones "serias" que organizan este tipo de festejos somos aficionados abonados de la plaza de toros y/o que frecuentamos las distintas ferias taurinas, además de seguir el momento de cada ganadería de primer nivel o que esté despuntando a través de los distintos medios. Somos aficionados bastante toristas, si me permiten decirlo ya que el principal protagonismo lo otorgamos al animal.
2ª parte.
ResponderEliminarA mi entender, y intentaré ser genérico, en la calle triunfa el toro codicioso, pronto en la arrancada y con sentido en la misma, que se emplee en cada cite, sea en el arte del quiebro o en el pase sin más. En virtud de lo que se emplee y de lo que el toro lleve dentro se verá la calidad de la embestida. Que apriete en cada rodada(que no es lo mismo que un recorte). La intensidad al hacer hilo al mozo tras un quiebro bien marcado... Existen muchas derivaciones y muchos detalles. Y todo esto, dándole a la lidia el tiempo necesario en la medida de lo posible y regido por la masa aficionada presente mediante exclamaciones o silbidos si viene al caso y se hace algo mal.
Cuando un toro sale verdaderamente bravo son poco los que se atreven con él y los aficionados se hacen notoriamente atrás, es ese el momento en el que se puede ver como el animal arranca en busca de guerra o víctimas, por decirlo de algún modo, creando peligro, pero no se busca eso concretamente, eso es uno de tantos detalles que se pueden dar en dicha lidia, eso si, con el animal buscando nunca huyendo, hay una clara diferencia y los aficionados somos conscientes de ello, tanto en la calle como en la plaza.
Volviendo al toro de Victoriano lamento decirles que fue manso. Que a parte de esto, tuvo muy poquita embestida y siempre manseando hacia querencia, tuvo muy poco adentro. Salió muy reservón, sin obedecer a los cites, quizá desengañado ya... Se tuvo unos instantes de paciencia con él para que cogiera su espacio y a partir de ahí se arrancó con timidez, sin casi codicia, fue y vino, e intento buscar salida, cual buey, en lugar acometer por las distintas barreras abarrotadas de gente. Nada que destacar, salvo su gran presencia, en sus escasos 15 minutos de lidia por la tarde, que es lo que suele durar la misma generalmente.
3ª parte
ResponderEliminarPor la noche, se vino un pelín arriba tras su paso por el pilón en la embolada, que bajo mi punto de vista le sienta al toro como una entrada a caballo. Tras la embolada el toro pareció buscar defenderse acometiendo durante cinco minutos, pero nada,un espejismo. Huyó a su querencia y allí acometió varias veces, por mansedumbre, no por casta.
El toro quedará para el recuerdo por su presencia y por su embolada, que fue bárbara y en la que acabó rompiendo la cuerda que lo fijaba. De todos modos, el toro mejor presentado fue uno de Hato Blanco, con unas hechuras preciosas.
El próximo fin de semana tenemos de menú en Massamagrell, cuatro toros de Baltasar Ibán, dos de Conde de Mayalde y dos de Juan Pedro Domecq.
Un saludo cordial desde Valencia.
Massamagrellense, muchas gracias por tu información descriptiva y aclaratoria de todo lo sucedido en ese día. Un placer leer tus explicaciones. No vamos a entrar en las diferencias de un toro de recorte, un toro de carrera, un toro embolat, un toro de lanceo o un toro de plaza, porque haberlas 'hailas'. Y son claras. Y muchos de esos toros que parecen bravos en la calle luego son mansos en plaza, como sabes a la perfección. Por ahí iba mi pequeño comentario. De hecho, a los bravitos de hoy en día en plaza les falta raza, casta, fuerza, que eso no es bravura en sí, aunque forme parte de la misma. Y sabes porqué digo esto, porque recuerdo hace dos años unas ponencias sobre bravura en la Universidad que tuve el lujo de moderar, puedo decirte, que profesionales de esto (ganaderos, veterinarios, policías, toreros...), aficionados contrastados y demás pelajes no se pusieron de acuerdo con un término único. Y yo tampoco.
ResponderEliminarRepito las gracias por tu interés en este blog, y sobre todo por habernos descrito en intensidad lo sucedido. Suerte, enhorabuena con vuestro oficio y gracias por ser tan buenos aficionados.
Gracias a la gente como tú por crear afición, de verdad, y por hacernos disfrutar a todos con ella a través, entre otras cosas, de blogs como este.
EliminarUn saludo.