ZESTOA REAFIRMA SU ALMA TORERA

De Zestoa se habló en muchos medios de comunicación, pero no puedo dejar de hablar de un amigo, vasco y taurino hasta la médula, como es Juan Luis Bikuña. Y esto es lo que nos contaba en su crónica,

La localidad celebra sus dos primeras novilladas desde el referéndum del pasado mes de junio


La plaza de Zestoa registró sendos llenazos en las novilladas de "Amabirjinak", quizás para confirmar su raza torera. Eran las dos primeras novilladas desde el referéndum del pasado junio y de una plaza que cumplía sus primeros 345 años de vida. Había que dejar constancia de todo ello y así fue. Las laderas de "Ertzinamendi", sin embargo, estuvieron ausentes de aizarnatarras. Eso ya no es lo que era.

La Banda de Música esparció a los cuatro vientos los sones de "Amparito Roca". "Erdikokalea" fue un hervidero de gentes que bailaban a los sones del popular pasodoble de Teixidor. Lució el sol con toda su fuerza y la tarde del sábado fue espléndida. Lucio Riesco, "el hombre del Hawai" pamplonés, pululó por el pueblo, como todos los años, para asistir, como él dice, a uno de los espectáculos más sinceros del mundo taurino, "el resto son pamplinas". En la arena de Zestoa el torero tiene que mostrarse listo y saber manejar bien la franela para superar al astado. Ahí está la dificultad.

Alejandro Fermín, de Badajoz, entendió perfectamente a sus dos novillos. Su primero fue complicadillo, pero supo meterlo en el vuelo de su muleta. A su segundo, un novillo cárdeno, auténtico encaste "santacoloma" que aguantó con la boca cerrada hasta casi su final, le dio muchísimos pases, alargó demasiado la faena y escuchó aplausos. La espada fue su particular cruz.

La tarde de ayer fue grisácea en todos los sentidos. Triste en cuanto al tiempo y anodina en el juego con el toro. El primer "santacoloma" resultó flojillo y complicado. El segundo fue repetidor, un novillo que pedía sitio y DNI al torero Amor Rodríguez pero este no supo enseñarlo. Una pena pues el novillo pedía a gritos un brazo que le mandara. Zestoa dijo agur a sus fiestas.