lunes, 12 de agosto de 2013

SANFERMINES A MES VISTO

Ferias por doquier, España y Francia bullen ya con muchas fiestas donde el toro sigue siendo protagonista. Hoy en día, en que se puede beber, comer, juerguear cualquier día del año, y donde el sentido de las fiestas como fin de cosechas, reunión de familias y amigos con un exceso total, en comidas, en bebidas... han ido perdiendo el oremus en esta vida de demasiado ocio, demasiada 'marcha', 'juerga', demasiado de todo, me deja claro que las fiestas de los pueblos sin un mínimo de presencia taurómaca no son unas fiestas en sí.
El dicho que hay que ir a fiestas donde haya toros, encierros, vacas, recortes, se pone en solfa hoy en día, cuando debiera ser más tenido en cuenta que nunca, cuando, como decía, cualquier día del año, uno puede montarse una 'fiesta'.

En marcha en muchas localidades, dejan de lado un lejano ya, Sanfermín 13'. Y quedaron muchas cosas por saber, cuando de lo único que deben servir es qué vamos a hacer para seguir aprendiendo, mejorando, para que la fiesta reviva, y no se hunda en la más profunda ciénaga, como desean todos los antis, y sus manipulables e ignorantes públicos, al grito de la defensa de los pobrecitos animales, que van a terminar por extinguirlos con su 'sabia' conducta.

Aun así, mucha gente me pregunta sobre mi opinión, humilde no, increíblemente humilde, porque sigo siendo un neófito aprendiz, escuchador, y que quizás, tengo una ventaja sobre muchas personas, y es que, no juzgo, porque sé que todo el mundo tiene su razón, su verdad. Nadie la tiene por entero, y porque sé que mucha gente hace las cosas con la mejor voluntad y deseo. Y porque no creo en los chismes, que con un trocito de realidad montan películas dignas de ser 'oscarizadas'.

Los corrales del Gas.-

Un lugar perfectamente preparado para terner los toros en resguardo mientras llega la hora de su carrera, y cita vespertina en el rito.
Mucha gente me pregunta por el recinto como si fuera algo cerrado, oscuro...y la verdad es que no es así. Preparado para que puedan estar cerca de sus toros cada mayoral, además del contratado (Curro) para tal fin, allí llegan los camiones, y con la policía, la empresa, el personal designado y los veterinarios se abren las cambretas dando paso a que los toros pasen a su corral designados. Pasillos abiertos a determinadas horas al público, donde grandes, y sobretodo peques, pueden ver los toros tras un cristal. Cristales a la altura de adultos, y a la altura de los más peques. Pasarelas donde personas autorizadas y a sus horas, pasamos a hacer nuestras fotos, a entrevistar a los mayorales, a saber y aprender lo que sucede.
No hay oscurantismo. Al contrario, todo es tan claro, que muchas veces se pilla en solfa al taurinismo, viendo algunos años ganaderías pasadas de la mano de figuras, y así lo contamos, u otros años, como este, lo ocurrido con los 'cebadas'. Escrito está, pero queda claro que todos tenían sus razones, y todos su responsabilidad. Pero por encima de todas las partes implicadas, puedo afirmar que el que se siente más responsable, y así me lo hizo saber en Pamplona, porque al final vino, es el ganadero. Debió tener mejor preparado a los toros, y así no hubiera habido rechazo alguno. Y hasta ahí todo correcto. Y sus palabras también. ¡Qué va a decir!- me decía Boris una sobremesa tras corrida. Si habla de otra cosa no vuelve.
Como ven opiniones para todos los gustos. Y ese es el problema, que siempre tenemos todo bajo sospecha, por ese maldito dicho de 'piensa mal y acertarás'.
Allí, en esos corrales, se miman, se cuidan, se manejan los animales para que estén tranquilos, no para hacer cosas extrañas, que por cierto, para esas cosas 'nada extrañas', decir que no están preparados para ello. Y siempre con personal de guardia, porque hay días en que se invita a cena de gala a los mayorales, como por ejemplo el día 5 en el Club Taurino. Bueno, pues no van todos, siempre dos mínimo están allí junto a los guardas jurados.
Se puede hacer mejor. Yo creo que sí. Todos debemos mejorar cada día. Y el recinto y sus organizadores no son una excepción. Pero todo desde el ejemplo que son porque es difícil hoy en día encontrar unos parecidos en el planeta toros.

Los veterinarios.-

No puedo negar que son la parte de la goma más frágil. Son profesionales de carrera y oficio, pero siempre me ha maravillado que sepan de todo, y además a larga distancia. Y esto lo he aprendido desde casa, desde mis ancestros, y de muchas personas que sabían o saben de esto. Decía el sabio César Moreno Erro, ganadero, que le maravillaba esta gente, que a distancia, a veinte metros, ya sabían que uno de sus toros tenía enfisema pulmonar, insuficiencia cardiaca...mientras que a él, un médico de carrera y oficio, también, le tenía que hacer mil pruebas para determinar tales circunstancias. El finado sabio tenía sus razones, y como él muchos. Si ya, para un veterinario especialista, dedicado únicamente al mundo del toro de lidia, es complicado determinar el trapío, que no será para los neófitos que vivimos tan lejos del campo.
El caso es que, en el equipo del Gobierno de Navarra, hace falta mayor especialización en el tema de bravo, y sería adecuado tener a gente experta en encastes, no a cuotas por discriminación positiva que ignoran del tema; tener a gente aficionada, no a personas que están por la obligación y el figurón; y sobretodo, debieran ir a hacer las inspecciones al campo, que tampoco es tan costoso, y decidir allí dos meses antes si hay toros al límite, si hay algunos con problemas. Esto último sé que algunos veterinarios lo demandan, y debiera hacerse más que nada, para no dar la bochornosa impresión que hemos dado este año, alimentando así, desde dentro y de forma continua, que esto nos lo cargamos solitos, sin ayuda de animalistas anglosajones.

La empresa.-

Cuidando de la plaza y teniendo siempre todo el recinto dispuesto y como nuevo, empiezo por el personal Mariano, el anónimo conserje. Un gran trabajador, un acierto de la empresa en tener 365 días a este hombre allí, al tanto de todos los eventos que se realizan, y mimando y cuidando de este monumental recinto.
Dicho esto, valorar también las mejoras continuas que se van realizando año tras año. Este ha venido con las mejoras en el apartado, de las cuales hablamos antes de la Feria. Decir que sigue siendo un agobio ese acto social, pero este año menos, al haber más espacio, más lugares desde donde observar, incluida las pantallas de la zona del bar.
Teníamos todos esperanzas que este año iba a ser mejor feria. Y no ha sido así. Sí en las cifras. Este año, increíble, para la empresa ha sido mejor que el pasado. Recaudación mejor, beneficio mayor para la fundación, y hasta ahí todos contentos. ¡Estupendo!
En cuanto al tema organización... ¿son responsables de que no hayan embestido los toros? ¿son responsables de errores graves como el de la puerta del encierro, el de la delegada y cantinillo 'el saltarín'?
¿son responsables de no traer mejores ganaderías? ¿haberlas, 'hailas'?
Opino que se hacen mejoras, pero que faltan más, ideas nuevas, y pensar en el mundo del toro en el que son referencia, y dejar de un lado (lo digo como correligionario, claro está) tanto pensar en el ingreso.

La policía.-

El grupo especial de la policía foral de 'espectáculos y festejos' no han tenido su mejor año. Muy cerrados al pase de nadie a sorteos, desembarques, callejones, etc. y luego la cagan con mayúsculas tanto en el tema de la delegada (¡Ay! Carmencita quién te iba a decir cuando estudiábamos derecho que te iba a salir una carrera torcida!) como el tema de la puerta del encierro. Suspenso a tope simplemente por ese instante. Una cagada con mayúsculas, del que dicen el encierro más cuidado en todos los aspectos debido a la masificación que se vive. Y es que la policía foral es la dueña y señora de todo el cotarro taurino. Ellos deciden quién está aquí, quién se pone allá, si alguien puede sacar la cabeza, etc. De hecho, años pergeñando un nuevo reglamento taurino con ideas de aficionados pretendiendo llenarlo, queriendo ser voz y voto de muchos, se está convirtiendo en un ordenamiento policial en toda regla.
Su despotismo autoritario está, de lejos, poco justificado cuando en lo más simple, en hacer su labor, en garantizar la seguridad de las personas la cagan de semejante manera. Otro año será amigos, pero este, suspenso rotundo.

Las Peñas.-

Sigue siendo increíble escuchar por aquí y por allá, siempre a personas ajenas al mundo de esas sociedades pamplonesas que tanto viven por los sanfermines verdaderas aberraciones sobre ellas. Lo que está claro es que en las peñas hay mucha gente que sabe de toros, son aficionados, les gusta el rito, pero que muchos de ellos, un día u otro, viendo que no hay nada se dedican al arte de salir bien mojados por dentro sin parar de comer y beber. Porque la solanera es un gran buffet de comida y todo una bodega de bebidas. Sí es cierto que mucha gente va a los toros sólo para divertirse con los colegas comiendo, bebiendo, bailando, saltando, tirando de todo, y demás fuerzas que da el alcohol. No ven los toros. Son gente aleatoria, que va un día y les vale. Esa gente se concentra principalmente en la andanada de sol, en entradas libres que hay en los tendidos 11, 12 y 13. Pegados a las peñas, son los peores. Y luego, hay los reivindicativos, que no son muchos, pero que parecen los que más, y que utilizan la fuerza de la masa para sus fines, y de paso hacer fiesta, demostrando y diciendo a todos que lo único importante es hacer fiesta, que los toros no hay ni que verlos.
No valoro a nadie. Es lo que hay, tristemente. Pero este año, con lo poco que se enteran, días como el ocho ni vieron lo que había. Y eso sí, se han portado con la música según el acuerdo con la empresa. Se ha notado, ya que hemos oído a La Pamplonesa en algunos pasodobles, no muchos por la mala feria, que han tocado durante faenas de merecimiento.

El público de sombra.-

Escondidos entre la gran masa de público se encuentra el aficionado, rara habis, especie en vías de extinción , de la que no digo nada que bastante tiene el pobre con la que está cayendo. En sombra se vive como en un escaparate, porque hay gente ocasional más que en sol. Gente que ha vivido la vacaciones en la playa con lo que le sacaban al abono de abuelo, que era gran aficionado, y que en estos tiempos no les ha quedado otro remedio que medio entregar el abono, dejarlo casi en pocos casos, a su precio algunos, otros a menos, y muchos a parchearlo, vendiendo el abono a trozos y teniendo que ir a la plaza más de un día. Era digno de ver a los despistados intentando buscar su super entrada, navegando entre bancadas, sin tener definido el sitio. Los más listos hacen eso. Los sensatos preguntan a los 'boinas verdes', te miran y tras saludarte, se justifican que hace tanto que no venían.
Pues bien, ese público que ha llenado el afixiante cemento de las sombras, se comporta como mucha gente en sol, pero en plan 'fihsno'. Comida de calidad, bebidas de lujo, que se calientan a pesar de las neveras, y poca idea, muy poca idea de lo que allí se realiza. ¡Qué le vamos a hacer! También, es lo que hay.

De todos modos, a todos ellos, sombra y sol, público profano, ignorante y bullidor, gracias por gastar vuestro dinero en nuestro rito. Vosotros hacéis, con borrachera o no, con pijerío o no, que en Pamplona se pueda seguir viendo una de las ferias más serias del mundo.

El ganado.-

Tristemente, defectuoso resultado.
Si ya empezamos echando por tierra los toritos de La Zorrera por falta de trapío, otros muchos que sí se han quedado, debieran recibir el deshonor de llamarles toros de carretas, nunca de bravo. Porque toros aptos para la lidia serían, pero luego, en el rito, en ningún momento podían estar a la altura del círculo mágico.
Hemos vivido una mala feria. Porque si antes hablábamos de un par de corridas malas, este año, por contra, tenemos que decir que dos se salvan, y del resto, retazos.
Sin contar la novillada, que le faltó un poco más de chispa, pero que sirvió para que hubiesen triunfado sin parar los tres 'mocetes' por su nobleza y juego, empecemos a destripar al resto.

Los toros de Pedro Gutiérrez Moya para rejones defraudaron totalmente, al menos, a los que sabemos mirar a los toros, y por supuesto, a los rejoneadores. Dos años seguidos, y es hora de traer los 'murubes' de Bohórquez de nuevo, porque los del 'Capea' suspenden soberanamente.

Los 'nuñez' de los Sres. Lozano, que abrieron la Feria del Toro, suspendieron con 'muy deficiente', y eso hace que sigue siendo el Guadiana, y vuelvan a intentarlo dentro de unos años. Esta ganadería de Alcurrucén funciona muy bien con el tipo de toro 'nuñez' más bajo, menos paletudo, no tan abierto de sienes, por lo que, al parecer, nunca va a triunfar en Pamplona, porque esos toros van a Bilbao y a Madrid. Aquí hay que traer 'búfalos' lustrosos, así pasan fijo el listón profesional. Luego ya vemos los resultados en plaza.

El ganado de Dolores Aguirre salió triunfante, porque todos sus toros sirvieron, empujaron bien al caballo, tuvieron su qué, incluso el cuarto era de nota alta. Para mucha gente este tipo de toro no sirve porque no van en raíles y parecen sosos. El asunto es lo que les pegan los toreros, y la emoción que desprende sus series cuando el toro funciona. Hubo día para ello, y los cuatro atanasios descendientes de 'Toquetito' fueron los mejores. El año que viene los tenemos en Pamplona, unos toros que se están convirtiendo en un clásico de la Feria del Toro.

El nueve, mucha gente estaba con lupa para ver la novedad, esos 'lisardos-atanasios' de Nicolás Fraile, los toros de Valdefresno, que a ultimísima hora fueron designados para sustituir los rechazados 'cebaítas'. Y salieron seis mansos de carreta, para yunta de antaño. Soporífera corrida, donde la peña, en sombra es lo que ví aquel día desde 'la palomera', salió muy bebida y muy comida. Otro 'muy deficiente' que deja ya tres huecos libres a cambiar el próximo año.

Llegó el día de las figuras, el día esperado por el personal que llena los tendidos de sombra, y la estrellada fue mayor, si es posible. No es que el ganado fuera tan desastroso. No fue así. Pero cuando traes una corrida más que apta para los 'mandones', y te encuentras con que la tarde se convierte en una gran bronca contra Morante, que en minutos pierde el crédito ganado hace tres años, que El Juli no termina de cuajar la tarde con unos toritos apropiados a lo que las figuras buscan, pero que no fueron del agrado de casi nadie, y que a poco que Talavante hizo se llevó el gato al agua, estamos ante lo que debe ser el fin de este tipo de corridas en Pamplona, por mucho que la gente, la gran masa ignorante que sólo sabe de cuatro toreros, quiera ver a esta reala.

No fue del todo mala la corrida que algunos apuntábamos como posible estrella. Antes de los Sanfermines en una charla que dimos sobre la Feria, Manuel Sagües, crítico del diario de Noticias, y un menda, apunté 11 y 13 como mis corridas estrella. Por el ganado y por la competencia que ambos días daban en el ruedo, que debe ser lo natural en una arena. No fue del todo posible ver lo que se quería, no porque Marco, Fandiño y Mora no lo intentaran todo, sino porque no fue todo lo estrella el ganado, tal y como esperaba, pensaba, o quizás, simplemente, deseaba. De todos modos, y hasta la fecha, tras los 'dolores', Torrestrella se salva de la quema total, pero los necesitamos con más raza.

Llegaba el doce con los toros de El Pilar. Este año, en que no había mucho donde elegir para los grandes, los 'gedieces' de hace bien poco, venía a ser la segunda posible esta corrida del doce. Los toros estaban bien presentados, pero no han cuajado una buena actuación. Años atrás se salvaba esta ganadería por detalles de uno u otro toro. Este año, siento decir que han suspendido. Suspenso alto, pero suspenso. Llegan con poco fondo, menos raza, y esto nos lleva al tema de la casta, que al final, es lo que debe dar la emoción suficiente para que el rito sea cumplido.

El 13 se esperaba que todo se viniera arriba. Ya no quedaba otra que tirar hacia arriba en los dos días que nos quedaban. Y la cosa fue desigual, pero los álgidos fueron de gran nota. Sin llegar a decir, que los seis 'fuenteymbros' cumplieron aprobando, porque no fue así, si podemos decir que, junto al cuarto de Dolores Aguirre, este día se vieron a los dos mejores toros de la Feria, como fueron cuarto y tercero (por este orden) del sábado trece. Si alguien ha conseguido aunar a toristas y toreristas en esta ciudad ha sido el ganadero de San José del Valle. Vuelve a llevarse un premio, y va camino de record, con nueve en nueve años. Y el caso, es que necesitamos tres o cuatro ganaderías que entiendan esta feria como lo ha hecho Gallardo, y todo rodará correctamente.

Volvían a cerrar feria los toros de Miura, como antaño hiceron multitud de veces. Miura es historia, Miura es Feria del Toro, Miura es Pamplona, al igual que domingo de Feria de Abril. Las tradiciones mandan, la historia se respeta, y estos toros, que llevan un año de miedo, fueron un poco menos 'miuras' de lo que esperábamos. Tarde interesante, y con sobresaltos, pero más por los actores bípedos que por los bureles en acción. Vimos los mejores pares de banderillas de la Feria. Vimos empujar en varas. Vimos experiencia desesperada. Vimos juventud valerosa. En fin, no fue de las tardes de recordar, pero hubo sus detalles, y su interés. Algunos dirán que esto se tiene que ir todo al matadero, como escuché después de la corrida. Otros la entronizan sólo al escuchar su nombre. Para mí, Miura es Miura, y para siempre en Pamplona.


Los toreros.-

No sé por donde empezar. Si obviar a los que nada han podido hacer. Si tirar sólo por los que han hecho las cosas bien. Si dar a quien no se ha dejado ver.
Una feria como la de Pamplona hay que verla en perspectiva. Por eso, cuando pasa el tiempo, la mente es menos agresiva, como suele ocurrir en caliente, en primera instancia. Uno no da dentelladas porque acaba de ver un atropello, o una aberración cuando pasa el tiempo. Sin embargo, cuando el tiempo pasa, la perspectiva varía en nuestra mente, y queda, salvo en las privilegiadas, lo mejor y lo peor.
Los toreros no han tenido mucho que hacer.
El 7, ni Ferrera en dulce pudo hacer nada con lo que vino. Intenciones y buenas de Nazaré, de López Simón sin resultado positivo ante la falta de un enemigo adecuado.
El 8 nos quedamos con Escribano, que aun pudo empujar un poco más al cuarto y comerse el mundo. Mal Joselillo, muy eléctrico, pero qué pedir a quien no ha toreado en todo el año. Destellos verdes, pero con ganas de Del Alamo.
El 9 no hubo forma. Mora queriendo subirse a los lomares de los mansos, dio más.
El 10 llegaron dos broncas a Morante. La gente no acepta que venga, dé dos pingüis, y como no sirven coja la espada y abrevie. Los que conocemos al artista ya sabemos cómo funciona. Mucha gente en la calle pide que no regrese. Eso es en caliente. Si no viene el año que viene, en frío, serán quienes primero se tiren al cuello de la empresa. Juli y Talavante en lo suyo, sin alaracas. Estos días orejeros hay que atinar con la tizona, y sólo Talavante acertó en uno de los suyos, y se llevó su orejita. Los julipiés no funcionaron.
El 11 salvó los muebles Marco con temple y experiencia. Fandiño estuvo por debajo de lo que esperaba, aunque es mucho lo que se le espera, y Mora fue a por todas, como hacía tiempo, y eso sí me gustó. A poco que hubieran tenido más gas los noblotes blanditos de Los Alburejos, la guerra estaba servida. Creo que es un cartel a repetir en Pamplona. A ver si puede ser el próximo año con 'fuenteymbros'.
El 12 empezaba Padilla su recital. Mejor dicho, el 11 por la mañana, encierro, toreo práctico para niños, tentadero público, recogida de premios entre miles de fans que le seguían cuán manifestación. No fue una corrida de recordar, y el populacho con su Pirata, dejan atrás al resto de toreros, aunque se llamen El Juli. Tampoco funcionaron los julipiés, el quinto escandaloso, y la voluntad, valor y esfuerzo de un joven Jiménez Fortes no bastó.

El 13, repitió Padilla recital, sólo que con más éxito. Dos de los tres toros de la tarde cayeron en sus manos. No mereció más de lo que ganó, su puerta grande oreja a oreja que se la curró, pero que ya desde el paseíllo, a nada que hiciera, las tenía. Y lo hizo, y se las llevó. Perera se fajó, se mojó, bailó con lo más feo, y no tuvo suerte a la suprema. Su esfuerzo mereció más. Y Fandiño la montó al tercero. En la plaza me pareció exagerada esa segunda oreja, pero habiendo visto la corrida, sin sonido, viendo su faena me retracto. Fue de dos orejas.

El 14 llegaba la experiencia de Rafaelillo, y ahí se quedó. Dio lo que pudo, sobretodo al cuarto. Llegaba Castaño y su cuadrilla, desbordando expectación. Mejor la cuadrilla que Castaño que cumplió con lo que hubo. Y si alguien sorprendía era quién cerraba la feria. El joven Fortes toreaba por primera vez una corrida de Miura. Voluntad, valor y temple. Que bien torea este chaval! Desde el año pasado me tiene enamorado. Espero que siga aprendiendo, que vaya a más, que toree a un 'miura' con temple, pero que se dé cuenta que se vuelven en una ochena, que no son de carretón.

Me quedo pues, con Fandiño, Mora, Jiménez Fortes, Escribano por encima del resto. Con Perera, Marco, Del Alamo, Nazaré en la estela. Y con Morante. ¡Qué coño! Cuatro verónicas de Morante valen dos corridas de Pamplona de este año. Y del resto, apruebo a todos, que ya es bastante ponerse delante.

Resumen final.-

Como podría seguir indefinidamente, y llegar a navidades y no haber terminado, quiero terminar ya este largo artículo. Y lo hago a favor de un amigo, a favor de alguien que no sólo es un buen aficionado, sino que entiende Pamplona, y sabe.
Saben que han pasado muchas cosas, pero una de ellas es un tema ya recurrente en Pamplona. Me refiero a las presidencias.
El cinco y el seis son aficionados que saben bien que es ser presidente. Conocen el reglamento y el toreo, no solo de Pamplona.
El tema empieza a ser espinoso cuando el alcalde y sus delegados, concejales del consistorio pamplonés entran en acción. Hay tres asesores artísticos, taurinos les decíamos siempre. Los concejales eligen con quién quieren ir. Los tres son personas de contrastada reputación. Y muchas veces, el fervor de quien preside, puede sobre las ideas que les dictan, porque al final, el presidente es quien decide el tema orejil. Unos concejales hacen más caso que otros. Unos se dejan llevar por el público y otros se atienen a lo que les dicen los asesores. Y así, unos días parece que se regalan las orejas y otros que se racanean. Y eso ocurre porque no hay regularidad en el criterio. Pero eso no es achacable al asesor, que muchas veces acaba diciendo la frase de siempre: tú eres el presidente, mi opinión la sabes, la decisión es tuya. Y ocurre, que ediles festivos, que llevan un día de gloria, en la prensa, en el encierro, en el sorteo...no siempre hacen lo que se les comenta.
Dicho esto, me quiero centrar en lo sucedido el 13 de Julio, en el cuarto toro, cuando un Padilla conocedor como pocos de esta plaza, aguanto mucho en banderillas, y así la gente terminó el bocata, y había toro de azul, pero lo mató de bajonazo, defectuosa la espada, y el asesor no creía que se mereciera la segunda oreja. El edil estuvo con su asesor. Y acertaron. Sin embargo, en la tele le dieron hasta hartar. Se trataba de su Padilla, ese que está con ellos como nuevo mito del bigotes de Castellón. Y se fueron a por el asesor de forma indiscriminada.
Ya terminada la corrida, en el patio, Ricardo Gallardo se viene hacia mí, al pequeño examen que realizamos cada vez que termina una de sus corridas, y le doy mi opnión. Él mismo creía que era de dos orejas. Yo le dije que de pañuelo azul, pero que el torero no había matado bien. Pero ¿qué le costaba? Y así nos dejamos llevar sobre lo conveniente e inconveniente.
El asesor se fue a lo suyo, y Gallardo lo vio en un punto de la ciudad, que no viene a cuento, y le llamó para darle alguna apreciación. A lo cual el asesor no dijo nada más que recogía su opinión. Pero en esto que, aparece 'cabreadito de Triana', que lleva un tiempo bailando, también, al son del molésplus, y se pone a despotricar, elevando la voz, cosa que se da cuenta porque, entre todas las opiniones que esputaba, al instante apostilla que lo dice con todo respeto (ja,ja!!!). Y le dice al asesor que es un mal aficionado y que no sabe de esto nada.....Pues si tú sabes de esto, querido Muñoz, demostrando que la segunda oreja a Padilla era de buena ley, después de pingüis y bajonazo, me demuestras que, o has perdido el norte, o estás demasiado intoxicado, ya, por el mundo plusero.

Y dicho todo esto, y ya en medio de agosto, habiendo visto muchas chapuzas de corridas, otras mansadas varias, y viendo la vergüenza que se está cometiendo en plazas con anteriores triunfadores no respetados por 'choperas' o 'matillas', uno se enfrenta a la crisis que sufrimos desde hace lustros mirando a Francia, y cuatro plazas más de este, nuestro norte, aburrido de aguantar la frasecita 'es lo que hay', cuando nadie hace nada por cambiar las cosas. Y por eso, abogo desde ya, a que la próxima feria de Pamplona, la Feria del Toro, sea la feria del cambio de inflexión, y realmente volvamos al espíritu del 59. Nos olvidemos de ganados que nos sobran, de toreros que eligen toritos para luego no hacer nada, de apoderados manipuladores, de tanto doblete a quien no se lo merecía, y hagamos las cosas mejor, que para eso está la vida, para aprender y corregirnos.
Piensen que Fandiño y Mora, como base de la próxima feria, con Jiménez Fortes, Escribano, Castaño y Perera en sitios de honor, y el resto, el resto que sean caras nuevas, o diestros que estén funcionando, gente que se lo merezca, sin mirar quienes les apoderan, y qué nos interesa. Porque va a llegar el día en el que el interés de la gente sea abandonar la plaza, y eso sería ruinoso para la benéfica institución. ¡Valor y al toro!