La Feria del Toro ha terminado, y después de leer crónicas pasadas, que tengo la buena costumbre de no hacerlo hasta que los sanfermines han finalizado, como siempre uno se encuentra de todo, como en botica. Disparidad de criterios día a día, algo que ya viví en cada tertulia diaria, donde hubo días, incluso, de palabras altas y disonantes, y una total variedad de opiniones. Y es natural. Vivimos un mundo tan rico en matices, tan extraordinario y enriquecedor, que lo más lógico es que nuestra perspectiva subjetiva lo procese de manera disconforme al compañero de bancada en el cemento.
Inicialmente, la respuesta lógica es pensar que lo comprado, lo visto en cada casa, lo reseñado por los veedores debe ser lo mejor en trapío y caras. Así lo exige la Feria, que obliga a un esfuerzo extra a ganaderos y a la propia Comisión, para seguir la senda marcada por los padres de la moderna Feria del Toro, y continuar su lema, " Toros íntegros y de máximo trapío para los toreros que quieran torearlos".
Lo sencillo sigue siendo hablar el día 15 de Julio de todo lo sucedido, sin tener en cuenta los esfuerzos realizados por las partes implicadas para que, cuando llegue ese día, las loas estén por encima de los reproches.
Dicho esto, no queda más remedio que ser honrado y echar al carro loas y reproches, sin medir la balanza justiciera. Simplemente, hacerlo como uno cree haberlo visto. Y a mí la novillada del día 5 me pareció bien presentada y de buena condición, con unos novilleros que dábamos por hecho, iban a estar por encima de los novillos, iban a cortar una pila de orejas, con cinco novillos, tres de verdadera importancia, con fuerza, tranco pero dejándose y los muchachos no aprovecharon lo ocurrido. Hay quien ha desechado esta posibilidad y ha escrito lo contrario, pero a un noventa y nueve por ciento de los que lo vieron, así lo reseñaron, yo entre ellos. Pero siempre hay quien escribe con mala baba, sin conciencia personal ni afición, y así, luego, sale lo que sale.
El día seis vivimos una buena corrida, un buen lote de los murubes del Capea, que salvo el primero, manso de mala condición y sin nada bueno dentro, que dieron posibles a todos los caballeros rejoneadores. Lo realizado por Hermoso de Mendoza al primer toro, exprimiendo un dulce y sabroso zumo de una piedra seca, es posible que sólo el caballero de Estella sea capaz de hacerla. Ese día, de emociones encontradas por el otro rejoneador navarro actuante, quedó claro que, tanto los rejoneadores que iban por detrás del maestro, la presidencia y poca gente más, experta en el tema, se dieron cuenta de la fuerza, profundidad e increíble prodigio que realizó el dios del toreo a caballo una vez más, haciendo posible lo imposible, fácil lo complicado, relajado y clásico lo brutal e indómito. Además, la plaza se encontró de nuevo con su joven Armendáriz, su chaval de Noáin, que ha evolucionado, aprendido sin fin, y que fue el que más calentó la tarde en su sexto. La foto de la salida de la Puerta del Encierro, está por encima de todo lo vivido este año en la Feria del Toro, que iba a empezar el siguiente día.
El siete de Julio vivimos el primer error. No medimos con certeza lo que podía haber sido y no fue, porque el cartel no estuvo a la altura de la Feria. Un cartel que no se debe repetir en el futuro, con tres toreros que no dieron la talla, el primero, Rubén Pinar, porque es menos de lo que él se cree y las empresas lo colocan, Arturo Saldívar porque el cambio de toro de su patria a este le vino grande, pero dejó el valor y la entrega de quien quiere, y el tercero, Esaú Fernández, más que verde, impropio de saltar a la arena de la monumental pamplonesa. Decía Corbacho que se habían equivocado viniendo. Eso se dice antes Antonio. No, a la probatina y a pillar dinerito, y que ahora te va a hacer mucho daño colocar al 'mocé' por ahí.
De los toros, no me cabe la menor duda que hubo buenos, medios y regulares, dando la corrida una puntuación media, aprobado, pero no de nota. Tampoco es admisible liarse la manta a la cabeza porque el 44 fuera una sardina que se tapaba por la cara. Quizás si los otros dos burracos que estaban en la finca no se hubieran desperdiciado,... pero como dicen el la Ribera navarra, 'el sí p'a joderlo'. Así que, mal regusto en lo que pudo ser algo más, y contento con lo contemplado en una casa que resurge y se necesita.
El ocho de Julio nos trajo la decepción. Y es que Cebada Gago estuvo mal una vez más. A pesar de un sexto muy bueno, que era de premio Carriquiri, pero seguro que como fue a morir a tablas del sol, lo tuvieron por manso total y le negaron la virtud que desarrolló con anterioridad. Mal Morenito de Aranda, regular con lo peor de la tarde Marco, y excelso David Mora, que bregó, peleó y lidió con dos cornadas en las piernas de 8 y 5 cm hasta el final, y recibió una oreja de verdad, aunque fuera no reglamentaria. El reglamento está mal, no la concesión de la oreja. Debemos dar un giro a este ganado, o a la Feria.
El nueve del Julio algún medio escribió 'Dolores...de cabeza...' y desde luego, no pudo ser más incorrecto, porque si algo demostró la corrida de Dolores Aguirre fue interés. Movilidad, tranco, fuerza por encima del lógico abanteo y manseo inicial, así como las salidas de 'naja' de algún burel a la doliente primera vara. Dentro de la Feria del Toro, por encima de la media, sin duda. La mala cabeza la tuvieron Cortés y Aguilar que no pudieron hacerse con el lote que les tocó. Joselillo entendió bien al tercero, un animal fuerte, ágil de pies, que embestía con continuidad, y pudo cortarle una oreja. Al sexto no pudo cogerle el aire y se quedó sin Puerta del Encierro.
El diez de Miura la gente salió descontenta. Unos porque los toros no se comieron a los toreros, no fueron duros y ásperos y se aburrieron, otros porque los toreros no estuvieron a la altura de unos toros que se dejaban pegar pases. Y es que hubo demasiado prevengan, y un Serafín Marín que se encontró con algo inesperado y que le superó. Rafaelillo, el gran gladiador, valiente murciano, hecho a todas estas lides, no rubricó su hacer con ninguno de los dos bureles, que se dejaron y mucho, llegando a momentos a parecer sosos de verdad. Y el 'ciclón de Heré' no realizó siquiera el repertorio habitual en él. Por debajo ambos de lo que en ellos es habitual.
Ya se grita por ahí que cuándo Cebada y Miura dejarán de estar en la Feria del Toro. ¿Y cambiados por qué otro material? Hoy en día son dos referencias de esta Feria, y si no vienen, pobre del que le sustituya, porque a ese se le medirá con más precisión, si cabe.
El once de Julio, Fuente Ymbro presentaba el mejor lote, más parejo. Recogía premios por la mañana, de su buen hacer y entender esta Feria. Y es que esa casa es la referencia moderna de esta Feria. Ha encontrado y cría un toro que casa a la perfección con lo que Pamplona pide y exige. Y de aquí a poco, ya lo verán, los toreros dirán que venir a torear fuenteymbros a Pamplona es hacer un esfuerzo máximo. Sin embargo, no estuvo la corrida a la altura tan excelsa de otros años. Este día, el peor lote le tocó a Iván Fandiño, y fue el que salió a por todas, a dar la medida de su madurez. Se bregó con el tercero, y nada pudo hacer con el sexto, el peor de la tarde. Desde luego, Ferrera volvió a estar mal, y es de recordar sus pasos anteriores, sumado a este. Y de César Jiménez, entrado a ultimísima hora, que pechó con un buen Pijotero y con el korrikolari matinal, Denunciante, y que, aunque cortó una oreja a este último, se enteró tarde.
El doce de Julio volvía Victoriano del Río, después del anterior éxito. Ya estaba disgustado el ganadero por no ver lo que había destinado para ese día en el coso, antes de empezar la corrida. Problemas en la finca, ha dicho en Clarín, con pérdida de hasta 3 toros justo antes de embarcar. En fin, dejémoslo ahí, aunque he leído artículos, como el de Antonio Díaz en 'hasta el rabo todo es toro', que me parecen más verosímiles. El ganado, en lineas generales, por debajo de lo esperado, más en una casa de éxito como esta, y que no debe caer en la política de despachos de los que mandan; las figuras, claro está. Curro Díaz pasó de largo. El Juli, con el público a favor, volvió a dar un puñetazo encima de la mesa, y se llevó una oreja más de las debidas, máxime cuando ya tenía la Puerta abierta para entonces. Demostró que venía a darlo todo, y lo hizo. Regalos aparte, y suspicacias varias, cumplió lo esperado por el pagano. Miguel Angel Perera lo intentó todo. Hizo una faena encimista y de riesgo, mal continuada por los aceros. Al sexto, cuajó una buena faena, pero siguió sin redondear, y la gloria quedó en el mismo de últimamente.
El trece de Julio convergían fecha, toreros y ganado, tal como el pasado año. El Cid, El Fandi y Daniel Luque para lidiar toros de El Pilar. Mal encierro, bien presentado, agalgados, parecían renuedos de viejos tiempos, pero estuvo muy por debajo de otros años. Al final El Cid mal, prendido en su primero y liquidando en venganza al caballo al quinto de la tarde, toro que fue lo mejor y que parecía bravo, pero que no se pudo comprobar en su totalidad. El Fandi con su misma historia, alterada porque tuvo que correrse el turno y lidiar en el toro de la merienda con lo que eso supuso para su escasa tauromaquia, y Luque que se cargó con lo peor de la tarde, y que se estiró en alguna serie, pero nada pudo hacer.
El catorce de Julio volvió la ruina a la Feria del Toro. 12 y 14 han sido los días de cualquier lugar y destino, es decir, fuera de lo que la Feria del Toro exige, o al menos, debiera exigir, y casualidades de la vida, las fechas de los principales del abono, que en vez de seguir su lucha en la exigencia, parece que buscan comodidades antes que verdad. Los bureles de la granja de El Grullo volvieron a decepcionar, a pesar de que hubiera orejas, de regalo la segunda de El Juli, impropia, pero...es que la pedían con tanta insistencia, y había tanta gente con ganas de terminar de forma festiva!!! Pues eso, que era indebida. Todo iba camino del desastre después de los tres primeros bureles. Dos sardinas y un apuntillado, y todo parecía un sueño más. Sin embargo, al cuarto, y de salida ocurre que el toro arrima la cara con velocidad, estira la cabeza y le arranca la bolsa escrotal y medio vestido. Llegados a este instante, hemos leído que Juan Mora fue cogido por exponer lo que no ha hecho nadie en toda la Feria. Eso no fue exponer, fue un derrote mal calculado por el diestro. Tras eso vimos lo más puro de la Feria, unos naturales, pero Mora estaba mareado, renqueante, y en las dos siguientes veces que el burel hizo por él, atinó sin remedio dejando un parte de guerra realmente serio y grave. Que si Mora expuso, que si Mora toreó mejor después de la cogida, que si Mora no debiera torear con esas edades. De todo hemos oído. Lo cierto es que pagó con sangre su esfuerzo, y eso forma parte de la tragedia. Después El Juli, atento a los quites y matado el burel de Juan, ejecutó con precisión y ambición lo que había venido a hacer. Se le vio desde la salida del burel que iba a por las dos orejas, y calentó y no paró hasta conseguirlas, aunque con exceso de gracia presidencial. Y el último de la Feria, Castella, equivocó sus dos lidias. Se puso encimista cuando le pedían quietud en la distancia y viceversa. Y nada más pasó.
La plaza
Se han vivido variadas situaciones reseñables. Con el inicio del abono antes de vísperas, más el día de autos, el del chupinazo, se vive una plaza respetable, aunque, como la mayoría, indocta en lo que ocurre, pero sensible a una cuando, realmente, algo ocurre.
A partir del día del patrón, se cruzan fuerzas enfrentadas, pitos y aplusos contrarrestadores. Si sol pita, la sombra aplaude, muchas veces sin saber ni entender el qué, y viceversa. ¿Política? Ya no me lo creo. Son movimientos de masas, llevadas por la fuerza de unos pocos. ¿Antitaurinos en los toros? Ellos sabrán como gastan su dinero, y si quieren ir al cachondeo que vayan, pero de ahí a decir que entre las peñas hay un grupo organizado de los petas para reventar lo que ocurre en el coso, eso no se lo cree ni el que asó la manteca.
Es cierto que el comportamiento del día 8 de Julio en el toro de David Mora, y lo que le calló fue denigrante e irrespetuoso. No es más cierto, que para esa hora, la mayoría de la gente cercana al suceso estaba más que movida, y no se había enterado de lo sucedido. Sólo vieron al animal gazapón y que tardaba en caer. A pesar de ello, nada es excusable para su bárbara infamia, y esto tiene que acabar como sea.
No es cierto que no se haga nada. Es más, el ambiente actual es mucho más civilizado que cuando se echaban naranjas a cada picador, volaban los cubos, las duras almohadillas campeaban por la arena, cruzando algunas el redondel completo. Yo mismo tengo puntos n la cabeza porque al primer toro de la tarde, ¡al primero!, un desgraciado tiró un cubo al aire y cayó junto a mi sién con la esquina del hierro del asa. Y eso ocurrió a mitad de los ochenta. Eso era política pura, salvajismo a lo bestia, pero había algo que no hay ahora, sentimiento y sensibilidad cuando ocurría algo en el ruedo, y un conocimiento del medio y del animal que ahora ha desaparecido. La ciudad rural convertida en urbanita, va dando paso a un desconocimiento del arte, a un desenganche social de la tauromaquia en plaza, porque aquí sigue siendo el toro en la calle, las vaquillas, el rey de la Fiesta.
Ahora bien, decir que existe un animalismo organizado dentro de la solanera es exagerado e incierto. Si así fuere, no hubiese pasado inadvertido en las reuniones de la Federación, en las asambleas de las peñas, y aunque hubiesen sido cuatro se habría detectado. En la solanera, tampoco es justo mezclar churras con merinas, y decir que todo el que allí se sienta es 'un asqueroso izquierdoso, batasuno, anti sistema, anti patronal' y demás perlas y epítetos que largan con furia muchos que quizás ven esos fantasmas, porque ellos mismos piensan cosas parecidas. Y esto nunca ha sido una guerra entre sol y sombra, simbióticas muchas veces, y últimamente enfrentadas por cualquier tontería. Y es que, por desgracia, la plaza de toros se ha convertido en un foro de filias y fobias, más ahora, agudizado por la crisis. Pero, eso son los instantes previos de cada día.
Tanto duelen los regalos injustos de sombra, como los desprecios que existen en sol, pero el respeto nunca puede perderse, al toro y al diestro que se enfrenta a él.
Las Presidencias
El seguir la tradición o romperla es complicado de decidir, porque siempre existen voces a favor y en contra de esto. Y no es cuestión de hacer plebiscitos de todo aquello que surge. Los ediles vienen siendo los presidentes de los cosos en todas las plazas navarras. El primer edil tiene la potestad y la delega de la mejor forma que considera, normalmente entre ediles de todos los grupos electos. Muchos somos partidarios de regular de alguna forma acorde al orbe taurómaco esta situación, aunque eso signifique obligar a aprenderse el reglamento a ediles que tengan un mínimo de afición para poder ser el del sillón principal. Además de obligarles a reunirse con los asesores, a los cuales deben seguir a pies juntillas, porque al final sobre ellos caen las iras de los desmadres, no sobre el edil de turno, que no sólo se olvida, casi siempre, su nombre, sino que se les acaba entendiendo por el día tan especial y único que viven, siendo parte central de lo que sucede. Visto así, sabemos que hay días, como el último de Feria, complicados para las presidencias, que son jaleadas a regalar lo que sea para acabar bien las fiestas, gente de todos los partidos políticos en este sentido les animan, así como público verbenero en general. Y es que esto no se puede ni debe comparar con Sevilla y sus silencios, Madrid y sus historias. Esto es Pamplona, y hay que asumirlo como tal.
Y de los asesores, los tres amigos míos, a quienes respeto, con quienes comparto muchas horas de toros, decir que no puedo hablar mal de ellos, que estuve con ellos antes de que se supiera su designación, consultado sobre cómo actuar, y sé, positivamente que unificaron criterios y comportamientos, y que salvo dos instantes puntuales que se ha desmandado el/la edil, todo ha estado correcto. Y que son legales, aficionados y conocedores de lo que se hacen. Van a lo que van, e intentan pasar desapercibidos. Alguna rata de cloaca, como siempre, intentará desprestigiarles y mancillar su respetuosidad con la Fiesta, pero ya sabemos que imbéciles pagados hay por todos los lares. Estos señores han tenido valor, conocimiento del tema al que se enfrentaban, y lo han solucionado positivamente. Otra cosa, es que en dos momentos puntuales, el que manda haya llegado a la súplica para seguir con los pañuelos. Sra, Sr. Vd. es el/la president@, ha sido la respuesta de estos señores asesores en ambos casos. Y saben qué; que mientras esto siga en el reglamento así, nada podemos hacer con los festivos ediles.
La Empresa
Balance hecho, haciendo caja y viendo si las necesidades de la Casa de Misericordia se ven reflejadas en aquellos, habría mucho que decir y tocar, pero para qué. Siempre la intención de hacer las cosas lo mejor posible, de traer lo mejor, de lidiar con las figuras que no quieren venir, de intentar ser una Feria diferente y digna, además de la labor altruista que realizan, echa por tierra muchas de las críticas que se les puede hacer. Así que enhorabuena, continúen intentando traer lo mejor, y evolucionen a una modernidad que dé mayor comodidad a abonados, comunicación de lo que ocurre caiga quien caiga, porque como suelen decir Vdes. son una Feria única, no manejan más que esta plaza para una Beneficencia, no cambian cromos y hacen todos los posibles por mantener la Feria del Toro en primera línea. Bueno, pues entonces sean más transparentes en todo, que mucho de sus abonados lo pregonan hasta por la sombra, que quiere saber hasta lo que pagan las peñas, lo que cobran los toreros, el ganado y hasta los pintores y carpinteros. Hay gente para todo, y olvidan que Vdes. son una empresa privada y que no deben hacer esas licencias. Pero, el pagano cada vez es peor pagano, menos pagano, y hay que cuidarlo, cada vez más. O, como dice alguno, hay que empezar a cuidarlo.
Mi enhorabuena sincera a la autoridad, y a Vdes. por seguir manteniendo el callejón más limpio, despejado y veraz del mundo taurino. Por lo bien que se hacen los sorteos, sin trampa ni cartón, porque algún malpensado ha dicho que El Juli se ha llevado los dos mejores lotes en sus dos días, y tiene razón. Pero, no hay sospecha en el sorteo, limpio e imposible de trampear. Ahí no ha habido otra cosa que fortuna en la elección. Lo asegura quien ve en otros lugares de la Comunidad cómo se hace esto, e incluso antiguos asesores me decían el día 14, tras el último festejo, aquello de que si no supieran cómo se hacen los sorteos cualquiera diría, ellos mismos, que había tongo. Pues no. Así que enhorabuena a todos los srvicios implicados en ello, en hacerlo imposible.
Y Feria pasada no mueve molino. Se acabó, y a trabajar en la del 2.012.
Y no me voy sin despreciar a mentirosos, seudoaficionados premeditados, juntaletras y largones malintencionados, gentuza que van a destruir en vez de contar lo que contemplan. Mienten a la MECA, mienten a los que le leen o escuchan, y lo hacen con una idea premeditada, por oscuros deseos, por diversión, o por intereses propios. Esa gente, lo mejor que puede hacer es cambiar de oficio. Y si no lo hacen, por favor, a mí que ni se acerquen que igual me tiro al cuello de alguno de ellos. Y es que estos solitarios y tristes Sanfermines me han decepcionado. Pero, sobretodo, por lo que he vivido fuera del coso, más que por lo visto en la arena. Y parece que hay que ser un hijodeputa y malapersona para encima recibir respeto y parabienes en vez de broncas y chorreos. Pues Sres., aquí me tienen para lo que quieran. Para lo que quieran abroncarme y chorrearme, que yo moriré siendo buena persona.