Y no me refiero al gran Frank Sinatra, del cuál creo que será difícil su retorno. Al menos en esta vida.
Pero sí. Vuelve la 'voz'. La voz del encierro de Pamplona. Ese Javier Solano que tantas mañanas, cerca de 100, llevaba dejando su impronta, y pasando de puntillas mientras los bureles trotaban por las calles de la vieja Iruña camino de los corrales de la Monumental.
Dos cosas a decir:
la primera, ¡¡¡QUÉ ALEGRÍA!!!!!
Por fin perdemos de vista a los gilipichis de la villa y corte diciendo chorradas sin parar, y con menos argumentos responsables que una almeja haciendo montañismo.
la segunda, ¡¡¡QUÉ ALEGRÍA!!!!
Por fin volvemos a dar seriedad y rectitud a un rito que merece más respeto que el tratamiento de divertimento matinal.
Y Javier Solano es la persona indicada.
Sí, yo lo sé.
Y recuerdo sus inicios, que fueron aceptables porque sus silencios eran elocuentes, y dejaban el protagonismo a lo que acontecía. Quizás, entonces, no sólo quizás, su conocimiento del toro era vago, e impreciso. Pero su conocimiento del adoquín, que como corredor había mamado, y su inteligencia sencilla y silenciosa cubrían de sobra una retransmisión, que sin ver al narrador, daba mucho de rito solemne con ese vozarrón que tiene, tan del gusto de los oyentes.
Pero, Solano no es un torpe cualquiera. Javier ha aprendido, y sigue, como todos los que amamos esto, recogiendo datos, aprendiendo en el campo, escuchando a mayorales, ganaderos, pastores, corredores, televidentes....Y cuando uno se informa, y más aún, se forma, el resultado a explicar brota cuan torrente natural, sin vaguedades ni imprecisiones.
Hace días que sabía que estaba en Madrid negociando la vuelta. Algo que tenía que ser, y olvidar a los payasetes guays era de cajón. Otras veces he contado anécdotas que me han ocurrido con él. Y que no vienen al cuento ahora. Pero el clamor de la calle era grande. Aun recuerdo hace un par de años, en mitad de la Plaza del Castillo, media mañana, Pepe Agarrado, Javier Solano y un menda de charla cuando aparece Miguel Induráin, y se para de charla con nosotros. Y es que ni él, el gran ciclista de Villava se pudo contener.
- Joder Javier, por qué no retransmites los encierros tú? Con estos no me entero de nada.
Amigo JAVIER, ahora que vuelves, prepárate como si fuera el primer día, por si algún meapilas te espera por alguna esquina oscura, y adelante con los toros.