jueves, 19 de mayo de 2011

Cuvillo ser Cuvillo

Cuenta y canta el compi Pablo García Mancha en su blog con buen atino que Madrid ha enloquecido y algún antiguo matador albaceteño también. Muchas de las cosas que ahí nos cuenta Pablo, con su personalidad y valentía, hacen reafirmarme en el camino bloguero, como si estos lares, y algunos otros, como el tuittendido creado por el chulo de toriles, fuesen ese pequeño reducto en la Bretaña capaz de poner en jaque a todo un Imperio Romano.

Todos hemos pedido explicaciones, incluso anticipando posibles excusas, vía twitter al ganadero. No responde a las llamadas, pero si hace algún comentario sobre la faena de El Juli, apelando al arma del aire en movimiento, como responsable de que El Juli no acompañara a Manzanares por la Puerta Grande venteña. En ningún instante, entonces, duda del merecimiento de ese honor hacia Manzanares, cosa que él mismo ya ha contado vía molésplus, vía tuitt, como gratamente sorprendido, y que dio todo aunque sí pueda ser excesivo el premio.

No queremos hacer comparaciones ni de otros días, ni de otros años, ni de otras plazas. El toreo es un arte tan fugaz y efímero, que se vive en un instante participando en la plaza, de tal forma que ni en directo en la tele es igual. No digamos ya en diferido y en silencio, como la tengo yo ahora mismo en el 69 digital. Aún surgen más detalles y errores. ¡Aún parece mejor Florito con su parada de cabestros!
Sin embargo hay que dejar constancia de que ante la osadía de los ganaderos de El Grullo de anunciarse dos tardes casi seguidas en San Isidro (amén de la de otoño a la que le queda un tercio de año por llegar), mucha gente no ha perdonado que el 15 M fuera un fiasco, en cuanto a presentación y materia prima. Y ya después de ver otro tipo de presentaciones como la de El Ventorrillo del festejo anterior, la lupa fuese aún mayor.

Y yo me pregunto si sabemos, conocemos y entendemos lo que se cuece y se reza en las tierras de Naveros. A mí me da la sensación de que nos falta conocimiento. No paro de oir y escuchar que, como si fuere anuncio de cerveza, lo de Joaquín Núñez del Cuvillo, es posiblemente la mejor ganadería del mundo. En estos momentos, claro está, porque más allá de esa fecha discutiría fácil con cualquiera que no lo es. Expertos y aficionados, ven en esta ganadería la capacidad exacta de lucha, de crecerse en la muleta, de durar la medida para dar ese hálito de bravura justo en el climax franelero en el que, bestia y hombre, buscan la emoción del público, para conjuntar por un breve espacio de tiempo la comunión extasiadora del arte. Y dado que con esa ganadería se ha producido el milagro diario del regreso del mito José Tomás, amén de éxitos variados a quienes le han acompañado, o han lidiado estos bureles. Para añadir además, el indultazo maestrante conseguido por Manzanares. Y ¿cómo está Morante con estos animales? La comunión entre los principales toreros y la casa 'cuvillo' ha llegado a límites irracionales, como el del año 2.007 en que José Tomás regresa y torea unos 17 festejos, todos ellos salidos de los vientres cuvilleros. Así le contaba a un ganadero cómo le habían pegado los toros, a lo que el ganadero le respondió que de esta casa ninguno. -hombre ganadero es que sólo he lidiado cuvillos- Pues por eso sólo te han pegado sus toros. Si lidias de todo te podrán pegar todos. Le contestó el avispado ganadero.

La casa ganadera, formada con mimbres de José Luis Osborne, de Núñez, de Jandilla, tiene una mezcolanza en batidora, absorvido y licuado todo de tal forma, que ahora sería difícil decir cuál es su encaste predominante. Y es que ya se habla de uno propio, como aparte vía ADN del resto lo suficiente como para así considerarlo. Esta casa busca un toro con trnasmisión, profundidad en la muleta, que duren veinte minutos, sean de largo recorrido, tengan algo de chispa, no pierdan nunca el fondo de nobleza y que se adapten al toreo moderno, y a los gustos de los públicos. Una casa en la que se trabaja sin desmayo, en la que las vacas son tantas que hace falta un disco duro de 500 gigas para colocar sus nombres y los de sus retoños, donde toros viven cerca del cortijo, vacas, sementales y chotos más alejados con un mayoral en exclusiva para su manejo, a parte de vaqueros, echadores de comida y demás. Y por otros lares corretean los añojos, erales y utreros bien compartimentados en sus cercados.

Esta casa hace un toro muy homogéneo en hechuras. Un toro entre 480 y 520 kilos, de variedad infinita de capas, a poder ser tocadito de pitones lo justo para ser de la partida en todos los lares. Y cuando son llamados a empresas mayores, a plazas donde gusta un toro de mayor volumetría, se intenta sobrealimentar y poner los de mejor cara, en cuanto a cuerna abierta, cuando los que mejor embisten son los estrechos de sienes y que estén 'tocaítos'. Tal es así, que mucho aficionado le denomina la 'granja del grullo', 'nuñez del novillo', y lo que queramos decir, pero ellos mantienen una línea fiel y responsable a sus visiones.

Tal es así, que ellos no engañan a nadie, ni nadie debiera sentirse timado por toretes como el primero de Morante el 15 M. En todo caso producen lo que se les demanda. Van por libre al no conseguir en los noventa que la 'unión de especuladores' (así les denominaron entonces a la UCTL) se plantase ante los abusos empresariales y subieran las cotizaciones de los lotes que se presentaban. No se hizo y ellos tomaron su rumbo en solitario, que a día de hoy les va muy bien. Eso ha creado y hecho crecer muchos celos entre compañeros de profesión, que también están a la mínima que salta para cargar contra los toretes favoritos de las figuras y figuritas.
Por otro lado, el sector empresarial ha tenido que claudicar, tragar, bajo la imposición que de esta ganadería hacen los toreros más llamativos del momento. Y es que, entre los cercados criadores, se tienta, se habla, se busca comunión entre los principales y los ganaderos. Siempre con discreción, y alejados mirones y largones, allí se plantean citas y batallas que luego salen a la palestra taurina. Empresarios como los de Sevilla han tenido que claudicar a su costosa presencia. Sin embargo, bien recompensada. Y Madrid pedía dos corridas, tres, cuatro, ¡siete!. ¡Qué mas da! Si con 180 toros se pueden dar veintitodas. Y el empresario compra porque el público y el aficionado le exige que venga pelé, melé y cascabelé a su plaza. Y estos que sea con lo de El Grullo. Y lo de El Grullo es un guiño a las figuras que en determinadas plazas no da volumen ni trapío suficiente, referido al solicitado ahora en muchos lugares. Y no entro si esto o aquello es mejor.

Al final, cuando no ocurre nada, todos a degüello contra el ganadero por las sardinas que ha traído. Si ocurre algo, olvidamos que hace escasos minutos antes del comienzo del festejo bramábamos en contra de esta casa, que se burlaba de aficionados, veterinarios; cómplices, autoridades y empresa; vergüenza ninguna por no haber retirado todo el lote.... y luego, como dice Pablo G. Mancha, Madrid que enloquece. Esto es este arte, discusión con pasión. Y gustos, mil aromas, mil deseos.


Yo puedo decir que a mí no me han engañado ni defraudado, sres. ganaderos. De verdad, Don Joaquín, Alvaro, queridos Pepe, Juan y Antonio. Yo os conozco y comprendo vuestra filosofía y trabajo. Pero quiero que entendáis que aunque el 14 de Julio, los de la partida corten media docena de pelúas, si no ha habido algo más no vendréis a Pamplona. Principalmente porque a Pamplona no le hacéis falta, ya que vuestro ganado se ve menos en el encierro, y porque vuestro reclamo hacia las figuras que rechazan hasta lo vuestro supone un continuo desaire por parte de ellas hacia la Feria del Toro. Así que ahorramos, evitamos reclamos engañosos y os cambiamos por Palha, por ejemplo.

5 comentarios:

  1. Para ser un buen Ganadero hay que respetar al toro y sobre todo no engañar al aficionado.Y estos señores anteponen lo económico a la afición y lo han demostrado y lo han confirmado.
    Seran ganaderos para usted ,pero no son señores.

    ResponderEliminar
  2. El último párrafo dice verdades como puños. Aquí queremos el toro fuerte, con cara, "descarao". Que no quiere traerlo cuvillo o los de la partida rehuyen ese tipo de toro, muy bien, traemos otros hierros, por ejemplo Palha, como bien usted ha dicho, y que lo maten toreros de verdad, (véase Fandiño, que suena mucho últimamente).

    ResponderEliminar
  3. Hola,

    La verdad es que los cuvillos no cumplen con los requisitos y el gusto de Pamplona.
    La verdad es que no entiendo como vuelven este año. Lo de Palha no estaría nada mal, jeje.

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Pues a mí me encantaría alguna vez correr en Pamplona una de Prieto de la Cal.
    Saludos,
    Jaime

    ResponderEliminar
  5. Pues este año iremos a Tafalla a ver los Prieto de la Cal y Adolfo Martín, saludos.

    ResponderEliminar