En Pamplona el tiempo vuelve hacia atrás. Si hoy es 2 de Junio, aquí me gustaría ver a mucho español que ya está acostumbrado al sol en este 2.014 para ver este día gris del Paris de fin de otoño, o invierno, y para sentir en sus huesos este 'airico' que nos deja el nordeste fresco que nos preside. Si no fuera porque los árboles ya tienen sus hojas, cualquiera que mirara desde mi privilegiada perspectiva las murallas de la ciudad y los corrales del Gas jamás pensaría que, en apenas cuatro días, celebramos el último peldaño de la escalera sanferminera antes de estar en pleno fragor festivo.
Pero abro las ventanas y el ruido ya se oye. Sí, sí, ¡son los tablones!
Desde el pasado viernes están en los almacenes del Gas sacando, ordenando por números, y preparándose para la colocación del vallado, que como muchos dicen, marcan el inicio de la cuenta atrás, y hace darnos cuenta que esto está a punto de llegar.
¡Y hoy es el día! Hoy comienza,- la verdad es que ellos trabajan y madrugan más que yo y ya han comenzado-, la colocación del vallado del encierro. Y desde las puertas del Gas, hasta el corralillo donde pernoctarán los toros para comenzar cada mañana el encierro en una primera fase, hasta llegar al final de la Estafeta y a las puertas de la plaza, donde dejarán movible varias zonas, como esa última de la cuesta del Labrit, de quita y pon para que algunos sigamos subiendo y bajando de nuestros hogares a la ciudad, el vallado sigue su orden, su curso, y su tiempo. Porque cuesta casi un mes tenerlo todo en su sitio.
Algunos amigos que vienen de fuera no me creen cuando les cuento el esfuerzo y tiempo que los carpinteros ocupan en esta labor. Y me dicen que aluzinan cuando el catorce, después de que el último encierro haya salido, empiezan a recoger y para el mediodía ya no queda ni rastro de los parapetos que durante más de un mes nos acompañaron a los que habitamos en esta localidad. La verdad es que el 13 a la noche, tras el encierrillo ya retiran el vallado del Gas, este que ya están poniendo a estas horas y que os dejo como perla para sentir ese repelús que un menda, ciudadano de a pie, siente las muchas veces que voy a verlo subiendo y bajando esa cuesta de Santo Domingo cada día.
La foto no es de hoy, porque aun están apilando los tablones, pero en unas horas será la misma. Y el día gris, como podrán ver, no es nuevo.
YFM!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario