Juego de niños en un almuerzo sanferminero
Toros de GARCIGRANDE - DOMINGO HERNANDEZ para los toreros
FINITO DE CORDOBA
EL JULI
ALEJANDRO TALAVANTE
Llega el día. Las estrellas están aquí. ¡llegó el jueves! Por fin los toros de la familia Hernández, Domingo padre y Justo hijo llegan a Pamplona. Y digo por fin porque según nos cuentan, ya el pasado fueron a reseñar un lote para los pasados Sanfermines, pero no tenía una camada propicia para la Casa. Y así tras dos años mirando sus productos, por fin, debuta en Pamplona esta ganadería, de moda entre el mundo torerista por los resultados que está cosechando.
Es cierto que las figuras la piden, y no es menos cierto que son modas pasajeras, porque no hace pocos años todos iban detrás de los 'cuvillos', y ahora requieren los 'garcigrandes'. Pero también hay que reconocer que la máxima expresión de la estética, con esos toros colaboradores que hacen sentir al torero su plasticidad, y llevar la despaciosidad de sus telas al culmen gusta a mucho personal. Bien. Por eso tienen que estar este tipo de ganaderías porque a la gente le gusta diferentes formas del rito. Y, hay que respetar a todos.
Llegado aquí no me quiero guardar lo que corre en los mentideros taurinos. No es algo que yo sepa, confirmado por mí, y ya no me fío de casi nadie, pero el pasado septiembre me contaron que venía Garcigrande porque El Juli ya lo había intentado el año anterior y exigió que viniera si querían verle dos tardes por Pamplona. Y no pudo ser, por lo contado, y vino a aquellas tardes con la compensación de que el 14 vendría una tarde y sería con los de Garcigrande.
Sea como fuere, las figuras siguen, desde siempre quitando y poniendo, lo que ocurre es que cada vez se najan del rito por la estética facilona, noblota, blandita y colaboradora. Y eso son estos toros, pues según su propio amo, Justo Hernández no le importa el caballo, sino la muleta, y hacer sus toros para la expresión de los toreros en estas cuitas. Esperemos verlo, que la gente disfrute y que triunfen por el bien de la Feria.
Finito de Córdoba en Pamplona. Juan Serrano no tiene lógica en esta feria si no fuere por la obligación de abrir cartel al mandón de esta feria, El Juli. Su clase, su estilo, su elegancia está fuera de toda duda. Pero también lo están sus años. No dudo que sea otro de los que están en una segunda juventud, y que se manejé con estos bureles con prestancia, pero es que espero que los garcigrandes sea la cabecera de camada, cinqueños con más sabiduría, y la enjundia este presente.
Haga lo que haga, su futura venida será a capricho de abrir carteles, y siempre, imagino yo, enclasado en este tipo de toro.
Llegado a El Juli, verdadero motor de esta feria muchos años, la figura que venía a dos tardes, y que incluso no le importaba abrir alguna de ellas, pero no las dos. Todas las figuras matan, hoy en día, por ir en medio. Hace cien años la costumbre era la tradición de que el mandón abría, que eso eran galones. El Juli ha hecho y deshecho a sus anchas. Es la figura que lo demuestra en la calle, entre la gente, o dando clases con niños, o de premio en premio sin una mala cara. Así es. Pero también es quién decide poner a fulano delante, porque el ciclón no debe hacerlo en Pamplona. Avisado era de ello hace un par de años, ya que su figura se diluyó entre la aclamación al pirata. O también decide ver los toros en el campo, o sus veedores (qué figura más nefasta y qué mal está haciendo el veedor de los toreros en las ganaderías) y cambian lotes, mueven de arriba e igualan por abajo. ¡Cuántas veces les he oído a esos expertos que si ese toro tiene mucho cuello y no puede humillar! ¡Que si ese otro tiene mucha arboladura y no va a entrar en la muleta! Expertos, que todos ellos han sido toreros y amparan ahora a figuras mermando a su enemigo, cuando ellos se comieron de todo. Apunten: este es un mal a erradicar.
Alejandro Talavante, puede que sea el más diferente de todos los diestros de la picota, hoy en día, porque su expresión puede ser incierta, o mejor, imprevisible. Y eso en unos momentos en que vemos una continua monotemática, es un plus. Alejandro y su concepción, rozando la mística pajuna, es un ser capaz de todo. Se le espera con ganas, y seguro que si le "colabora" uno de los elegidos la puede liar parda.
Quiero hacer un aparte, porque sé que diga lo que diga a alguien no sentará bien. No escribo para que siente bien las cosas a la gente. Y como aún nada ha ocurrido, tampoco soy tan osado para decir que sí fulano o mengano estará o no a la altura. Deseo ser objetivo y cabal, y que esta feria sea abierta para que un día pueda disfrutar El Chili y otro día sea Kaparra quien disfrute. Yo me limito a intentar dar una opinión objetiva (lo cual por ser opinión es imposible) o una información veraz que mantener. Y si vemos a Simón Casas en su entrevista del pasado 10 de Junio despotricar contra la casa Miura por no haber dejado entrar a los veedores de El Juli a ver sus toros, ni elegirlos, y le parece bien a ese tipo que sea así es porque normalmente es lo que hace en todas las casas. El, y otros que pueden. Y es curioso que se dejen siempre fuera los de impresionante presencia porque no van a embestir.
Es cierto que las figuras la piden, y no es menos cierto que son modas pasajeras, porque no hace pocos años todos iban detrás de los 'cuvillos', y ahora requieren los 'garcigrandes'. Pero también hay que reconocer que la máxima expresión de la estética, con esos toros colaboradores que hacen sentir al torero su plasticidad, y llevar la despaciosidad de sus telas al culmen gusta a mucho personal. Bien. Por eso tienen que estar este tipo de ganaderías porque a la gente le gusta diferentes formas del rito. Y, hay que respetar a todos.
Llegado aquí no me quiero guardar lo que corre en los mentideros taurinos. No es algo que yo sepa, confirmado por mí, y ya no me fío de casi nadie, pero el pasado septiembre me contaron que venía Garcigrande porque El Juli ya lo había intentado el año anterior y exigió que viniera si querían verle dos tardes por Pamplona. Y no pudo ser, por lo contado, y vino a aquellas tardes con la compensación de que el 14 vendría una tarde y sería con los de Garcigrande.
Sea como fuere, las figuras siguen, desde siempre quitando y poniendo, lo que ocurre es que cada vez se najan del rito por la estética facilona, noblota, blandita y colaboradora. Y eso son estos toros, pues según su propio amo, Justo Hernández no le importa el caballo, sino la muleta, y hacer sus toros para la expresión de los toreros en estas cuitas. Esperemos verlo, que la gente disfrute y que triunfen por el bien de la Feria.
Finito de Córdoba en Pamplona. Juan Serrano no tiene lógica en esta feria si no fuere por la obligación de abrir cartel al mandón de esta feria, El Juli. Su clase, su estilo, su elegancia está fuera de toda duda. Pero también lo están sus años. No dudo que sea otro de los que están en una segunda juventud, y que se manejé con estos bureles con prestancia, pero es que espero que los garcigrandes sea la cabecera de camada, cinqueños con más sabiduría, y la enjundia este presente.
Haga lo que haga, su futura venida será a capricho de abrir carteles, y siempre, imagino yo, enclasado en este tipo de toro.
Llegado a El Juli, verdadero motor de esta feria muchos años, la figura que venía a dos tardes, y que incluso no le importaba abrir alguna de ellas, pero no las dos. Todas las figuras matan, hoy en día, por ir en medio. Hace cien años la costumbre era la tradición de que el mandón abría, que eso eran galones. El Juli ha hecho y deshecho a sus anchas. Es la figura que lo demuestra en la calle, entre la gente, o dando clases con niños, o de premio en premio sin una mala cara. Así es. Pero también es quién decide poner a fulano delante, porque el ciclón no debe hacerlo en Pamplona. Avisado era de ello hace un par de años, ya que su figura se diluyó entre la aclamación al pirata. O también decide ver los toros en el campo, o sus veedores (qué figura más nefasta y qué mal está haciendo el veedor de los toreros en las ganaderías) y cambian lotes, mueven de arriba e igualan por abajo. ¡Cuántas veces les he oído a esos expertos que si ese toro tiene mucho cuello y no puede humillar! ¡Que si ese otro tiene mucha arboladura y no va a entrar en la muleta! Expertos, que todos ellos han sido toreros y amparan ahora a figuras mermando a su enemigo, cuando ellos se comieron de todo. Apunten: este es un mal a erradicar.
Alejandro Talavante, puede que sea el más diferente de todos los diestros de la picota, hoy en día, porque su expresión puede ser incierta, o mejor, imprevisible. Y eso en unos momentos en que vemos una continua monotemática, es un plus. Alejandro y su concepción, rozando la mística pajuna, es un ser capaz de todo. Se le espera con ganas, y seguro que si le "colabora" uno de los elegidos la puede liar parda.
Quiero hacer un aparte, porque sé que diga lo que diga a alguien no sentará bien. No escribo para que siente bien las cosas a la gente. Y como aún nada ha ocurrido, tampoco soy tan osado para decir que sí fulano o mengano estará o no a la altura. Deseo ser objetivo y cabal, y que esta feria sea abierta para que un día pueda disfrutar El Chili y otro día sea Kaparra quien disfrute. Yo me limito a intentar dar una opinión objetiva (lo cual por ser opinión es imposible) o una información veraz que mantener. Y si vemos a Simón Casas en su entrevista del pasado 10 de Junio despotricar contra la casa Miura por no haber dejado entrar a los veedores de El Juli a ver sus toros, ni elegirlos, y le parece bien a ese tipo que sea así es porque normalmente es lo que hace en todas las casas. El, y otros que pueden. Y es curioso que se dejen siempre fuera los de impresionante presencia porque no van a embestir.
por fin un hombre ke dice las cosas como son y es justo con el publico y los garcigrandes
ResponderEliminarlos toros mas peligrosos del encierro todavia me acuerdo de capuchino ,vaporoso y triguero patxi que tal fueron estos toros en su lidia ?
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