lunes, 28 de mayo de 2012

MIS TOROS EN MADRID



Estamos viviendo, un año más, problemas en determinadas ganaderías para conformar un lote de seis animales. Algunos ganaderos han necesitado tres y cuatro camiones para que, entre ellos se escojan por los veterinarios, esos seis bureles que, al menos, comporte que lo anunciado en los carteles salga en su totalidad al ruedo. Y no es entendible, que si se enlotan de nueve a doce toros para Madrid en el campo, se anotan sus números y se quedan apartados para el coso venteño en un cercado especial de cada casa, luego, fallen la mayoría de ellos. Siempre es claro que se quiere ir a Madrid. Los ganaderos cobran un buen dinero. Se cuida y se mima a ese lote, por encima de la mayoría de los separados hacia otros lares. Y es normal que falle alguno. Pero casi todos, no es lógico. O se ha errado en la selección de la camada por parte de los veedores. O el ganadero no ha cuidado los animales. Y esto último no es, ni de lejos, posible. Todos quieren ir a Madrid, para desde ahí tocar el cielo. Aunque cada vez sea menos trozo del mismo.

Este año se reclamó un lote de la ganadería de Fuente Ymbro. Fue un esfuerzo más, un envite más del señor ganadero, Don Ricardo Gallardo. Todos sabemos que esta ganadería lleva unos años, desde 2.006, funcionando a las mil maravillas en casi todas las ferias a las que concurre. Salvo en Madrid. Las dos veces que ha ido a Madrid ha fallado. Para regocijo de muchos. Lo cual es triste que en esto de La Tauromaquia, haya seguidores que se alegren del mal de uno de los actores. Más aun, es vergonzante, porque esto debiera ser una defensa entre todos de lo que amamos, y no una competición como si fuera una liga. Pero el ser humano es así. Egoísta y envidioso. Sobre todo en España.

Desde su creación, y poco a poco, Fuente Ymbro fue creándose una buena reputación en sus novilladas. Pero, como eso era de menor cuantía y todavía no pisaba callos a la primera división, le dejaban hacer. Pero cuando empezó a dejar sus bureles crecer un año más, empezaron las envidias que mentaba en el anterior párrafo. Ahí empezaron a llamarle 'Jandilla Dos' para enfadar al adusto ganadero. Una vez, en una entrevista radiofónica le pregunté su parecer por tal título, y no sólo no le sentó mal, sino que con fuerza rechazó tal título, ya que, según decía, "...no es verdad eso de 'jandillados', en todo caso debieran llamarme Jandilla veintidós ó veintitrés...", en clara referencia que de esta casa han salido muchos de los actuales envidiosos y desaboridos que desean su mal.

No voy a entrar en dimes y diretes. Quiero comentar que, una vez más, la cabezonería de este criador, que tiene su espinita clavada en la arena venteña, puso en lance un lote de utreros para la Villa y Corte.
                                     Nueve tenía, y nueve apartó,
                                     y a todos los nueve en palmitas cuidó...
Pero, conociendo los mastodontes que se piden en Madrid para enfrentarlos con los aprendices o novilleros, el entorno de la casa ganadera no las tenía todas consigo. De hecho, en la primera semana de mayo, después de unas carreras, a los muchachotes se les pasó por la romana, y algunos no llegaban a los 470 kilos. Y ya sabemos que en Madrid, los novillos son con kilos. Quizás sea que no sabemos distinguir el trapío de los de tres años. Y el caso es que, cualquiera de ellos era más grande que el toro lidiado por El Juli a la semana siguiente en Jerez. Lo cito porque se ha tratado a esa faena como una de las mejores que ha realizado el bravo torero de Velilla a lo largo de su extensiva carrera, y no pasa nada por el tamaño de aquél. Es que no es lógico que se rechace a los novillos porque no son toros de verdad. Y en eso tienen razón los veterinarios. No lo son. Son novillos, utreros, bureles de tres años... no toros.

EL criador impuso su condición, y dejó bien claro desde el principio que no se arredraba a lo posible, sino que su voluntad era llevar un lote que se moviera. Y al grito de 'mis toros en Madrid se van a mover', ocurrieron las cosas. Y así trabajó a los novillos. Para que tuvieran movilidad y condición. Aguante y fuerza. Que en Madrid eso se tiene muy en cuenta. Al final, en vez de acochinar a los chavales a base de piensos especiales para mayores, engordarlos como si ganado estabulado para la pitanza fueran, los mimó a la contra. Los preparó para un Madrid que, como decimos, sigue con todo en contra en esta casa. Y al final, se rechazan la mayoría. Quedan cuatro de nueve. Dejan fuera, por falta de trapío a un novillote con 520 kilos a la báscula, y otros que se quedan entre 460 y 470. Pesos estos que lo que se lidiaba entre 1.940 y 1.970 no llegaba ni por asomo en casi la mayoría de las plazas los ganados seleccionados en el campo.

Al final salen dos de 500 kilos de Navalrosal y cuatro de Fuente Ymbro, que se mueven y no dan las facilidades de la tonta del bote. Alguno de ellos llevaba un cortijo entre los pitones como vulgarmente se dice. No fueron los cuatro al gusto de todos, ni siquiera del criador, pero demostraron que podían estar ahí. La pena, es que no estuvieron los seis. Y quieran o no, es otra espinita.
Y a mí, a la inversa que a los toreros, cada día me gusta más el ganado que mima y cuida Alfonso Vázquez, a las órdenes del 'jefe': el criador que se mordía los dedos esperando la salida de sus niños de tres años.


3 comentarios:

  1. A mi no me gustaron los fuenteymbro y si los de Navalrosal.
    Hoy hay novillos de 463 Kg ,465 Kg, 480 Kg...en Madrid y tienen trapío.
    Jose Luis

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  2. creo recordar que salvo algun toro suelto fuenteymbro no ha dado la talla en madrid si ha llevado 2 o 3 corridas ha sido un fracaso no me extraña lo de los novillos un saludo

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  3. Fuente Ymbro en Madrid no, pero lleva unos años muy buenos. Muchos ganaderos firmarían sus campañas.
    El problema es que a la mínima se les tiran al cuello, cuando mas de la mitad de corridas no vale un duro. Toros vacios de todo. Por eso que mas de uno tendría que callarse y buscar la regularidad que está consiguiendo el Sr. Gallardo. El pero, que viene de Jandilla (Domech) y esto hoy en día es el mal de los males. Pero este Sr. ha demostrado que si las coses se hacen bien, de este encaste también salen toros bravos.
    Por cierto Patxi, ahora mismo termino de leer las combinaciones, posibles, para estos san fermines y esto de menos al fundi y quizá a Fandiño dos tardes, pero bueno...
    Por lo que respecta a las ausencias, las de siempre, mas la del Cid, que la verdad tampoco pasa nada.
    Y me parece muy acertado dar de nuevo la oportunidad a Juan Mora y a Juan Jose Padilla!! Un gran acierto de la casa en este sentido.

    Un abrazo.

    Enriqe

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