Foto Vivas para Aplausos días antes de su confirmación en la plaza de Las Ventas el pasado San Isidro.
Ayer a las 13,55 hrs. nos enterábamos que Santiago López había dejado de apoderar a Rubén Pinar, el último matador que este sabio apoderado, matador en su tiempo, había puesto en la cresta de la ola. Si no en la primera fila, sí en esos cómodos sitios que te permite ir en las mejores ferias con lo mejor en ellas lidiado. Y sin embargo, y después de las dos anteriores temporadas pechando con lo más 'guapo', el chaval no ha terminado de cuajarse y sigue pareciendo verde, casi como la mayoría de sus ternos, a aficionado en general.
El caso es que a Santiago López lo cogió de novillero, le preparó el mejor debut y llegó a todas las ferias, y el pasado año confirmó en Madrid, rápido y mimado, como siempre hace con sus muchachos. Y es que Santiago entra en la lista de señores, de los pocos que hay en este mundo del poderdante y apoderado, y como siempre sus palabras lo atestiguan. Ahí tienen palabras suyas al portal burladero.com.
la ruptura se ha producido "porque no estábamos agusto y cuando las cosas no están bien, es mejor dejarlo y ya está. No quiero entrar en detalles, ni en polémicas, ni hacer declaraciones que le puedan causar daño al torero. Las cosas no iban bien, sin más, así que consideramos que lo mejor era dejarlo. Yo por mi parte le deseo muchísima suerte a Rubén Pinar, poque ésta es una profesión muy difícil"
No suele haber rupturas amistosas, a pesar de que la mayoría de las veces así suelan decir los implicados, y si el chaval se va porque quiere una casa grande, aspira al estrellato, o se cree que ya sabe todo como para hacer caso de su apoderado, que se ate los machos. De todos modos, el tiempo nos dirá qué le deparan sus encierros .
Y de Santiago López, a penas comentar nada más. Simplemente que tengo más que claro que en poco tiempo nos volverá a sorprender con otro muchacho que apunta maneras. Y es que este retirado torero, apoderado de actual oficio, las huele mejor a este lado de la barrera.
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