Me dicen que no se puede estar sin escribir dos días y que tengo que volver a la carga. El caso es que no lo he hecho por estar atendiendo las labores y seguir preparando artículos para revistas, estudiando viejos trabajos y, más importante quizás, dando forma final a las clases sobre la evolución del Uro y los inicios de la tauromaquia desde sus juegos para chavales de 11 años en una escuela local. Además no dejo de lado de leer todo lo que desde los blogs taurinos se dice. Y como esta semana han vuelto a la carga los miserables llorones que no saben porqué un aficionado puede decir lo que quiera en un blog creo que muchas cosas se han dicho y yo me he callado por no dar mis estudios, ni mis titulaciones, ni mis masters ni mi escuela de la vida a nadie, cuyo mayor mérito ha tenido en su vida ha sido contribuir a la debacle de la fiesta dando festejos infames mintiendo impunemente y chupando de la piragua todo lo que ha podido. Además, desde un principio pensé que lo mejor era callarse y no dar publicidad gratuita a nadie. Ni al del bigotillo, ni al de la gomina Pero como fuere que por mi situación de crítico taurino he tenido que ver con ambos, y con muchos más que salen por ahí, quiero dejar constancia que estoy en desacuerdo con ellos. Sus palabras no sólo son desafortunadas sino que revuelven los estómagos cabales al retrotraernos al más puro estilo censorista de tiempos pasados que mejor no recordar. Me encanta el viejo y sucio papel de periódico. Amo más que nada la frescura, el feeling de la alcachofa por encima de todos los medios. Pero, hay que ser analfabeto total para negar la fuerza de internet, el medio libre por excelencia. Este medio que ha hecho que se revuelvan conciencias de pueblos enteros como estamos viviendo este invierno y primavera. Y esa libertad nace de la fuerza y el valor de quienes tienen que decir algo y se montan su blog. Por eso estoy con todos como un 'friki' más.
En cuanto al tema de la televisión y las negativas de las figuras como El Juli a verse retratados por la cámara continua en lugares menores (así han denominado a Don Benito) hay posiciones encontradas. Si son el plus, o la tan reclamada por ellos TVE, no habría discusión. Las pegas vienen con las autonómicas. Y es por ello que ya hemos oído que será por no enseñar los bichejos que lidian, lo cual puede ser verdad, pero no termino de creer que sea esa la cuita que les aleje de la gran pantalla. Digo entonces, que si las autonómicas no dan festejos por enseñar un toro de menor cuantía, por qué la televisión de Castilla y La Mancha es la primera en espectáculos taurinos retransmitidos en todas las localidades posibles de su ente administrativo.
Y por otro lado, sí comentar que El Juli se equivoca de pé a pá si va a mantener esta postura para luego vender los esfuerzos derrochados ante las autoridades mandatarias, y aunque no soy futbolero, por los tiempos que corren, el símil va que ni pintado, así que ahí lo dejo.
Si el Real Madrid sólo fuese retransmitido en los grandes partidos, los de la Champions europea, los de la confrontaciones principales en liga y copa, a saber, contra el Barça, Atlético, Valencia, Sevilla, Villareal o Athletic, y no como hace: ser retransmitido más si cabe, los bolos de verano en China o donde salga la renta al mejor postor, todos los días sin desmayo hasta en los entrenamientos y demás, que a mí me aburre por saturación. Pero dicen los expertos en publicidad que ese es el camino para estar siempre en la mente de todos los audiovisuales y lectores consumidores, y si no fuese así, igual el fútbol estaría como los toros, escondido en sótanos acumulando polvo en las estanterías.
Por lo tanto, creo Julián que te toca pensar en ello, ponerte al frente de vuestra nueva asociación junto a tu presi, y proclamar la obligatoriedad de ser entrevistados, retransmitidos, seguidos por la prensa taurina en todos los momentos que sean relevantes para la Fiesta a todos los compañeros de escalafón, sin obviar a ninguno. Estar dispuesto a ser televisado y sin dinero en todas las localidades sería bueno para revitalizar vuestro negocio. Recordar aquella máxima que dice que si no ha salido en la tele no existe, y que por desgracia funciona.
Luego, si son toros fraudulentamente presentados, mejor que se vea para acabar con esa lacra. Pero tienen que pensar que los aficionados a los toros, dicen que más cultos que los de los deportes, al igual que los del fútbol, ya sabríamos distinguir entre un bolo de verano, un partido amistoso, uno de liga regular o la final de la Champions. ¿O es que pensáis que somos tan torpes que no diferenciamos un festival, de una corrida en pueblos, de una provinciana bendita, o una encerrona en Las Ventas?
Todo debiera ser retransmitido. Eso sí, sin mentecatos pagados de sí mismos que os dieran coba, mentasen los magníficos trapíos de cuatro perritoros, y fuesen consecuentes con las pachangas a las que os apuntáis en demasiadas ocasiones, en vez de dejar ese sitio a la parte baja del escalafón.
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