Vaya regalito de sobrero

Foto Burladeo de la estocada al ejemplar de Soler Escobar del que hablamos ahora.




Ayer, domingo 17 de Abril, había que pasarlo con la familia, y lo de Zaragoza no parecía merecer el esfuerzo de viaje y coste, tanto para el bolsillo como para la dejación de las funciones de padre y marido. Y a fe mía, que por lo leído acerté de pleno.
Sí que me dio tiempo a llegar a ver el quinto de la tarde por molésplus, y cuando a la tercera salió el segundo sobrero lo primero que me vino a la cabeza es pensar en la lista de toreros entre las veinte primeras posiciones del escalafón que se enfrentarían a un mostrenco como aquel, y salvo, quizás El Cid, no recuerdo de nadie que pueda hacerlo. ¡Vaya regalito de sobrero! Un marrajo de ¡682 kg.! con más viajes que los baúles de la Piquer. Y dentro de su peligrosidad, de su mala cara y mala baba, resultó ser de gran interés por la disposición de Serafín Marín que se la jugó con él, y que aún nadie se explica como no le embarcó de pleno en el viaje que le rasgó la banda de la taleguilla. Y ya todos son parabienes y posicionamientos futuros para el catalán. Eso sí, en las corridas duras, le dicen. Y el caso es que me alegro, pero que tengan en cuenta no sólo su disposición con ese burel, sino el fin de semana tan completo, sábado en Zaragoza y Domingo de Ramos en Madrid, que se ha gastado el de Moncada i Reixach. Y esto nunca es fruto de la casualidad, sino de la esperanza de volver por donde se iba, acrecentado en este zagal por la rabia inconsolable de lo ocurrido en Cataluña, que más allá del resultado, le hizo sentirse utilizado para luego ser humillado, y le han espoleado como a nadie, para trabajar sin desmayo todo el otoño y el invierno.
Enhorabuena otra vez Serafín. Me dan ganas de llamar a Angel, tu buen amigo, propietario de la Venta del Cruce y escucharle disfrutar. Imagino que estará exultante.