Y ayer, otra mala corrida. Esta de Dolores Aguirre, que fue la de peor condición y juego que he visto en mi vida. Llevo horas repasando los festejos de la bilbaína y no conozco ninguno de tan nulo resultado. Jamás había visto tanto toro de dehesa de frías junto, ser de tan pésima facultad, en caídas, despiste y salvo el sobrero, que se puede acercar a esa fiereza agresiva que sacan algunos de los suyos y que no me sorprendió ni me pareció mal, sino que entiendo que es un peligro continuo que tiene que resolver el matador, el sexteto anterior me dejó perplejo por su ser 'anti-doloresaguirre'. Porque fueron todo lo contrario a lo que la ganadera busca y persigue.
Hasta ahí, todos contentos, salvo los matadores por no triunfar y la casa ganadera por su resultado. ¡Oigan! ¡Y yo tampoco estoy contento! Pero entre los twiteros ayer parecían estar contentos. Unos dando caña porque los 'Manolos' se metían menos con estos que con los del día anterior. Otros proclamando el desastre entre algarabías, como si el que se cayeran o que fueran vacas burras fuese divertido. Total, entre aficionados contrastados, gente que tienen sus blogs y defienden el multiencaste y están día a día ladrando a lo pit bull a todo lo que huela a domecq, personajes que han estado en emisoras y portales taurinos dirigiendo el cotarro en los medios y que hablan de dolores como si fueran mulos, vacas. Me hizo gracia un comentario (imagino en caliente) al llamar vaca al sexto bis mientras Alberto Aguilar pasaba la tragalina del siglo frente a un toro que le buscaba en todo momento, y con un peligro latente que hace que jamás las figuras se pongan delante de esto.
Y como no excuso nada, quiero terminar en contra de todos. De los de la tele. De los twiteros que en el blog propio dicen una cosas y luego en directo no quieren más que ver una chochona con Morante delante a todas horas. Contra todos los que se meten con todo lo que huele a domecq como el mal de la fiesta y luego no paran de dar caña a todo lo que no sea de esa fiesta. Y como eso es de malos aficionados, pero sobre todo de españoles, cuyos mayores deportes son la envidia y el encumbrar y derribar ídolos, caña para todos. Y luego sigan diciendo que si los gabachos se nos adelantan, que si mira los franceses como se lo montan y demás perlas que se lee. ¡Ignorantes!
Los franceses cometen muchos errores, pero tienen las cosas perfectas para ser aficionados. Primero, leen y se interesan. Segundo, anotan y escriben en las corridas para luego opinar sin mácula sobre lo que subjetivamente han visto. Tercero, una educación sin envidias ni rencores dada por su cultura. Cuarto, son bravos y defienden con uñas y dientes lo que ellos creen justo, y no son pusilánimes como los de los pirineos hacia abajo. Quinto: sus dos zonas taurinas vienen predeterminadas por dos tauromaquias ancestrales, diferentes a lo que ellos llaman course espagnole y esas dos zonas son eminentemente rurales, de pequeñas poblaciones. Hecho este que significa que son gente de campo, que entienden, saben, conocen y respetan a los animales. Por eso exigen animales que sean fuertes, agresivos, que luchen en varas, que se vacíen en la pelea. Porque ellos van a ver una pelea, y luego piensan en el humano si es capaz de resolverla. Y seguiría y seguiría, pero para qué. Todos a dar caña a lo domecq como el mal de la fiesta y no saben ver ni apreciar otra cosa diferente. Aunque como ayer y antes de ayer no saliera en condiciones esperadas.
Aquí se habla mucho y se defiende al toro en muchas mesas y ministerios , pero a la hora de la verdad ninguno actúa en consecuencia: ni toreros, ni empresas , ni periodistas.... No les interesa.
ResponderEliminarJaime