lunes, 5 de septiembre de 2011

Fiestas de Cintruénigo Dos heridos por asta y un cortocircuito

Nos informa el Diario de Noticias, por medio de Fermín Pérez Nievas. La foto es de J.A. Martínez.

17 heridos, dos de ellos por asta de toro (Íñigo Chivite y Angelines Pérez) y de pronóstico reservado y otro más con traumatismo craneoencefálico (Jesús García García), fue el balance de la tradicional Traída de las Vacas que se celebró ayer en Cintruénigo como preludio de las fiestas en honor de la Virgen de la Paz que comienzan el próximo miércoles. 
Cintruénigo. La prueba evidente de que nunca se sabe cómo va a acabar un festejo en el que participan astados (sean toros, vacas o vaquillas) es que se tomaron más medidas de seguridad para que los astados no se escaparan por el río y permanecieran más tiempo entre los carros pudiendo ser recortadas, pero, como siempre, el tiro salió por la culata.
No sólo hubo tres heridos de cierta gravedad, sino que además como la Cruz Roja no puede acercarse a recogerlos dado que las vacas campan a sus anchas, al acercarse un tractor hasta Angelines Pérez para asistirle chocó contra un poste eléctrico. De los cables comenzaron a salir chispas y hasta alguna llama por lo que rápidamente se cortó la luz en buena parte de Cintruénigo hasta que se terminara el festejo y se pudiera reparar la avería. Además ante el temor a que los cables se rompieran y cayeran sobre algunos de los carromatos llenos de personas, varios camiones se movieron de sitio, mientras los mozos seguían recortando a las vacas y la Cruz Roja trasladaba a la herida en un Dumper.
surrealista A cualquier persona que no conociera este acto y llegara por primera vez a la población le parecería todo bastante surrealista. Las vacas se sueltan en un descampado junto al río Alhama mientras la gente se cobija detrás de pacas de paja, de remolques o, simplemente, subidos a los árboles, donde pasan cerca de dos horas viendo el ir y venir de las vacas que, de vez en cuando, se escapan al cauce del río.
Pese a que ayer pudiera parecer un amplio balance de heridos y algunos de mucha gravedad, la Cruz Roja destacó que eran "bastantes menos que el año pasado (18)" y que en ocasiones anteriores "ha habido heridos de mayor gravedad". Lo cierto es que los tres heridos de ayer, que fueron trasladados al Hospital Reina Sofía de Tudela donde ingresaron con pronóstico reservado e intervenidos los dos cogidos de forma urgente, tuvieron mucha suerte.
los heridos Íñigo Chivite, de 31 años y vecino de Cintruénigo, recibió una cornada en la zona perineal (entre el ano y el escroto) cuando trataba de ayudar a otro joven a levantarse. Ambos se encontraban refugiados detrás de un árbol. Chivite fue trasladado a hombros por varios mozos hasta un puesto de la Cruz Roja.
Según señaló la Cruz Roja, Angelines Pérez, cirbonera de 54 años y muy aficionada a las vacas, tuvo mucha fortuna. Una de las vacas se cebó con ella, que se había refugiado detrás de una higuera, y le empitonó en el muslo causándole una herida muy grande y que estuvo muy cerca de afectarle a la arteria femoral. Para tratar de rescatarla fueron necesarios dos tractores (uno de ellos colisionó contra una torre eléctrica) y que los mozos desviaran la atención de los astados.
Por último, Jesús García García, de 48 años de edad y vecino de Cintruénigo, sufrió un traumatismo craneoencefálico al ser cogido por uno de los astados y caer sobre un trozo de cemento.
La Cruz Roja desplazó a orillas del Alhama a 46 voluntarios y dos ambulancias medicalizadas.
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Esto es lo ocurrido, esta vez, en la llamada tradicional traída del ganado por las orillas del río Alhama a la localidad cirbonera, que siempre disponía de buenos festejos, y que después de unos años vuelven a florecer gracias al buen hacer de mucha gente. Percance que perjudica, o que realmente explica lo que tenemos entre manos. El próximo año se tendrá más cuidado, y ahora el ganado, atentos al próximo miércoles en la coqueta plaza de Cintruénigo.

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