lunes, 25 de julio de 2011

En Orthez no estaba José Tomás

Ayer, bajo la lluvia, y con algo más de 2.700 personas, en Orthez, se lidiaron toros de Dolores Aguirre. El pasado año, esta corrida supuso un éxito, premiada a la larga con el Paul Ricard, al mejor lote lidiado en la France taurine.
La plaza de toros de Orthez, inaugurada en 1.955, es una plaza de tercera categoría, coqueta, bonita y pintada en blanco, con 3.100 asientos de pago, en una localidad de 10.600 habitantes. Y ayer, se hablaba de José Tomás en Valencia, pero, a mí me sorprendía, que bajo la lluvia, el mal tiempo que vivimos en el Norte de Navarra, en la Navarra Baja y en el Bearn, la peña se acercara a ver un festejo que en España sería desechado sin miramientos. Y es que Frascuelo, en horas más que bajas para esto, menos para enfrentarse a los toros de la bilbaína, aunque no fueren de los tipo 'pamplonos', Raúl Velasco, poco placeado y justo en sus recursos, perdiendo un quinto de oro, y Alberto Lamelas, único que se enteró a lo que vino, que tiene su cartel en la zona por su honradez y comportamiento en la lidia, ninguno de los tres, no dirían nada en un cartel de cualquiera de las Castillas, Madrid (salvo por Frascuelo) y mucho menos en el Levante o en Al Andalus.
Lo increíble, me parecía, que en esa plaza, después de leer crónicas y ver vídeos de lo de Valencia, de tercera categoría, de una localidad pequeña con un tercio de sientos de los habitantes de la villa, se presentara mejor, con más honradez y más juego, el toro al caballo que en la semi pantomina de la calle Xativa.
Más aluzinante era oir los corrillos en la salida hablando de lo mal que estuvo el torero cuál, lo bien que se empleo el burel pascual, y aún bajo la lluvia, las notas que llevaba más de uno. Ahí no había delirium tremens, ni religión personal a un humano. Ahí había cabales aficionados, mojados, presentando sus credenciales de seguidores del dios Uro, y sin desmayos, ni bombonas de oxígeno ante tanta locura idiotizada.
Y se hablaba de los toros de Dehesa de Frías, y de los tres toreros que allí se dieron cita.
Y esto es la historia que quería contar. Que tras la resaca tomista o tomasista, tras leer que qué vergüenza que hubiesen dedicado en la tele más rato a la salida de Saldivar que al 'monstruo', al dios con mayúsculas, hace falta ser descastados. Y es cierto, cómo son estos gabachos impúdicos, que bajo el mal tiempo van a ver un ganado que nadie quiere y unos toreros que a nadie interesan, y encima tienen la desfachatez de salir de la plaza y seguir hablando de lo acontecido. Encima que hubo un sexto bis y salimos más tarde, ¡hablamos de la corrida en vez de José Tomás! Desde luego, ¡nos van a condenar al infierno taurino! ¡Qué malos aficionados somos! Lo que no sabe toda esa gente chalada y borracha de tomismo es que en Orthez, cuando José Tomás se haya ido y ellos no pisen una 'puñetera' plaza más, si sale el sol se llenará la plaza con ganado de quien sea y con toreros de donde vengan, y si hace un día de perros como ayer, habrá más de tres cuartos. Y eso, en una placita de tercera, y con diez mil y pico habitantes en la localidad. Un poco más de las que caben en el coso de la calle Xativa.

3 comentarios:

  1. Magnifica crónica. Sin ser un tachado de bravura los toros estuvieron por encima de los toreros. De pitones hablmos en otra ocasión, porque me extrañó que en Orthez salieran de esa manera.
    Sobre lo del místico, como bien dices, ya tiene narices que en todas las plazas le mojen la oreja cn toda la parafernalia a su favor.
    Saludos.

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  2. Cuando no hay toreros taquilleros, que si nadie trae a la gente a la plaza porque los toreros son todos unos mangutas... que si llega José Tomás y la gente se mata por ir a verlo.... que si todos los que entran son unos pañueleros claveleros que se irán cuando se vaya Tomás.... ¿En qué quedamos? A la fiesta no le hace falta ni taurinos unidos, y mesa del toro.... le hace falta por lo menos 20 "josetomás" que se pongan como se pone él.

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  3. Hay que ver, después de estar toda la vida viendo toros, que sigan con el cuento de que se pone no se donde, cuando lo real es que ni se pone, por eso no manda, con enganchones y atropellando la razón como en el revolcón, ahí están los videos y por ello su negativa a quererse televisar porque no aguanta un mínimo de análisis.
    En fin, que no vamos desviar la atención y quitarle la importancia a lo que aconteció en Orthez, por el místico sansirolé.

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