Fotógrafo pasa a mejor vida

40.- Fotógrafo

Fotógrafo, nº 40, utrero de la ganadería de El Parralejo, fue uno de los enlotados para medir su bravura en la plaza Monumental de Pamplona el pasado día 5 de Julio. Para entonces, los veterinarios habían aprobado los nueve novillos dispuestos por la casa, y de los tres que se quedaron fuera, un tímido Fotógrafo que se quedaba refugiado y escondido entre la hermandad, volvió en el camión hasta la finca.

La diátriba de una casa que ha lidiado todos sus productos, que acaba de nacer y tiene poquísimos lotes, que se miden en festejos sin picadores,  y ya, poco a poco en novilladas con caballos, es ver qué hacemos con esos tres novillos que nos han sobrado para el resto de la temporada. Dejarlos para toros no tiene sentido, cuando su único fin es la prueba en la finca, y el sacrificio místico en la soledad, y oportunidad de unos pocos de ver la suerte del éxito.

Ayer, este Fotógrafo, fue lidiado de forma más dura que en la plaza, fue probado, fue quemado, como se dice en el argot del campo. Todo ocurrió en casa, en la finca El Parralejo, donde se dispone de un ruedo en condiciones, mejor que la mayoría de plazas de tercera. Allí salió el utrero, encelado rápido al capote ofrecido, metiendo la cara y dando sus primeros avisos de lo que iba a venir después.
Tres enfrentamientos duros con el caballo. Los tres a distancia y en parado. Los tres empujando abajo y metiendo riñones.
Tras ello, un recital atempóreo de series y pases, con un diestro entonado de verdad, y un burel infatigable que metía la cara más aun, que repetía incansable y que continuaba con presteza al engaño sin fin.
Al llegar a la quincena pasada de faena, no hubo otro remedio que tomar la decisión, y Fotógrafo, nº 40 pasó a mejor vida. A una vida que se le abre llena de expectativas, de relax entre sus hembras, de felicidad completa en cualquier tipo de animal, pero que solamente ocurre en esta raza, esta especie. Loado sea el dios Uro.

Por cierto, el diestro en cuestión era Salvador Cortés, que no hace unos días indultó a un toro de seis años en Los Quintos, finca donde paran vacas y sementales de la ganadería de Jandilla.

Fotógrafo, de sufrir una inaceptable lidia, tipo a la de sus hermanos de camada el pasado día 5 de Julio, a pasar, realmente, a mejor vida. Enhorabuena, burel.