sábado, 16 de julio de 2011

El Juli, 13 de Julio en Pamplona

Julián López, El Juli, figura actual de esto del toreo, dedicó el 13 de Julio por la mañana a la recogida de premios que acumuló el pasado año.
A las doce comenzaba la primera cita en el Club Taurino donde el Consejero del grupo Alfonso Bañón, le hacía la entrega del premio Diario de Navarra al triunfador de la Feria 2.010. Tercer premio que recoge en su carrera, y hasta ese instante sólo superado por Espartaco, que tiene cuatro.









Con un propio, como presidente del jurado en cuestión, ejerciendo de anfitrión y presentador, El Juli, volvió a dar una clase de figura, estando atento, presente y cercano a la multitud de personas que le esperaron, jalearon y se hicieron fotos con él. Entrevistas, medios, televisiones, a todo el mundo atendió por igual y sin perder la sonrisa. Y eso, es un puntazo. Porque luego la gente, va a la plaza, se acuerda, y ¡toma! están con él. Y además, debe ser una obligación de toda figura tener en cuenta a la gente: a los niños, a las mujeres, a los mayores, a todos por igual, gente pagana que quiere tocar a su ídolo. Y por ahí, se está yendo mucho del fervor actual. Y El Juli, un maestro en toda lid, lo sabe. Y siempre, accesible, vuelve a dar la lección al resto.
Ese mismo día, en conjunto, y a la misma hora, se había citado a Manuel Jesús El Cid para que recogiera el premio del club taurino de Pamplona a la mejor estocada del anterior ciclo. Manuel Jesús vino a las 11,30 hrs. en vez de a las doce, exigiendo premura, rapidez... el presidente del club me convino a acelerar a El Juli, que ya estaba en camino. Bajé le comenté a El Cid, que ya venía, que la hora de queda era las doce, y él me decía que Julián estaba de fiesta y él toreaba a la tarde. Y tiene razón. Y muy buenas razones, pero si has convenido a las doce, yo me esperaría, porque además, no vas a salir en ninguna foto tú solo. Total, que El Cid no esperó. Le dieron el trofeo, y se marchó. A las once cincuenta y tres llegaba la expedición del maestro de Velilla, y El Cid ya se había ido. Ahí llegó la locura, fotos, televisiones, personal que sabía que el acto era a las doce. Y al día siguiente mosqueo de socios del club taurino porque su premio no sale por ningún lado, sin fotos, sin imágenes, y sólo sale El Juli. Normal. Avisado estaba el propio diestro que la foto no era él. Que en todo caso eran los dos, si no solo El Juli.
A posteriori, al Hotel Sancho Ramírez a por otro trasto, después, a eso de las dos terminábamos en el Hotel Maisonnave recogiendo la faena más artística, y en todos los lugares, sonrisas, buenas palabras, mirada de chico bueno, besos a manta, y a la peña en la buchaca.
Y tienes razón Roberto Domínguez, esa es la obligación de una figura. Y esto, para que aprenda el resto.

1 comentario:

  1. Egunon Patxi, despues de haberte leido,pienso una cosa,que se es figura dentro y fuera de los ruedos,no solo fuera rediez. Un saludo.
    Kaparra

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