Cómo se hizo....Los Carteles de Sanfermines ( I I)

Cuando se han contratado las ganaderías de la Feria, y apartado sus lotes en diferentes corrales, todas las casas salvo Miura, empieza la concreción de posibles carteles. Y como es obvio, la contratación tiene lugar en sistema piramidal inverso. Primero se contrata a las figuras del momento. Después se rellena con los toreros de interés.

La MECA tiene costumbre de realizar un viaje a Andalucía la semana pre-feria del Abril sevillano. Visitan el ganado que tienen contratado, realizan los palabramientos con los apoderados de los primeros en el escalafón, y siguen de cerca la evolución de las sorpresas maestrantes, así como de las decepciones. Desde hace muchos años, las diversas personas que han compuesto la comisión han realizado ese viaje, con estancia en el mismo establecimiento, y sacando el dinero de sus bolsillos a la hora de saldar los gastos.
Ellos saben que la Feria del Toro cuenta con un presupuesto de unos 600 millones de las antiguas para toros y toreros. De ahí un setenta por ciento se los quedarán los bípedos, mientras el 30 por ciento irá a destinado a la compra del burel. Tantos por cientos aproximativos, casi al pelo, a la cifra exacta.
Veinticuatro puestos, y se empieza por la figura que fue triunfadora y tiró el pasado año del carro. En un momento, en un apretón de manos, Roberto Domínguez concreta con la MECA las condiciones, en fechas y euros, para que El Juli esté dos tardes en Pamplona. Y de ahí, en un salón del Hotel Becquer, van circulando apoderados que quieren, necesitan y desean que sus poderdantes visiten la vieja Iruña allá por la primera quincena de Julio. A todos se reciben. De todos se toma nota. Pero, a los que el pueblo quiere por ser más famosos, porque les suena los nombres, o por ser los primeros del escalafón, a esos, hay que llamarles y citarles. Así se concretan otros apalabramientos, pero cuando la Feria de Abril empieza en su locura ferial, la MECA está de regreso a casa. Este 2.011 cabizbajos. Más que decepcionados, defraudados. Sus deseos, los de la gente abonada, no son rempensados. No entienden, siguen sin entender, porqué por segundo año consecutivo Morante dice que no. Un Morante de la Puebla, que vino el 2.009 al caramelo del 14 de Julio, cobrando un buen dinero, que no salió a hombros como sus compañeros de terna, Juli y Perera, pero que dejó claro en la ovación atronadora del despido, a quién iba a recordar el público esa tarde. Llorando se marchó el de La Puebla del Río, con lágrimas de emoción, ante los gritos de ¡Morante, Morante! Y es que la plaza despedía con mayor fuerza y fervor al que caminaba en diagonal hacia el patio de caballos, que a los que barbeando las tablas iban camino de la Puerta del Encierro. El porqué no viene, sería un misterio si no fuera porque conocemos a los apoderados. Con eso queda todo dicho. Él se lo pierde. ¡Toma! Y nosotros también.

Como José Tomás no viene por el contencioso del molésplus, a parte de no ser aun de la partida, la concentración de fuerza quedaba en la sensación de Manzanares, después del temple demostrado en Valencia, aunque aquello fuera una chota. Pero, sin ni siquiera hacer un paseíllo en la Maestranza, Toño Matilla confirma a la MECA que el torero ha decidido no ir a Pamplona. Ya será el tercer año que no esté. Y la respuesta hablada es que no está para ir, no se ve aun para ir a Pamplona. El educado José Mari no encuentra mejor excusa. Lo pone a huevo para decir que le faltan güevos. Lo deja fácil para comentar que ¡vaya figura! Te deja perplejo ese decir que aun no está preparado para Pamplona después de haber indultado un toro en Sevilla, y cortado dos orejas en Madrid. Está claro que tiene que curtirse más el chaval para torear un toro.

Y no podemos dejar de comentar el contencioso con un apalabramiento confirmado. Manuel Martínez Erice, Manolo Choperita, contrato verbalmente la corrida de El Pilar, el día 13 de Julio para su torero Talavante. Cerraron en dieciocho millones y medio el lidiar los dos toros. Un Choperita que ha tenido su ganado aquí. Que trae los berrendos y los pastores y no sé si aun tiene parte en los caballos de Julio Fontecha, que son los de la partida en Pamplona. Tiene su casa en la cuenca de Pamplona, y está casada con una pamplonesa, que por cierto es amiga mía de la infancia. En la ley navarra, la costumbre como la palabra dada y cerrada en un apretón de manos se considera ley, un contrato cuán firmado. Si se rompe hay que cumplir las consecuencias. Puer miren por donde, el pajuno ovejero bellotero, después de cortar dos orejas en Madrid a Cervato, que se encumbra, y horas antes de dar los carteles que se quita, porque exige la corrida de Cuvillo y más dinero, cuando lo primero es imposible y lo segundo se intenta arreglar. Pues si no es la de 'cuvillo' la de 'victorianodelrío', ganadería esta también cerrada y firmada. ¡Qué cosas! Con Corbacho lidió hasta 'cebadas'. La gloria se le ha subifo al 'mocé', que no sabe que su toreo es tan peculiar e interesante como inconsistente, y a nada que baje un poco, y aprieten los que vienen, el futuro sanferminero lo tiene más negro que las pinturas de Goya. Creo que está perdido ya, sólo por faltar a la palabra, cosa que demuestra la falta de catadura moral y ética. Y la MECA suele valerse de esos principios en su trabajo diario. Además, hace mucho tiempo que Sebastián San Martín y compañía se enfrentaron a Ordoñez, torero de Pamplona, y a todo el clan Dominguín, y no sólo les ganaron el pulso ya que la marca San Fermín está por encima de Ordoñez, y de Joselito resucitado, sino que ello dio pie a la consolidación de la Feria del Toro, con los principios básicos de primero el TORO, y luego los diestros dispuestos a lidiarlos.

Los Castella, Perera, Cid, Luque, Fandi y demás se van contratando, y confirmaremos día a día el porqué de su inclusión en los carteles. Será para el siguiente capítulo de ¡Cómo se hizo....!