Conociendo las formas de trabajo, la quiniela de las ganaderías en sus días y puestos, no ha variado un ápice, según a finales de enero, y ante testigos cualificados, un servidor y mi compadre Pepe Agarrado coincidíamos en la misma quiniela del 5 al 14 de Julio.
Rubén Pinar abre Feria del Toro, cosa que ha sorprendido, primero por la edad y el tiempo tan escaso doctorado, y después porque no lleva un camino muy constante en la actualidad. Cuando uno conoce el actuar de la MECA sabe que este torero cortó un apéndice el último ciclo, delante de un TORO, y eso merece una recompensa. Esta frase saldrá en repetidas ocasiones, y eso es trabajar con respeto y dignidad. Se le dijo contar con él, que llevara la temporada adelante y que se comunicaría el hierro entre este, Fuente Ymbro. En fin, que se vería más adelante.
Arturo Saldívar es uno de los que han dejado huella en San Isidro. Este joven mexicano ha ganado el puesto en Madrid. Por qué este ganado y no Miura o Dolores. Hay que ser muy bruto para pensar que venir a Pamplona significa traer a nadie a estrellarse. Siempre se pretende el triunfo de la Feria, no ver si alguno puede o no con algo. Si no, no se trae. Además, la presentación de los torrestrellas mimados por Juanito Cid no van a defraudar a nadie. El juego será otro cuento, que esperemos de los de ser felices y comer perdices.
Esaú Fernández. Qué decir de este muchacho. Le leía a Corbacho en una entrevista en el Hoy, que este crío está más zumbado que él. Que parece que es un imán atrayendo a todos los 'jaulas'. El dicho castizo que Dios los cría y ellos se juntan va que ni pintado en este caso. El joven, con desparpajo, se lo ganó en la plaza. Cierto es que se largó que esa misma noche, después de La Maestranza el apalabramiento estaba cerrado. No. Eso salió desde C+, y no dejó de ser una entrevista cordial, de saluda y que hasta la misma semana pasada no se ha cerrado el tema. Pero visto que no se puede contar con ciertas figuras, y que otras muchas no interesan a esta Feria para nada, contar con sangre fresca es un alivio, porque sabes que se van a mojar, que nosotros no estamos en Castellón, o en otros lares. Nosotros no olvidamos, y como de todas las ganaderías viene un sr. TORO, reconocemos el valor y la entrega. Y este cartel es de gran interés.
He oído esta mediodía en Radio Euskadi hablando de la Feria a un señor, o trasnochado, o de fuera, porque a parte de no dar una, no conoce el trabajo y la manera de funcionar de la gente de esta tierra. El 7 de Julio jamás será el cartel estrella. Es el día de entrada de las peñas en la plaza, día de temas reivindicativos entre ciudadanos, día de gran resaca, poca cama, primer encierro matinal más procesión. Este día, suele comenzar el más nuevo, o el último en volver, y este año ha vuelto a ser, y un hijo pródigo regresa, pero tampoco donde quiere, sino donde cabe. Y como se ha metido en exceso con este cartel, yo le digo que a mí me da marcha, y puede ser uno de los mejores inicios de feria de los últimos quince años. Los pasados doce, la alcaldesa dio una oreja, y tan pobre bagaje es fácil de superar, o siquiera empatar al cambiar de primer edil.
Y en otro orden de cosas, ni riveras, cordobeses (no venía el mandón, van a venir estos), ni Ponce, Finito, Tejela y más que aunque han pasado, han pasado, y no pueden tener hoy cabida en la Feria del Toro.
Si alguien no cambia el día desde décadas esa es mi casa de medina Sidonia, es decir, Cebada Gago. Siglos (dos llevamos ya, así que está bien puesto el plural) mugreando Don Salvador para que le cambiemos el día, que no se puede triunfar este día, y su ganado vuelve que vuelve. Quien sepa la historia moderna de los Sanfermines, recordará el silencio, la movida, la entrada y salida después de pitar, la prohibición de que suene la música después del canto a la muerte, en fin, el raro ambiente que existía ese día después del asesinato de Germán el año 78, y las movidas que ha conllevado tal acto. Podemos decir y dar gracias, que salvo el año 1.997, que algún día contaremos porqué no fue de la partida, Cebada Gago repite, ese día, el 8. Y ha conseguido muchos premios ese día. Ha mantenido en vilo, y ha dado muy buenas tardes. Y ayudó a que se normalizara la historia. Ayudó a que el pasado fuera eso, pasado. Está bien no olvidar, pero hoy en día hay que buscar otros foros para reivindicar cuestiones políticas. La Fiesta debe ser la Fiesta.
Francisco Marco, dicen muchos que está aquí por ser de casa. Puede ser. Pero es un matador que siempre ha dado la cara, que tiene buen corte, tiene sus partidarios, que le prefieren a él a ver a cualquier figura, y hay que respetar a todos. Francisco es torero de Pamplona por los cuatro costados, y hace muchos años que se brega con lo que huye el resto. Sin ir más lejos, el año pasado su segundo del lote, le arreo un bocado y le arrancó una oreja al diestro. Su entereza, su paisanaje y su corte le hacen mantener el caché en la feria.
Morenito de Aranda, es uno de los que no termina de llegar. A pesar de su inconsistencia, su buen hacer donde va, su año pasado y su compromiso con el TORO le han dado un lugar en este ciclo. Su paso por Madrid y su nombre más conocido le han dado ese pequeño plus para colocarse por delante de otros.
David Mora cortó una oreja el año pasado y salió entre aplausos por el esfuerzo. ¡Algo más que decir!
En este impass, toca comentar que las figuras no son las de los sesenta, que hacían esfuerzos y venían a varias corridas independientemente del encaste. Pero tampoco eso es así del todo. Ni Curro, ni Ordoñez, ni Camino, Puerta, Viti, y demás toreros venían a los miuras. Ahí veías a los Murillo, Hernando, Andrés Vázquez. Luego llegaron las incorporaciones de Ruiz Miguel, Campuzanos, Esplá, Dominguez... Sin embargo con 'cebadas' hemos visto una regresión total, y de los Muñoz, Manzanares, Capea, hemos terminado en ver cómo es la corrida menos deseada por los toreros. Aquellos años en que se decía que La Zorrera era la casa de experimentos de D. Alvaro han debido pasar, digo. Al final, los toros que busca cada criador es diferente, y lo que uno entiende por raza, otro ve genio, y lo que uno piensa que es bravura y casta, otro ve la ruina de su casa. Curiosamente, el 7 y 8 de Julio, en Pamplona se podrá comprobar las diferencias claras de ambas casas. Esas fincas vecinas, que perdieron las relaciones por una tontería, que las tienen más que retomadas, como buenos vecinos años ha, y que compartiendo sangres, no se parecen ni en el blanco del ojo.
Antes de terminar, no puedo más que comentar una de las verdades del trabajo para la composición de los carteles. Precisamente el viernes, comentando el remate de todos ellos, a un menda le sobraba alguna cara, sin decir por quién cambiarla. Simplemente no me cuadraba. Mi comentario tuvo una respuesta clara y contudente: Pero, mira Patxi, los carteles no te tienen que gustar a tí o a mí. Tienen que estar compensados para caer bien, y lo que a uno no gusta a otro sí, y no nos podemos llevar por nuestros gustos sino por los porqués de una feria como esta. Una vez más vuelvo a errar en mi apreciación y recibo un claro correctivo. Y es que llevamos años oyendo que Pamplona es una feria diferente porque no se ven a los cuatro pegapases y famosetes de otros lares. Al final, nuestra opinión es que las que son diferentes son el resto. Aquí, al no cambiar cromos, al traer un TORO a la plaza y al corresponder con quien cumple se sigue la historia de la tauromaquia. No podemos tener una memoria tran frágil. Hay que penalizar al que no cumplió y contar con el que se la jugó.
A mi me sobra Ferrari con FuenteYmbro.
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