Pasando de ganadería en ganadería, de bravo y de manso, divisando el monte donde se sitúa Medina Sidonia y más lejos La Torre de la Estrella puntos referenciales que marcaban la llegada a La Zorrera en antaño, hoy vía autovía la referencia te la da los molinos que rodean la misma, el parque eólico que se ha instalado entre cercados, vacas y toros. Y es que cada uno se busca el negocio como puede, porque lo que está claro es que mantener una ganadería a día de hoy no se sostiene con el pago del producto final. Casi al cien por cien, las ganaderías necesitan otras vías de salvación de
Llegamos a la hora marcada y enseguida aparece José, hijo pequeño de la casa que nos atiende al instante, y como en todos los sitios, enseguida nos marca que nos va a gustar la corrida separada, cuando aparece en medio del solecito que hace, el anciano Cebada y empieza la emoción. Abrazos, charlas y al coche que subimos al corral de arriba, al más alto de la casa, donde tiene apartada la mayoría de la corrida pamplonesa desde hace meses, antes de saber si iba a ser de la partida este año, que no se crean, dudas ha habido, pero Salvador apuesta por ir a Pamplona camino de sus noventa y tres años. Ni sentados en el coche la lucidez de este sabio comienza a dar caña. Sentado junto a Pedro y yo en la parte posterior del coche empieza a dar caña al jurado de Pamplona, ineptos e ineficientes desconocedores del toro bravo por los premios que dan, y ahí topa con Polite, que precisamente forma parte del jurado. Luego se arranca contra su 'niño' que nos va a dejar embarrancados en el barro y tras una hora y pico deambulando hemo
Entramos a comer, Juanito incluido que le ha convidado Cebada, y nos metemos comida de campo entre pecho y espalda mientras escuchamos toda clase de historias, cuentos, enseñanzas sobre el toro y el caballo. Juanito es un gran caballista y ha quedado unas cuantas veces campeón de acoso y derribo. Y en torno a ello y a la situación del toro actual, sus problemas, las dificultades que padece y demás cuestiones rigen la charla hasta el café, en que me quedo a solas con el ganadero que los demás están en la calle, Pedro al sol y Carlos y Juan al humo. Y tras la sobremesa que no llegan los compañeros de dominó y llega la despedida. 'Estos sanfermines allá estoy'. 'Imagino que el ocho, como siempre' Y no se equivocará, porque espero poder verlo en sanfermines, después de tantos años sin faltar a su cita preferida.
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