Siempre se nos enseñó que Mayo era el mes de las flores...Con flores para María....que vega Mayo con las flores....Y ayer, en Las Ventas del Espíritu Santo, Flores tuvimos también.
Un cholito mexicano, con ojos expresivos, mirada intensa, facciones escurridas, como si fuera un hijo del hambre, y a fe mía que eso nos demostró; el hambre que tiene para estar en esto.
Como juvenil en esto, demostró errores en algunos instantes de la ligazón, y sobre todo en no darse cuenta que una vuelta al ruedo en Las Ventas, sí es importante. Ganada a ley, porque la oreja era justa de concesión, pero mayores 'cagadas' lleva el Sr. Trinidad esta feria. Lo que ocurre que no es lo mismo plantarse ante los poderosos, los hombres G, que ante un 'chiquilicuatre' amerindio recién llegado. Este se tiene que enterar quién es la autoridad y lo dura que es esta plaza, pensaría el madero, sin darse cuenta que ya sabemos todos quién tiene la autoridad cuando se trata de un torero clavelero. A mí me enseñaron a ser condescendiente con los principiantes y mirar con lupa a las figuras. Ahora vamos al revés.
El muchacho, creo, que nos ha encandilado a todos, por su feroz valor, su increíble entrega, su toreo desde abajo, su concepción mexicana que hace alargar los pases en las series, por lo cerquita que se los pasa, su forma tan correcta de matar, el atreverse al recibo, desparpajo novilleril y hambre. Mucha hambre. Ayer es que más estuvo en novillero, aunque a los otros dos se les vea el cuajo suficiente para pasar, Duffau, ya lo hace el 15 de Julio en Mont de Marsans, y se le ve hecho, pero las veces que le veo me da la sensación de mucho camino por delante. Y López Simón, que aunque al igual que los otros tuvo malos lotes me defraudó en el sexto. Debió hacer un poquito más. La corrida en cuanto al burel no deja nada reseñable en bueno. Esperábamos más, pero la falta de casta lo dice todo. Nobleza y bondad no sirven sin raza, ni casta.
Y hoy vuelta la burra al trigo. Llegan los matadores G y se acaba el orden y comienzan los despropósitos. Manzanares y Cayetano, es decir, Matilla y Vázquez, que allá por donde andan siempre se lía alguna. Dicen que la mujer del César no sólo debe serlo, sino también parecerlo, y vosotros dos lo que parecéis a los aficionados es que sois dos sinvergüenzas, montadores de espectáculos con triquiñuelas. Cuando se encuentra alguno de Vdes. cerca pasan cosas raras: problemas de báscula, corridas devueltas íntegras, corridas que pasan porque la autoridad debe de tragar. Desde el domingo que se devolvieron un montón de toros de Sorando, sólo quedaban tres aprobados, sabíamos que nos la habíais vuelto a preparar. Ayer nos enteramos que Cayetano exige una corrida de Román Sorando para torear en Zaragoza, y que el ganadero se iba de Madrid con todo su ganado. No quería dejar tres, ya que eso no era remendar una corrida, sino compartir cartel. ¿No será que los guarda para Cayetano en Zaragoza? Al tiempo lo sabremos. Lo dicho, que dáis una sensación de tufillo, de pufo, que aunque no sea verdad, ni tengáis parte nadie os la va a quitar.
Me quedo con los aromas de Flores, y hoy lupa al canto, y repito lo de ayer, veremos cómo responde el público de Madrid, ese gran entendido, a los desmanes producidos por dos de los actuantes. Lo malo que el tercero en discordia es el pobre Juan Mora, que se merece todo y más, y que se ve envuelto en tramas y chanchullos que él no puede controlar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario