¿Sabemos ver toros?

¡Vaya inicio de Feria de San Isidro! Aunque no crean que me siento sorprendido ya que visto lo visto, todo apunta desde hace tiempo a que este año va a ser malo en cuanto a ganado. ¡Ojalá me equivoque de pé a pá! Soy optimista por naturaleza, pero hay cosas que se caen por su propio peso que diría el del chiste. Y el tema no está para chistes, porque en un momento en que nos jugamos el ser o no ser de este arte hemos desvirtuado el principio del mismo. Ya saben que me refiero a la fiera, al animal. Al toro.

Ayer por la tarde me acerqué al club taurino de Pamplona a ver la corrida, que fue en silencio y con exceso de color en la pantalla porque al parecer por problemas técnicos el festejo se podía ver casi de milagro. De Milagro estaba el asiduo Rodero, y gente de otros muchos lugares de la geografía, que al albor del silencio les daba no se qué hablar y comentar como hacen otros días afirmando o demostrando lo sabido después de que los de la tele hayan precisado sus impresiones.

Ayer todo era nuevo. ¿Qué es eso del Vellosino? No sé, apunta a Domecq y no te equivocarás, decía otro. Muchos kilos para ser Domecq. Sale el 'pavo' de 608 kg. y otro apunta que ese toro no está para Madrid. ¡Coño! dije ya, si este no está en volumen para Madrid ¡apaga y vámonos!.
Luego se decía que si se llamará así por la piel del carnero del Vellocino de oro 'jasoniano', que si..... En fin, como no leemos no sabemos de toros, aunque eso no es lo más importante para saber interpretar y ver lo que ocurre en el coso. Ahí ya, salvo los que realmente saben de esto en ese club y que más bien estaba a lo suyo bocata en ristre sin decir ni contestar las opiniones que se vertían, salían decires para todos los gustos y de bastante bajo perfil.

Volvemos a equivocar volumen con trapío. Volvemos a meter la pata en que el torero no puede hacer nada o no sabe o no quiere. Entre cargar la suerte o echar la patita atrás sin fin, como el continuamente bisoño Pinar. El de Albacete está para pensarse bien despacio qué está haciendo aquí, cuál es su meta y qué camino debe tomar para alcanzarla. Ya no le vale lo de verde nuevo. Ya empieza a ser esto carencias completas para dignificarse en este arte. De Uceda, pasado el arro ya ni demuestra su mayor logro, la efectividad suprema. Y Abellán es uno de esos funcionarios que deambulan por ferias y que Madrid, su plaza, le sigue poniendo. Y delante de unos bureles atacados de kilos, lentos por su amorfia, pero que daban besos a su paso.

Al final vamos a tirar la barraca entre todos por el lado más seguro. Entre los precios, los toros, los toreros y el grupo erótico festivo que se ha incorporado a este arte en estos tiempos nos echan a los aficionados ¡seguro! Y luego a llorar por Cataluña como mujeres desconsoladas por no haber sabido defender lo nuestro como hombres dignos y bravos. Más no hay problema, dirán, siempre nos quedará París. Por ahora, eso parece, así que vayan aprendiendo el francés por lo que nos toca.