Toros de Fermín Bohórquez: de aceptable presentación y buen juego.
Fermín Bohórquez: oreja y silencio tras tres avisos.
Pablo Hermoso de Mendoza: oreja y saludos
Diego Ventura: dos orejas y oreja. Salió en hombros junto al ganadero.
Foto: Eva Morales
Tarde redonda a cargo de Diego Ventura que cuajó dos excelentes faenas. Pablo Hermoso protagonizó otra actuación excelente sobre todo ante su primer toro. La nota negativa fue el desconcierto e imagen lamentable al intentar indultar el cuarto toro sonando los tres avisos para Fermín Bohóquez. Una situación un tanto esperpéntica pues para empezar en el rejoneo que se sepa nunca se ha indultado y además el reglamento no contempla esa posibilidad. Comienza a ser preocupante la fiebre de indultos pues el público se deja llevar por la euforia. El rejoneador jerezano clavó al estribo con elegancia interpretando un toreo a caballo de calidad. Cuajó una actuación completa con ortodoxia pero tras captar que se comenzaba a pedir el indulto por unos cuantos desde la sombra el caos se instauró. Llegó a coger una muleta mientras la petición crecía para desde el caballo torear al buen toro de la casa pero aquello carecía ya de interés. Bohórquez puso de su parte mirando al palco continuamente sembrando el desconcierto pues había división de opiniones. Pasó el tiempo y toro al corral. Una plaza como la de Jerez no puede permitir una situación de este tipo estando más cerca de Villamelones que de un coso serio. Ante el que abrió plaza hubo rejoneo de calidad a cargo de Fermín que colocó un par a dos manos soberbio. El rejón de muerte descordó al toro quedando la oreja un tanto devaluada. Pablo Hermoso de nuevo demostró ser un galáctico del rejoneo. Su faena al segundo de la tarde, a lomos de Chenel, tuvo aires de grandeza con una monta perfecta sin aspavientos y haciendo el toreo puro. Por los adentros galopó a dos pistas de forma magistral. Clavó al quiebro con majestad y de estar más acertado con el rejón de muerte hubiese cortado las dos orejas. Al igual ocurrió en el segundo de su lote pues el fallo en el último tercio impidió que cayeran los trofeos en sus manos. Diego Ventura anduvo sobrado toda la tarde. Faenas macizas con un dominio del escenario brutal. La cuadra funciona a las mil maravillas y está poniendo el listón muy alto. Los galopes a dos pistas y pares al quiebro tuvieron espectacularidad y belleza. Con "Morante" llegaron los momentos estelares conectando en sus dos faenas rapidamente con los tendidos. Salió en hombros junto al ganadero.
J.A.J.
Es una pena no poder decir que Pablo ha matado bien y se ha llevado los triunfos, pero esta crónica viene a colación por el tema que bien dice el amigo y compañero Jiménez sobre el indulto. Y es que cada vez estamos más locos.
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