En el título queda claro que este 'post' no es nuevo. Y es que ya titulamos la corrida de Samuel Romano Flores en el 2.010 en San Isidro de castaña y bueyada. Para algunos es la enésima bueyada. Para más inri, recordamos la Beneficencia de hace veinte años donde estaban los 'samueles' en una grandísima tarde de Ortega Cano y Rincón. El recordatorio viene con el plus de la situación de 'mijosé', accidentado en la Sierra Norte sevillana y jugándose la vida en el quirófano en vez de en el ruedo. Deseando la recuperación inmediata, otro milagro de esta gente de otra pasta, seguimos la corrida de ayer que volvió a ser un nuevo desencanto.
La gente está hablando que eso está refrescado. Se habla de cruzado con Torrealta. En la tele Muñoz da más que insinuaciones, y deja claro que la línea de la que viene, Gamero Cívico, es Parladé, y que ahí le cabe mucho, dejando entrever con qué sangre ha mezclado. Otra gente dice que la culpa de todo la tiene Ponce. Y que esto está así desde que él se apuntó a mata las corridas de esta casa. Comentan, también, que lo mejor es tirar todo al matadero y hasta que el ganadero no podrá darle la vuelta, que no tiene posibles para ello.
La tal bueyada de ayer y otras veces viene, a mi juicio, más dada por la condición fenotípica que por el comportamiento. Me explico. Las hechuras infames de esos destartalados, cornalones, culipollos casi todos, con los ijares marcados de pasar hambres alguno de ellos, y con pitones de punta roma todos menos uno sí dan que pensar que estamos ante un ganado castrado, hábil para el manejo como si de berrendos mansos habláramos. O para una carreta para El Rocío, como prefieran. Pero, el comportamiento es otra cosa. Eso es manso de solemnidad, pero sin raza ni casta alguna. Ahí está el quiz de la cuestión. Y sobre todo, que no sirve para la lidia, ni antigua ni moderna.
Lo de Ponce, no puedo opinar de cara a la galería sobre algo que no tengo datos confirmados de ello. Está claro la amistad del ganadero con el de Chiva. Es cierto que Ponce se ha apuntado a esta ganadería siempre. Desde sus inicios y hasta antesdeayer. En Bilbao, muchas veces. Eso nos dice que le ha gustado siempre y ha solventado con éxito las argucias de esta vacada. Puedo opinar de la tauromaquia del valenciano. No puedo confirmar ni probar si él es responsable o no, si ha influido o no, en esta ganadería. Para nada.
Desde luego, este ganado está en horas bajas, y su dueño tiene posibles suficientes para dar marcha atrás, inicar la búsqueda del origen si quiere mantenerlo, o cambiar de línea parladeña, o cruzar con simiente de tal tronco. Lo claro es que sin raza ni casta, lo manso no vale. Un toro que llega al límite de confundirse con vacuno de carne o leche, no debe guardarse ni siquiera como peligro de extinción. Quedan otras muchas ganaderías. Y que el Sr. Romano tiene dinero sin falta se nota hasta en la coba que le intenta dar Molés cuando es imposible.
Fue una tarde infumable. Una más. Y no creo que el aficionado venteño demande estas corridas porque ni en trapío, hechuras fenotípicas, ni en comportamiento lo de ayer es admisible, ya no en Madrid. En ningún lugar por lo segundo. Y por lo primero en ninguna de las plazas del TORO-TORO.
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